¡Te confundió! - Keith Centric

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Resumen: Durante el "día despejado", antes de partir los paladines deciden ir a comer pero un alien nativo de ahí confunde de género a Keith, quien es defendido por alguien inesperado y profundizan más su vínculo de amistad.

Parejas: Keith Kogane x Katie "Pidge" Holt (amistad).

Relación: amistad, hermandad y no romance.

Advertencias: Ninguna.

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Después de que Shiro recibiera su premio por el concurso de pulsadas en el "día despejado", los paladines junto con Coran y Slav, además de algunas personas del personal del Atlas decidieron ir a comer y dar una última vuelta antes de volver para partir. Además Lance estaba ansioso por darle su regalo a Allura.

Cada uno iba metido en su conversación, salvo Keith y Pidge que iban atrás de ellos en silencio sin comentar al respecto. Keith era observador y que no hablara no quería decir que no escuchara o prestara atención en sus diálogos, por su parte Pidge iba sumergida en sus propios pensamientos.

"Shiro obtuvo un trofeo y un cinturón por ser el campeón de pulsadas, Lance un peluche para Allura... Aunque mi regalo era mil veces mejor, Coran ganó un concurso de bla bla bla yalmors. Los únicos que no obtuvieron premios fueron Keith y Hunk. Yo no cuento porque soy la reina del arcade y los videojuegos. Es decir, si hubiera un concurso hubiera ganado sin esfuerzo. Nadie obtuvo tantos tickets como yo, eso ha es un premio", eso iba pensando la paladín verde hasta que algo la sacó de sus pensamientos.

Cuando caminaban alguien o algo jaló a Keith del brazo separándolo de sus amigos, emitiendo un jadeo de su parte por la sorpresa. Pidge se dio cuenta, pero al parecer los demás no ya que siguieron avanzando.

- ¡Hey! - llamó Pidge, tanto para lo que sea que jaló a Keith y para los demás pero ya que no hubo respuesta supuso que sería su deber investigar ¿no?

- No sabía que había paladines tan hermosas como tú preciosa. No seas tímida y dime cuál es tu nombre - un extraño alien había atraído a Keith y lo tenía sujeto de su cadera.

Pidge esperaba ver esta escena y encontrarla divertida de alguna manera pero hubiera sido más épico si en lugar de su líder hubiera sido Lance, la castaña desvió su mirada a Keith quien tenía una mueca de molestia y frustración, sin embargo no se veía alterado nintan molesto como pensó que podría estar. El de cabellos negros bufó colocando sus manos sobre los hombros del tipo e impulsándose para separarse de él.

- Seguro eres golpeado constantemente y no me sorprendería con esas tácticas de conquista tan deprimentes - una vez que se alejó del agarre del alien se cruzó de brazos mirando con reproche al sujeto - Soy hombre, Keith paladín del león negro y líder de Voltron - dijo educadamente pero sin bajar su tono.

- ¿Qué? Pues eres un hombre muy feo - ahora el sujeto se burlaba - No me sorprendería que no fuera el único que te confundió con esas greñas que te cargas, ¿acaso cuidas la línea para estar esbelto?

Pidge en vez de reírse como pensó que lo haría apretó sus dientes y cerró sus puños.

- ¡Él puede tener el pelo como se le antoje! ¡Te aseguro que es más fuerte que tú y te rompería los horribles dientes que tienes! - saltó la castaña dejando sorprendido a Keith, quien no se había percatado de que su amiga se hubiera desviado para ir tras él, mirando en silencio a la pequeña paladín esperó por ver su reacción - Pero no será quien te rompa la cara ¡porque lo voy a hacer yo! - y se le lanzó pero antes de poder llegar un brazo la rodeó de su cintura, impidiendo que llegara a su objetivo.

Pidge pataleaba y daba de manotazos queriendo llegar al cretino que se creía el emperador del universo con el derecho de criticar a su amigo nada más porque sí. Además de enseñar sus dientes dispuesta a morderlo con sus feroces colmillos, según ella.

- ¡Si no tuviera los brazos tan cortos ya te hubiera torcido el pescuezo! - gritaba Pidge.

Vaya, la paladín verde si que podía poner pelea. Keith tuvo que sostenerla un poco más fuerte y comenzó a caminar hacia atrás.

