Donde una prestigiosa científica, va al arrecife para investigar la vida marina.
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Donde Ao'nung, se queda interesado por una humana que viene a investigar sus tierras.
❝ Britney Mitchell es una científica interesada por la vida que habita en Pan...
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Unos días más tarde de su declaración de amor, Aonung trato de mantener la calma y no gritarlo a los cuatro vientos. Típico de el.
Embarcarse en el océano del amor era un viaje sin retorno, y eso era algo que Britney tenía más que claro, después de declararse frente al mayor no sabía cómo sentirse, y había algo que no la dejaba tranquila.
Y esa era la culpa, culpa de no ser suficiente para el, de el simple hecho de que ambos fueran de distintas especies. A veces se sentía una completa mierda, odiaba que todo fuera tan complicado, por más que ella haya declarado sus sentimientos hacia el hombre, aún no se sentía completamente segura para amar, para amarlo a el.
Ese día durante la tarde noche Aonung jugaba con sus sobrinas en la orilla junto a Britney, la cual armaba una especie de ilu hecho de madera.
— Tío lo estas haciendo mal. Ya te dije que el bloque negro va a aquí, junto al rojo.— Dijo Ma'itite la hija menor de Tsireya, Rewa estaba concentrada en armar una pulsera de perlas.—
Aonung frunció el ceño y movió sus orejas enojado.
— Siempre me dices que todo lo que hago está mal, mocosa. A Britney no le has dicho nada, mira que feo que es su Ilu. —Se defendió Aonung apuntando a la mujer, ella levantó una ceja ofendida.—
— Discúlpame, pero todo el mundo sabe que el rojo y el negro van juntos, es lógica básica Aonung. Aparte mi Ilu esta precioso, tu eres el feo. — Contraatacó la humana, haciendo un puchero, con el cual la niña se rió.—
— No le dije nada porque ella está haciendo las cosas bien y es bonita, tu no eres bonito. — Explicó la niña, mirando enojada a su tío.—
Aonung hizo una mueca sorprendida levantándose de la arena.
—Ustedes deberían correr. — Amenazó el hombre, observando a ambas chicas con una expresión juguetona.—
— Hay que correr, vamos Ma'itite. — Tomó la mano de la niña, y corrió hacía el océano, tratando de escapar del mayor.—
