Keith y Voltron Oneshots

Sin aliento - Allura x Krolia

Resumen: A Allura le gusta Krolia pero siente inseguridad por sus sentimientos por lo que evita a Keith y a ella, hasta que una charla con el primero le hace hablarlo con la galra que roba sus suspiros.

Parejas: Princesa Allura de Altea x Krolia the Blade.

Relación: romántica.

Advertencias: Ninguna.
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Si alguien le hubiera dicho que experimentaría esta clase de sentimientos hacia una galra se hubiera reído por la ironía y definitivamente lo creería como algo absurdo e ilógico.

En cambio, aquí estaba detrás de un árbol o lo que parecía uno del planeta en el que habían parado para obtener algunos recursos que les sirvieran para el viaje. Después de lo que pasó con Lotor se sintió herida, traicionada y vulnerable pero por alguna extraña razón la presencia de Keith y Krolia le dieron una seguridad que creyó perder.

Pronto comenzó a gustarle observar a Krolia, no solamente era una mujer galra determinada, fuerte, sino dedicada y buscando luchar por los intereses de los demás sin que nadie le dijera qué hacer mostraba esa iniciativa que podría inspirar a cualquiera. Al principio la princesa alteana creyó que eran sentimientos de admiración porque son características que ella valora mucho y que busca tener en su persona pero con lo que pasó con el príncipe de los galra se sentía lejos de ser así.

Es por eso que decidío "admirar" a Krolia desde las sombras, literalmente. Además sentía mucha vergüenza para con Keith primero porque ¿cómo reaccionaría al saber que a ella le gustaba su madre? Segundo, no fue para nada justa cuando se revelaron los genes del paladín líder entonces ¿con qué cara expresaba estos sentimientos? Peor aún ¿con qué cara miraría a Krolia? Se sentía muy apenada por lo que estaba evitando a toda costa a los dos galra.

- ¿Allura? - la alteana brincó del susto al ver que junto a ella estaba Keith mirando lo que ella... a Krolia.

- ¡Keith! ¿Qué haces aquí? - se recompuso desviando la mirada - Digo, no deberías estar aquí y sorprender a las personas eso no es nada educado además eres el líder de Voltron debes estar pendiente ¿qué pasa si Lance se pierde? - realmente no tenía la menor idea de lo que estaba diciendo.

- Me preocupa un poco más que Romelle se pierda porque Lance es Lance, siempre encuentra una historia fantástica y regresa - se encoge de hombros. Se separó un poco cruzándose de brazos - Lamento no tener tacto contigo pero he notado que últimamente me evitas al igual que a mi mamá y yo... - sus brazos dejaron su pecho para rascarse la cabeza un tanto inseguro, con las mejillas rojas por tener que continuar,

- ¿Yo? ¿Evitándoles? ¡Ja! - comenzó a reírse euforícamente y con muchos nervios, buscando una salida de esta conversación - Pero ¿qué dices? ¡Somos como familia! - al decir eso sus ojos se abrieron como platos, entonces con sus manos comenzó a agitarlas y a negar con la cabeza - ¡No! No quise decir familia... No somos familia... No es tampoco se escucha correcto - susurró para sí misma - Lo que quiero decir es que...

- ¿Te desagrada la presencia de... Nosotros? - preguntó algo triste llevando una mano a su mejilla en donde estaba su nueva marca que indicaba en definitiva que era parte galra.

Allura suspiró mirando con cierta vergüenza a su amigo pero sobre todo con culpabilidad, no quería que pensara aquello pero tampoco es que estuviera segura de confesar sus sentimientos. Sonrió con cariño colocando una mano sobre su hombro ganándose la atención de Keith.

- ¿Cómo podría desagradarme su presencia si no han hecho más que arreglar los errores que cometí?

- Allura, Lotor nos engañó a todos y si vamos a esas me siento responsable por dejarlos en manos de un impostor... Pude darme cuenta antes de que no era Shiro - había determinación en su voz.

- Supongo que quieres saber el porqué mi cambio de actitud desde que llegó tú mamá y no creo que sea conveniente recordar nuestros errores. Mi papá solía decirme que era mejor recordar los positivo que lo negativo - volvió a suspirar.

