HH-La Luz que se negó a apagarse

X. Los últimos preparativos

–Iremos a un resort en el anillo de la pereza, ¡Ya tengo todo arreglado! – anunció Charlie eufórica a sus dos actuales huéspedes y a su apreciada asistente.

El dúo continuaba visiblemente feliz por la noticia, intentando contener lo que restaba de su emoción luego del estridente grito de hace unos minutos que recorrió todo el hotel. Por el contrario, la peliblanca permanecía perpleja.

–¡Finalmente algo divertido! –vociferó Angel.

Vaggie lo miró boquiabierta por su desfachatez.

–Todo pagado ¿Verdad? – Cuestionó Cherri ansiosa al frotarse las manos.

–Así es, preparen sus cosas, nos iremos mañana.

–¡Oh sí! ¡podré salir de esta ciudad de mierda! –exclamó la chica haciendo una pose de victoria que cambió en un instante por una más preocupada –. ¡Carajo! ¡Olvidé traer más ropa!

–¡Hahaha! ¿pues con cuántos dormiste en esta semana preciosa? – preguntó su amigo con picardía.

– ¿Envidia acaso?

–¡Hah! Claro, ¡Vamos! creo que tengo algunas cosas para ti, hmm aunque no sé si seamos de la misma talla- dijo el demonio alto mirando el dotado busto de su compañera que, para él, aún era inferior a su mullido pecho.

–¡Hey!

Ambos rieron y se fueron corriendo a la habitación del arácnido continuando con su frívola conversación, la cual hizo que a Charlie se le escapara una risita por el agradable sentimiento que irradiaban.

–¿Es en serio? – pronunció finalmente la indignada asistente de gerencia levantando las cejas.

La rubia exhaló anticipando tal reacción, teniendo un argumento ya planeado que mostraba los beneficios para todos.

– ¡Por supuesto! ¿acaso no hemos atravesado por días complicados? Necesitamos un respiro, y he escuchado que es recomendable cambiar de ambiente algunas veces.

Vaggie se mantuvo en silencio, pero su mirada aún reflejaba escepticismo.

– Además... pensé en lo que dijiste–. Charlie se levantó de su silla acercándose tímidamente a la polilla, mirándola con suma ternura como si estuviese delante del ser más bello y delicado del mundo. Sostuvo sus manos con gentileza–. Ciertamente hemos estado un poco distanciadas estas semanas, aprovechemos nosotras también este viaje, ¿Qué dices?

El corazón de la chica polilla empezó a latir tan aceleradamente como si desease salir de su pecho."Esa mirada... ¡Carajo!". Ella aún era débil a las hermosas expresiones que solo Charlie poseía, las cuales la seguían atrayendo con la misma intensidad de su primer encuentro. Antes de que su racionalidad se nublara completamente por el encanto, Vaggie retrocedió unos pasos sin soltarla.

– Si... si lo pones así, parece una buena idea- masculló la mujer pausadamente con un leve sonrojo en sus mejillas.

"Que linda", Charlie le dedico una dulce sonrisa y la abrazo complacida, recomendándole igual que fuera a alistarse. Así, Vaggie pudo salir de la oficina más relajada, pero aún con unas cuantas preocupaciones sobre la abrupta dinámica de su novia.

*Suspiro*

"Primer batalla superada".

La gerente regresó a su asiento, se recargó cómodamente y cerró sus ojos para un breve descanso.

"Ahora solo falta decirle a Alas...".

¡Pon pon!

– Adelante.