❝ Amigos ❞ ━ 𝐃𝐎𝐑𝐈 𝐒𝐀𝐊𝐔𝐑𝐀𝐃𝐀 [𝐈]

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┈┈┈┈ ๑ ⋅ ⋯ ୨Capítulo 13୧ ⋯ ⋅ ๑ ┈┈┈┈

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Habían pasado ya casi dos meses.

No se hablaban, ninguno lo hacía, bueno, la chica le enviaba mensajes para que se vieran y se arreglaran pero el chico los ignoraba, simplemente la dejaba en visto, cosa que le había hecho enojar, así que decidió no enviarle más mensajes, dejar de insistirle.

Mala idea.

Pasaron así como dos meses, ninguno se hablaba ni se llamaba, Hachi comenzaba a preocuparse, no parecía ser una pelea como las otras que habían tenido, y eso le preocupaba.

Mientras tanto, la chica se juntaba más con otros miembros de su departamento, pues Amaya comenzó a incluirla a fuerzas a esas pláticas que tenían entre todos, aún que la chica cada vez tenía más trabajo y tenía que quedarse hasta muy tarde, así que terminaba por irse sola al departamento que Hachi le había conseguido por mientras.

Un suspiro salió de su boca en cuanto terminó de hacer sus trabajos, sonrió antes de mandar a imprimir las hojas, mientras tanto, comenzó a hojear aquel diario, tenía tantos recuerdos ahí que le hacían feliz, pero ahora mismo, simplemente la comían. La mayoría de los recuerdos eran con el chico, cosa que, no ayudaba mucho.

El ruido de la impresora avisando que había terminado le hizo salir de su mundo, pegó un salto debido al susto que le había dado, guardó el diario en el cajón y se levantó de su asiento para ir por las hojas que tenía que entregarle a su jefe. La noche había llegado, sabía que no le faltaba mucho para irse y poder descansar, era lo que necesitaba ahora.

[• • •]

P

arpadeó un par de veces en cuanto entró a su departamento, tanto Sora cómo Amaya y Hachi estaban dentro de este, cosa que le había confundido, aún que recordó que Hachi tenía la llave también por si la chica necesitaba su ayuda.

―¡(N)!― Sora y Amaya se acercaron a ella para abrazarla.

―Hoy haremos que te olvides de Dori.― La abrazó por el cuello.

―¿Por?― Preguntó con una sonrisa en el rostro.

―Bueno, es que...― El tono de llamada de la chica interrumpió las palabras de Hachi.

Se zafó del agarre de la castaña y sacó su teléfono, una sorpresa en su rostro se mostró en cuanto leyó el nombre del contacto, se dió la vuelta hacia los chicos para disculparse un momento, luego de eso les dió la espalda y sonrió, salió del departamento y contestó la llamada.

―Seguro que es Dori.― Los otros dos chicos asintieron ante las palabras de la chica.