XI. Hacia la desidia

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-¡Huff! ¡huff!

-Solo son tres días Angel, no un puto año-, comentó Vaggie áspera al escuchar los quejidos del arácnido seguido del ruido de un objeto pesado cayendo al suelo.

-En lugar de quejarte ¡Huff! Deberías ayudarme, se supone que ese es tu trabajo ¡Huuuuff!

El chico soltó la gran maleta de mano una vez que logró situarla al lado del pequeño equipaje sobre ruedas de la malhumorada, quien solo lo ignoró cruzando los brazos.

-No soy tu sirvienta-, remarcó molesta.

-¡Hmph! Sabes, con esa actitud arruinarás...

-¡Heey boops! - llamó Cherri desde las escaleras-. Olvidaste el bloqueador que tanto buscabas ¡Tonto! -, la mujer de un ojo se deslizó por el barandal aterrizando a un lado de su amigo para darle el envase.

-Oh... ¡Rayos! Apenas y cerré esta cosa- dijo él señalando la valija a punto de reventar.

-Entonces te lo guardo como pago por la ropa.

-Eeeh, que aprovechada.

- Ustedes de verdad son...

Bonjour mis estimados! Que gratificante iniciar el día contemplando tan amenas expresiones -, saludó Alastor animoso a los otros miembros del hotel que levantaron una ceja al verlo portar su ropa habitual, pues a diferencia de él, ellos habían vestido prendas ligeras para la ocasión.

-¿Irás así a...?

Antes de que el fijado de la moda finalizara su pregunta, una tierna vocecita empezó a hablarles sin cesar.

-¡Buen día muchachos! ¿descansaron? Yo no pegué el ojo toda la noche, es la primera vez que viajo aquí en el infierno, es más, desconocía que uno podía, sabían que dicen que hay un complejo turístico muy lujoso en el anillo de la pereza, ojalá vayamos ahí, de hecho, yo creo que vamos ahí porque ¿Qué otro sitio podría ser?... - parloteaba Niffty omitiendo las pausas que se suelen hacer para tomar aire y continuar hablando. Ella, contraria a su benefactor, también había optado por ataviarse acorde a la situación con un vestido holgado, llevando además una cámara de fotos instantáneas colgando del cuello.

-¡Aw! Qué bonita ropa Angel y...

-Cherri Boom, un placer niña, creo.

-¡Genial, otra chica! ¡Wow! ¡qué shorts tan monos! esas costuras le dan un toque rebelde...-, la hiperactiva mucama se puso a brincar alrededor del par de amigos fotografiándolos mientras criticaba sus atuendos en lo que Alastor avanzaba hasta colocarse junto a Vaggie.

-¿De verdad irás así? Sabes lo que es un resort ¿no? - le cuestionó.

-¡Hahaha! Gracias por el noble intento de preocupación querida, pero recuerda dónde estás, no hay Sol como tal aquí, es más, dudo que el concepto de playa siquiera sea igual al que conocemos, veo innecesario tal exhibición.

Vaggie lo miró enojada al considerar ofensivo su último comentario.

-¿Qué? Nunca dije que se vieran mal.

-¡Tú serás el único que se vea mal!

-¡Me alegro que ya estén reunidos! - dijo Charlie al acercarse corriendo luego de bajar del elevador-. Buen día, ¡Huff! Disculpen la demora.

La gerente dejó atónitos a sus compañeros con su aspecto pese a solo llevar una blusa de tirantes y unos minishorts, los cuales sumados a su pelo recogido en un chongo la hacían lucir como una radiante joven humana, más humana que cualquiera de ellos.

-¿Todo... bien?

-¡De maravilla! Es fenomenal verte usar algo diferente- manifestó el astado ganándole con toda intención la oportunidad de halagarla a Vaggie, quien lo fulminó con su único ojo.

HH-La Luz que se negó a apagarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora