CAPITULO XVII

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5 días después. Homeland.

Las astas del helicóptero ya empezaron a escucharse a lo lejos. Justice y Jessie se encontraban esperando que el equipo humano llegara al helipuerto, otros tantos machos paraban su rutina para intentar conseguir un vistazo del nuevo equipo humano que debía llegar esa misma mañana. El rumor de su llegada recorrió rápido entre la multitud, muchos tenían curiosidad sobre saber cómo sería la élite de la milicia estadounidense y otros tantos solo estaban por ahí por la Teniente Emilia Bernnes, sobre todo desde que se dijo que era una gran simpatizante de los Nuevas Especies.

Tim Oberto estaba unos pasos detrás de Justice teniendo sus propios pensamientos, conocía sobre lo que se decía de esa Teniente y de los suyos pues se habían ganado su reputación y su derecho a ser exclusivos a fuego y bala. Pero aun así estaba algo nervioso por tenerlos en su territorio, esta era su gente y no le gustaba ni un poco que un grupo de extraños del gobierno se ganara tan rápido un pase directo al Homeland, comúnmente debía transcurrir al menos un mes antes de que un nuevo trabajador sea aceptado y eso con mucha suerte o en todo caso un currículum más que impecable. Ah pero eso sí, estos soldaditos van a tener que acostumbrarse a su presencia, porque pensaba mantenerlos entre ceja y ceja el tiempo que fuera necesario. Tendrán que aprender que una vez dentro de estos muros muy poco importa si tienes 1 o 5 estrellas bordadas en tu solapa, acá es otro mundo, otras reglas y él estaba orgulloso de decir que las manejaba a la perfección.

Justice

El helicóptero ya estaba tocando tierra y todos estaban expectantes. Pasaron un par de minutos antes de que Justice, Jessie y Tim, quien había insistido a estar presente, se acercaran al vehículo. Las puertas se abrieron y la Teniente Emilia descendió con agilidad, al contrario de la última vez que la había visto ahora vestía con pantalones militares negros y una chamarra verde oliva con el pelo recogido en una cola de caballo simple.

- Sr. North, un gusto estar aquí. - Miro hacia mi izquierda, hacia Jessie - Sra. North, también es un placer verla... al menos en una mejor circunstancia que la última vez - dijo inclinando ligeramente su cabeza y sonriendo sutilmente. Jessie se acercó - ¡Emilia! Siempre es un encanto verte mujer - dijo abrazándola - gracias por venir y aceptar, nos das un respiro de esperanza. - La nombrada inclino ligeramente la cabeza mientras decía - Eso es bueno, pues es precisamente por eso que me puse el uniforme en primer lugar - sonriendo se volvió hacia mí - Ahora: déjeme presentarle a mi equipo.

Detrás de ella y durante todo el rato que compartimos palabras un ligero grupo de 4 individuos había descendido. No puedo negar mi sorpresa, aunque no lo demostrara, ante el hecho de que el grupo estaba formado enteramente por hembras. Militares de los pies a la cabeza pero mujeres al fin y al cabo... esto no lo esperaba. Yo solo espero que mis machos sepan comportarse. Por el rabillo del ojo pudo notar un tumulto producto por sus visitantes. Si... creo que no voy a tener tanta suerte. La Teniente se giró e hizo una señal para que se acercaran para luego pararse junto a ellas y ordenarles - Preséntense.

Una pelinegra pasó al frente, hizo su saludo y con voz firme dijo: - Olivia Robinson Señor. Francotiradora y ex -miembro de la milicia estadounidense a su servicio. - Bernnes nos miró y añadió - Ambas nos conocimos en el campo, supe apreciar sus habilidades y cuando me entere de que había dejado su puesto en el ejercito la invite a unirse a mi unidad. Es mi segunda. - Cuando la Teniente termino de decir esto Olivia volvió a la fila para dejarle lugar a la siguiente.

Una hembra rubia y de tez pálida fue quien hablo ahora - Monika Meyer es mi nombre. - Su voz tenía un acento extranjero sin lugar a dudas - Mi especialidad son las misiones de espionaje. Los últimos 8 años los eh dedicado totalmente a Robert Hilliard porque posee una influencia preocupante en mi país natal: Alemania. Por eso mismo la BND y la CIA hicieron un acuerdo, ya que en ese momento la SIS ya le había pasado el caso, y desde hace 5 años estoy en esto.

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