- Te desearía suerte con tus conquistas pero realmente no la mereces - sonrió con suficiencia Keith para separarse y alejar a Pidge del sujeto o cumpliría alguna de las cosas que estaba prometiendo su amiga y eso no era algo que él quería.

- Hey, Pidge - llamó Keith una vez que se alejaron de la ubicación del sujeto - Tranquila - la colocó en el suelo.

-No puedo creer que ese sujeto se equivocó con tu género, voy a discutir con él  con mis PUÑOS - dijo furiosa señalando a la dirección donde había estado el alien, más Keith colocó una mano en su hombro derecho mirándola con ternura.

- No vas a hacer nada de eso. Es una orden - se cruzó de brazos observando a Pidge pero con una pequeña sonrisa en sus labios.

- ¿Qué? ¡No puedes ordenarme nada como eso! ¡Tiene que recibir su merecido! - exaltada se colocó frente a Keith - No tiene porqué dejarse llevar por estereotipos, si una chica no quiere tener el pelo largo está bien y si un chico quiere tenerlo largo ¡también está bien! ¡No tiene porqué meterse con el cuerpo de nadie! No sabe quien eres ni como eres realmente.

- Tampoco que me interese que sepa aspectos de mí. Eso sería aterrador - se encogió de hombros, sonrió acercándose a Pidge y colocando ambas manos sobre sus hombros - Gracias. Por preocuparte por mí y... No sabía que te sentías de esa manera hacia mí que provocara esos sentimientos de enojo.

- ¿Pero qué dices? Claro que me voy a enojar si alguien es irrespetuoso contigo. Eres mi amigo y te quiero mucho - confesó - Cuando te fuiste con la Espada de Marmora lo decía en serio, te íbamos a extrañar. Estoy muy feliz de que volvieras y como nuestro líder - se abrazó de Keith - Tú y Shiro siempre me dieron fuerzas y ánimos cuando quería encontrar a Matt y a mi papá.

- Dudo que haya ayudado mucho - parpadeó por el acto de la paladín verde pero no dudó en corresponder el abrazo y acariciando su cabeza - Aunque tampoco no hay nada que no vaya a hacer por ti.

- No soy tan ágil en la acción como en la mente, en varias ocasiones me has salvado y aunque no lo creas fuiste un gran apoyo - suspiró - A mí siempre me molestaron por ser quien soy - dijo con algo de tristeza en su voz - En un punto de mi vida no quise ser yo porque no me sentía aceptada pero al conocerlos, al ser una paladín, todo... Me hizo darme cuenta que podía ser quien yo quería ser, que era capaz de muchas cosas y sobre todo aceptada por ustedes - sonrió - No es lo mismo verlo que vivirlo y cuando ese sujeto te dijo esas cosas exploté porque eres genial como eres y como luces.

Keith no sabía muy bien qué decir ante eso, pues eso mismo le pasaba cuando era más joven solamente que a él no por inteligente sino por solitario, sin embargo comprendía que siempre fueron diferentes. Todos los paladines eran diferentes, imperfectos y eso los hacía perfectos.

- Cosas así siempre pasarán, a mí, a ti, a Hunk, a Lance, a todos. Pero no siempre podemos mantener contentos a todos ni imponernos a las personas de tal manera de que los forcemos a que nos acepten, eso sería estar haciendo lo que ellos. Podrá decirme lo que sea por tener el pelo largo o por decepcionarlo de no ser la chica de sus sueños pero no podrá lastimarme ni ofenderme porque no me importa, si no me importa tampoco a ti. Me acepto a mí mismo y así tengo amigos que son familia para mí - le sonrió más Pidge frunció sus cejas y aún tenía una expresión un tanto molesta pero con un puchero en sus labios asintió - Y no debe importarme porque tengo lo que necesito, además es normal que me tenga envidia, no todos tenemos la suerte de tener una Pidge que es la reina de los videojuegos ¿no?

La pequeña paladín abrió sus ojos llenos de brillo mirando al más alto y sonriendo, asintiendo esta vez más alegre y conforme.

- Pero si Lance me confunde con chica si puedes golpearlo.

- Es Lance, no me sorprendería que lo hiciera - se encogió de hombros pero después sonrió de nuevo lanzándose al cueño de Keith para abrazarlo - ¡Eres el mejor Keith!

Keith y Voltron Oneshots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora