Al entrar, el olor a muerte invadió mi nariz y tuve que taparla para no terminar vomitando. Esperé un momento para acostumbrarme y comencé a dar vueltas en la casa. Escuché un cuadro caerse, así que seguí el ruido y entré a una habitación.
Miré el cuadro en el piso destruido, así que me agaché para levantarlo con cuidado para no cortarme. Miré la fotografía, era una fotografía de la señora Yamada en la plancha en la morgue.
- ¿Qué diablos hace aquí una fotografía de la señora? - me pregunté. Me iba a levantar cuando observé algo debajo de la cama. Metí la mano para tratar de tomar la caja cuando sentí cómo me tomaron del brazo. Grité y jale mi mano. Me levanté y retrocedí intentando mantener la calma, pero lo hice de más y antes de poder meter la mano caí escaleras hacia abajo.
Antes de perder el conocimiento, pude ver a un hombre caminar hacia mí. Desperté sintiéndome liviana, así que me levanté. Miré la casa, estaba diferente. Toqué mi bolsillo buscando mi móvil para grabar, pero no lo tenía conmigo.
- Tal vez se cayó - dije y miré al piso. Grité al verme ahí tirada inconsciente.
- ¿Estoy muerta? - susurré. Al levantar la vista, miré al hombre que se había acercado a mí cuando perdí la consciencia.
"¿Será el asesino?", pensé mientras pasaba traspasándome. Lo miré subir las escaleras, así que lo seguí. Entró al cuarto del que yo estaba dentro antes de caer por las escaleras. Entré detrás de él y me quedé en silencio mirando todo.
- ¿Qué haces? - preguntó. La chica levantó la cabeza y lo observó. Podía ver el terror en su cara.
- Nada, sólo limpiaba - respondió.
- Pues deja eso ahí - dijo quitándole el artículo de limpieza de sus manos y tirándolo al piso.
- Por favor... no tengo ganas, hoy no, quizás mañana, estoy algo ocupada - dijo la chica y el tipo le pegó una cachetada.
- ¡Oye! - grité.
- ¿Por qué no quieres? ¿Te estás acostando con otro idiota, verdad? - gritó y le dio otro golpe.
- Amor, ¡ya te dije que yo no te soy infiel! - gritó la chica llorando.
- No me levantes la voz, ¡te voy a enseñar a escuchar mis órdenes! - dijo alzando la voz y tiró a la chica a la cama y comenzó a romper su ropa. No pude más y salí del cuarto.
Sólo escuchaba sus gritos, pero si no me veían no podía hacer nada. Cuando vi al tipo salir de ahí, entré al cuarto. Miré a la pobre chica aferrándose a las sábanas donde su cuerpo desnudo se encontraba. Una lágrima recorrió mi rostro.
- Lo lamento, no puedo hacer nada - dije. La chica metió la mano debajo de la cama, arrastró la caja fuera y se levantó a cerrar la puerta. Con las piernas temblando e intentando no caer, regresó a la cama y sacó una libreta de la caja. La abrió.
- "Querido diario, quiero que seas testigo de todas las asquerosidades que hace ese hombre conmigo, quiero que quede huella y que algún día se haga justicia" - hablaba mientras escribía. Al terminar, guardó la libreta en la caja y la devolvió a su lugar.
- Hey, ¿qué haces aquí tú? - volteé a mis espaldas y miré al hombre con un cuchillo tirarse hacia mí.
- ¡No! - gritó la chica. Me cubrí con las manos mientras cerraba fuertemente los ojos.
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¿QUÉ LE SUCEDIÓ A IMA?
Horror¿Estás listo para adentrarte en una investigación escalofriante? Únete a Ana, una criminóloga de México, mientras investiga el extraño caso de la muerte de Ima, una estudiante japonesa de tan solo 19 años. La familia está destrozada por la repentina...