¿Fue una caricia? ¿Me estaba consolando? ¿Tanteó mi cabeza? ¿Qué fue aquello?
Eran las cuatro preguntas que no paraban de rondar mi cabeza desde ayer por la tarde.
Luego de aquello, caricia o lo que fuera, me dejó atrás y se esfumó, cómo el viento que se lleva la arena de la playa, no quedaba ni rastro.Tardé un poco en recomponerme, hasta que me sequé las lágrimas y me puse en pie. Salí de ahí cómo pude, tenía que comprarle más pilas a la linterna. El cielo empezaba a teñirse de naranja cuando lo miré y a lo lejos escuché a Ms Joke, me buscaba, tenía una voz bastante potente, la cual pude seguir hasta dar con ella. Me preguntó por mi cara enrojecida y le dije que era alérgica al polvo, no era nada.
Acabé el turno cansada, agotada, me obligué a meterme en la ducha, me ayudaría a preservar el calor en ese frío otoño. La cena la tenía preparada, pero más bien jugué con ella, moviéndola de un lado para otro con los palillos. Al final me cansé y me fui a dormir.
«Me alegro de que al fin me conozcas».
Retumbó en mi mente hasta que caí dormida. ¿Conocer? Ya lo trataba desde bien pequeños. ¿Su nuevo yo? Era él mismo, de siempre, irreverente y algo capullo. ¿Sabía donde trabajaba? ¿O fue coincidencia? ¿Me había visto antes?
Al final concilié el sueño, que no fue mucho mejor...
No reconozco mis manos, estás pequeñas y sin rasguños. Mis movimientos son más torpes y estoy en casa de mis padres, recuerdo el olor a mandarinas y canela. Mamá no está aquí, la he buscado, trabaja en la empresa, solo está papá, me ha llamado para que le de la vuelta, se le han entumecido los brazos y le duele. Estoy viendo la televisión cuando tocan la puerta, abro y lo veo a él.
- Hacía tiempo que no veía esos pelos rojos y alborotados.
- ¿Qué dices? Si nos vimos ayer. Anda, vamos.
Estaba sensiblemente nervioso, y algo rojo, seguro peleó con sus padres.
- ¿Eh? Ah... no puedo, tengo que darle la medicación a papá. Entra, he comprado la nueva Shonen Jump.
- No. Me voy al bosque, vente si quieres.
- Luego, sí.
Salté tras de él cuando me dio la espalda, le agarré por el cuello y le di un beso en la mejilla izquierda.
- Mejora esos reflejos.
- No me digas lo que tengo que hacer.
Me tomó por el brazo pero a pesar de sus palabras no me apartó, tenía los ojos muy abiertos y parecía haber activado su don.Al llegar al bosque ya lo habían hecho los bomberos. No entendía nada y nadie me hablaba, solo veía pasar a personas corriendo, luego la policía que me echaba cada vez más atrás y, cuando el fuego acabó, llegó Endeavor, no se percató de mí, menudo héroe...
Habló con un agente y cuando el segundo en la lista de heroicidad cayó sobre sus rodillas, lo comprendí todo. Me encontraba a un par de metros y no tenía a qué agarrarme, cerré mis puños y empecé a llorar.Me desperté y la almohada estaba empapada. Yo, aturdida. La ventana, abierta.
La cerré, entraba frío y ahora que venía la nieve no quería perdermela por un tonto resfriado. El siguiente recuerdo que me vino, fue cuando la policía le comunicó a su familia que habían encontrado su mandíbula... No me contaron nada, aunque no fuera parte de la familia era parte de la vida de Touya, pero me obviaron, cómo si no importase, cómo si no hubiéramos pasado casi todas las tardes juntos. Al poco tiempo a Natsuo se le escapó la noticia, la mandíbuula certificaba su defunción, lo sé por la cara que puso, quizás, lo más seguro, es que Natsuo estaba atemorizado de su padre, por la reacción que tendría, un héroe tan grande no podía tener semejante escándalo a sus espaldas, y por eso, no me contó nada más.
- Al año siguiente falleció papá.
Apreté los puños por la rabia. Te esperas toda una vida pensando que va a pasar algo y, al final ocurre, pero no de la manera que piensas o quieres.
- Asqueroso... -murmuré para nadie. Sin querer estaba apretando la mandíbula, lo cual me llevó a un punzante dolor el resto del día.
Esperé a que saliera el sol para levantarme de la cama, mientras, solo miraba al techo y pensaba, miraba a la derecha y veía a través de la ventana, miraba a la izquierda y dije por séptima vez de tapar esa grieta, quizás con un cuadro bonito.
- ¿Por qué no me viniste a buscar...?
Me hice una bola en el sofá, y metí la cabeza entre las rodillas, estaba saturada.
No lo entendía, tanto tiempo que pasamos juntos, peleas contra los chicos del barrio, meriendas, partidos... Los tiró por tierra.
Decidí despejarme y tomé el portátil, no me apetecía salir a la calle, menos leer, por muy tentadores que fueran los fanfics de Fat Gum, sí, le admiro y es mono, ¿qué pasa?
Pero al destino parecía que le importaban poco mis intenciones. Acabé topándome con un portal que informaban de las noticias del día.
- Es demasiado temprano cómo para que haya ocurrido algo -me quejé-. Qué pereza.
Pero ahí estaban. Un barco pesquero había volcado y aún faltaban dos marineros que encontrar en las costas de Ine, una red de tráfico de drogas destapada en Shibuya, una colegiada volvía a casa luego de ser secuestrada por su madre en Saitama y...
*Mensaje recibido de Mt. Lady:
Zorrón putón, ¿cómo te va en la agencia?
¿No debería llamarte yo así?
Así, ¿cómo?
Déjalo
Bien
Bastante bien
:)))
Aún no lo he vistoQué suerte
Si los ves juntos, comenta
Aún tengo una apuesta con BubbleDicho y hecho
Me llevaré una pequeña parteLo dudo
Cerré la conversación.
Le sonreí a la pantalla cómo una boba. Volví a leer las noticias.
Ah, sí... un incendio en las fábricas abandonadas de Kanagawa, un héroe salió malherido y dos personas carbonizadas, aún sin identificar.
Espera... Eso es dónde ayer. ¿Conocía al héroe? No, respiré tranquila, al menos no era de mi agencia. ¿Quién serían los otros? Ni idea.
No le dí más importancia. Qué estúpida.
- ¿Debería hablar con Fuyumi? -dije levantando un poco la cabeza.
Tomé mis apuntes de anatomía y me puse a leer para distraerme.
Amo leer comentarios, primer aviso. Las estrellitas son bien recibidas ✨
Tengo otras historias de bnha y aot🌺
🌸🌸🌸
¡Bye, bye!
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Volver || Dabi x OC ||
Hayran Kurgu¿Qué hay de malo reencontrarse con un amigo de la infancia? Todo debería ser color de rosa, pero más bien esta historia toma tintes azules y grises. Muchas emociones, peleas y lágrimas. Pero también puede ser una oportunidad. ¡Sigue leyendo, te gust...