- Entonces si has estado evitándonos.

- Si - se sonrojó - Keith... Tu mamá me gusta - le miró a los ojos.

- ¿Te gusta... mi mamá? - repitió sin parecer procesar del todo las palabras a lo que Allura soltó unas suaves carcajadas.

- Me gusta mucho Keith. No solo admiro esa personalidad suya, o su habilidad en el campo de batalla o su inteligencia... Me gusta desde un punto de vista romántico.

- Oh - fue lo que dijo el de cabellls negros no encontrando otra cosa qué decir, solo que se sonrojó un poco por esa información pero pronto sus ojos se abrieron de golpe. Mirando con incredulidad a Allura ¿le gustaba su madre galra? Sus facciones se suavizaron - Y ¿porqué no le dices?

- ¿Qué? No, no. No podría...

- Ella cree que no te agrada o que aún sientes desconfianza de los galra. Me dijo que debíamos darte tiempo que aún estas algo lastimada por las acciones de Lotor y que ella podría recordártelo por ser galra - podría decirse que las palabras del muchacho la escandilazaron un poco porque realmente no había semejanza entre los dos. Claro que no, Krolia era fuerza, renacimiento...

- Tienes razón debo hablar con ella... Yo... Espera, ¿no te molesta?

- No porque estás siendo sincera Allura y realmente no puedo tomar decisiones en cuanto a lo que sientes o mi mamá. Tú junto con los demás se volvieron mi familia - le sonrió con dulzura aunque él no lo admitiera después por no darse cuenta de poder hacer esas expresiones faciales - Ve, no pienses mucho en las cosas ni pienses en cosas que no han pasado el tiempo acomodará las cosas.

- Gracias Keith - la alteana le sonrió.

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- Vaya, veo que has decidio hablar conmigo ¿no? - la voz de Krolia se hizo escuchar mientras ella entrenaba y sin darse la vuelta para recibir a Allura.

- Ho-hola Krolia, ¿cómo está? - dijo un poco tímida la princesa.

- No adornemos con palabras. Dime qué es lo que necesitas decir - secamente respondió. Claro que no era realmente lo que sentía pero no podía reaccionar de otra manera puesto pensaba que la princesa de alguna manera la rechazaba.

- Yo solo... Estoy sin aliento ¿de acuerdo? Cuando quiera que estoy contigo me pasa - se abrazó así misma y entonces Krolia se detuvo para girar a verla algo sorprendida - Lamento mucho que Keith y tú creyeran algo que no siento para nada... Y también que no te haya hecho sentir bienvenida como debí hacerlo... Dejé que mis sentimientos me cegaran y...

- Así, que te sientes atraída por mí ¿eh? - sonrió de lado cruzándose de brazos y mirando a la joven princesa... O eso creía ¿o ella resultaba ser más joven?

- Al principio era admiración pero realmente no sé que me pasa cuando estoy ante tu presencia es... Es que simplemente te encuentro maravillosa en todos los sentidos.

- Muchas gracias, Allura. Es una gran halago para mí - sonrió sincera acercándose y levantando con delicadeza su mentón para que esos ojos como el color de un glaciar la vieran pero tan cálidos como el sol de la Tierra. Las mejillas de la morena se sonrojaron y Krolia la miró con cariño y enternecida por sus sentimientos, genuinos como lo es la alteana - Ya no es necesario que desvíes más tu mirada.

- Creo que eso es lo que he intentado hacer - ríe un poco por su broma - Pero contigo es imposible siquiera parpadear.

- Me voy a acostumbrar a tantos cumplidos - ladeó la cabeza sin borrar su sonrisa - ¿Entrenamos? - ofreció la galra dándose la vuelta.

Allura estaba demasiado emocionada pues para ella esto era una cita. Algo le decía que Krolia haría algo más que robarle el aliento sino su corazón también, tal vez y que podría ser correspondido en algún momento. Negó con la cabeza sonriendo, Keith tenía razón no adelantaría las cosas, el presente era un regalo y lo confirmaba ahora que estaba compartiendo un momento con Krolia, la galra que le robó el aliento.