¿QUÉ LE SUCEDIÓ A IMA?

La familia nakamura

- Está a punto de entrar la madre de la joven - dijo Ryan.

- Adelante - dije. Dejé el archivo de lado y observé a la mujer entrar. Le hice una seña para que tomara asiento y así lo hizo.

- ¿A qué se debe el llamado oficial? ¿Ha encontrado alguna pista de lo que le sucedió a mi hija? - preguntó la madre.

- Seguimos buscando pistas. La razón de este llamado es porque hoy llegó una mujer diciendo que ella les advirtió sobre la posibilidad de que Ima se quitara la vida. ¿Qué tiene que decir al respecto? - le pregunté.

- La verdad es que sí, ese día la mujer tocó la puerta. Yo abrí. Decía ser una médium y que tenía algo importante para decir. Nos habló de una especie de fuerza oscura que haría que ella se quitara la vida. No lo quisimos creer - respondió la madre. Asentí.

- ¿Puede hablarme del día en específico en que ocurrieron los hechos? ¿Cómo fue? ¿Hubo alguna actitud extraña por parte de su hija? -  cuestioné. La mujer evitaba mirarme a los ojos, lo que lo volvía más extraño.

- Me niego a brindarle esa información sin un abogado presente. Permítame irme porque no ganará nada interrogándome - dijo aún mirando al piso. Suspiré.

- Ryan - lo llamé y él entró.

- ¿Sí, señora? - dijo. Miré a la mujer.

- Acompaña a la señora a la salida y después pasa a la siguiente - ordené y él asintió. La mujer se levantó y lo siguió.

Este proceso se repitió un par de veces más y lo único que logré comprobar fue que la "médium" efectivamente lo predijo, pero aún no cuento con suficientes pruebas para ordenar que le quiten la libertad y mantenerla aquí durante la resolución del caso.

- Ana - dijo Ryan entrando. Lo miré.

- ¿Qué pasa? - pregunté.

- La pequeña de la familia quiere hablar contigo, dice que es urgente - dijo.

- Es una niña, no podemos tomarla en el caso. Puede entorpecer la investigación - volví a revisar los archivos.

- "¡Pequeña, no puedes pasar! ¡Espera!", escuché al guardia gritar y al levantar la vista observé a la niña frente a mí.

- Por favor, es importante. No dejes que mi familia se entere. Puedo responder a sus preguntas - dijo. Con la mano le señalé que se sentara.

- Oficial, lo siento. Ella logró colarse - dijo el guardia en tono de disculpa.

- No te preocupes, Richard. Retírate, por favor - le dije al guardia.

- No dejes que nadie se entere - insistió la pequeña.

- Y que nadie sepa que la niña se encuentra conmigo - ordené.

- Sí, señora - dijo el guardia y se retiró cerrando la puerta.

- Cuéntame, pequeña. ¿Cuál es tu nombre? - la observé.

- Soy Fumiko Nakamura y sé por qué ima lo hizo - dijo tomándome por sorpresa. Inhalé aire y observé a Ryan.

- Prepara el cuarto de interrogatorios - ordené.