❝ Amigos ❞ ━ 𝐃𝐎𝐑𝐈 𝐒𝐀𝐊𝐔𝐑𝐀𝐃𝐀 [𝐈]

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• ┈┈┈┈ ๑ ⋅ ⋯ ୨Epílogo୧ ⋯ ⋅ ๑ ┈┈┈┈ •

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Todos observaron sorprendidos aquella carta que había estado leyendo Atsushi en voz alta por petición de Sora, voltearon a ver su escritorio; estaba completamente vacío, solo se encontraba la computadora y...

―La parte del collar y la pulsera que compartía con Dori.― Habló Amaya, tomando en sus manos aquellos objetos.

Sora se dejó caer en el asiento, un poco aturdido, Amaya sacó su teléfono con miedo, buscó el contacto de la chica y trató de marcarle.

―¡Hola! Disculpa, ahora no puedo contestar, llámame más tarde o deja un mensaje de voz.

―¿Eh?― Sora volteó a ver a su amiga en cuanto soltó aquellas palabras.

―¿Qué pasa?― Se levantó, asustado.

―Su teléfono está apagado...― Susurró, quitando el teléfono de su oreja.

Atsushi soltó una queja, salió corriendo de la oficina para dirigirse al departamento en el que trabajaba Hachi. En cuanto llegó, abrió la puerta desesperado, siendo visto con extrañes por todos los que estaban dentro; el chico que buscaba se levantó un poco confundido de su asiento, se acercó a él y lo tomó por el brazo para sacarlo de la oficina, no sin antes disculparse con los demás y pedir que regresaran a su trabajo.

―¿Qué es lo qué te pasa?― Preguntó con un poco de enojo.

―¡(N)!― Exclamó, haciendo que el chico lo mirara con confusión.

―¿Qué pasa con ella?― Preguntó.

―Ella... Em...― No podía articular palabra alguna, aún seguía procesando que era lo que había pasado.

―Su número no está disponible y dejó esta carta.― Amaya al rescate.

El chico le dió una mirada rápida a la carta, en cuanto terminó de leerla miró a todos con sorpresa y confusión, seguía sin entender aquella parte de "Hasta nunca".

―¿Le hablaron a Dori?― Fue lo primero que preguntó.

―¡¿Por qué deberíamos hablarle?!― Amaya exclamó aquella pregunta, estás enojada.

―Tiene derecho a saberlo, le haya hecho daño o no.― Respondió Hachi, tomando la mano de Amaya para que se calme un poco.

―Yo le llamé.― Todos voltearon a ver a Mai, una chica que trabajaba en el departamento de (N).

―¡Ōta!― Exclamaron los tres con una sonrisa.

―Dijo que lo viéramos en la cafetería que está cerca.― Miró a Atsushi. ―Y que tú también fueras.― El chico salió de su trance.

―¿Yo?― La chica asintió.

[• • •]

―Se fue del país.― Todos parpadearon ante las palabras del chico.

―¿¡Ah!?

―¿Qué? Me dijo que quería empezar una nueva vida y que se iría del país.― Respondió el chico con tranquilidad, dejando la carta en la mesa.

―¡¿Y por qué no la detuviste?!― Amaya se levantó de la mesa, estaba a punto de golpear al chico de no ser porque Hachi la detuvo.

―Creeme que intenté hacerlo.― Respondió, desviando la mirada. ―Por más que quise, no pude convencerla.― Amaya se calmó.

―Lo entiendo.― Respondió, sentandose en la silla.

―¿Por qué hizo esto?― Atsushi habló, por primera vez en toda la reunión.

Dori soltó un suspiro, se levantó de su asiento y tomó la carta, levantó las manos de Nishimura y la puso en su manos para después, apuntar hacía las palabras que empezaban con su nombre.

―Por mí.― Atsushi observó aquella parte de la carta.

El chico comenzó a caminar para salir de la cafetería y dirigirse a su hogar, hogar en el que nadie lo esperaba, había terminado con su novia hace algunos días, pues el tampoco estaba siendo sincero con ella y eso le molestaba en lo absoluto.

Los dos estaban libres de una pareja, podían serlo ahora y gritarlo a todo el mundo. Pero una había desaparecido y al otro solo le quedaba extrañarla.