Aprender a amar ~Harry x Cedric

Capitulo 53

- Veras que luego ganan su próximo partido.- Dijo Cedric mientras le ponía la mano en su hombro.

- Si no es justo.- Dijo ella haciendo un enorme puchero.- Admito que subestime la habilidad de Potter, queríamos tanto ganar es tan injusto.

Cedric se rio de su comportamiento infantil pero palmeo su cabeza.

- Solo practica un poco más.

- No debería estar recibiendo consejos del capitán de Hufflepuff, puede que les ganemos ahora a ustedes.- Dijo ella con un aire competitivo.

- Somos tan buenos que no me preocupa.

Los dos se empezaron a reír juguetonamente, pero lo que dejo a Harry helado es que ella se tomara la libertad de abrazar a Cedric.

- Te agradezco el consolarme.

Cedric solo le dio unas palmaditas en la cabeza con una de sus sonrisas de chico dorado

- De nada, solo recuerda que nunca te debes rendir, siempre intento mejorar - Dijo Cedric separándose de ella para poder verla mejor

- Jeje si lo are - Dijo la Chica jugando con su cabello y mirándolo de forma coqueta

Una parte de Harry quería en verdad ir ahí y pedir una buena explicación acerca de este "Teatro" que estaba presenciando. Pero otra parte mucho más grande solo hizo que Harry saliera de su escondite para regresar a su sala común.

De repente toda la euforia de hoy se había desvanecido de su ser.

Sentía como le dolía la boca de su estómago y podía sentir la bilis subiendo por su garganta mientras su corazón latía acelerado, un sentimiento completamente nuevo pero desgarrador.

Harry no quería ver a nadie, estaba realmente molesto solo quería golpear todo lo que tuviera enfrente y sus ojos empezaron a pinchar horriblemente.

Cuando entro a su sala común ignoro a todo el mundo que intentaba hablar con él solo se excusó diciendo que estaba cansado, pero tan rápido como le fue posible se acostó en su cama mientras cerraba las cortinas y empezaba a patalear completamente molesto mientras estaba a punto de destrozar su almohada.

"¡¿Qué clase de acto de cuarta era ese?!" No pudo evitar pensar absolutamente frustrado.

Había visto a muchas chicas intentar coquetear con Cedric.

Él era guapo, un estudiante modelo y buena persona. Obviamente cualquier chica intentaría tener la mínima oportunidad de hablar con él.

Pero simplemente no le gustaba nada que esa... Esa... Esa tipa lo intentara.

Ella no le agradaba a Harry ni un poco

¿Quién se creía si quiera? ¿Acaso se conocían desde hace tiempo? ¿Porque Cedric nunca le dijo nada?

Actuaban como si fueran amigos de toda la vida, por qué no le había mencionado nunca nada al respecto.

Harry quería llorar ante tal traición pero más que nada estaba asustado por cómo se sentía.

Eran un conjunto de emociones absolutamente desagradables que parecían que lo quemaban por dentro, como una clase de monstruo.

Harry mordió su almohada enojado, intentando no gritar del coraje por qué no pensaba advertir a los demás no quería interrogatorios ahora.

Aunque tal vez ni lo escucharan porque la fiesta estaba a todo lo que daba todavía. Pero aun así, no quería arriesgarse.

Dejo la almohada de lado para poder recostarse como estrella de mar y volteo a ver al oso de peluche que Cedric le había regalado en navidad.