¿QUÉ LE SUCEDIÓ A IMA?

22 de marzo 2012

- Espera - dijo Ryan. Suspiré y lo miré.

- No quiero que estés molesta. Hemos crecido juntos, y sabes que siempre te he apoyado Ana, pero... es que tu abuela... - dijo.

- Bien, dime que te dijo - dije.

- Sabes muy bien la tradición de ella... de llevar a los bebés a una lectura - dijo y asentí.

- ¿Qué con eso? - pregunté.

- La lectura que te hicieron hablaba de tu muerte en Japón... en Tokio -  dijo y solté una risa.

- Por Dios, las personas que hacen esas lecturas son charlatanes, relájense un poco - dije y volví a caminar.

- La lectura decía que viajarías en 2012 a Tokio - dijo y me detuve en seco y lo miré.

- Ryan, eso puede ser sólo una coincidencia. Relájate - dije.

- Predice que tu muerte será el 22 de marzo. Y eso es en 2 días... - sentí mi sangre helarse.

- No... estaré bien, tranquilo -  dije y acaricié su brazo. Mi celular sonó, respondí.

- ¿Qué pasó abuela? - dije.

- Hija, está bien... no me voy a oponer a que hagas este caso, pero por favor regresa al menos hasta el 22... no te lo quería decir, pero cuando eras una bebé yo... - dijo y suspiré.

- Abue, Ryan ya me lo contó. Aprecio tu preocupación, pero estaré bien. No tienen por qué estar asustados por una lectura - dije y sonreí.

- Está bien... pero las lecturas raramente se equivocan... pero me prometiste que regresarías con vida, cúmplelo - escuché su voz cortarse.

- Te amo abue - dije y colgué. Entré a donde las celdas y me acerqué a la familia.

- Vaya, vaya... a quién tenemos aquí... la familia Nakamura. Tienen muchas cosas que confesar - dije y sonreí

- Dije que no hablaría sin un abogado - dijo la madre de Ima.

- Es increíble cómo sigue en tal posición... tal cual como si no le importara el hecho de que su sobrina se suicidó, lo cual lo hace ver muy sospechoso - dije y ella guardó silencio.

- Pero sobre todo me parece increíble cómo ustedes, siendo los padres de Fumiko, no tienen reacción alguna - dije mirando al hombre y la mujer.

- Pero no se preocupen, no tienen por qué oponerse. No saldrán de aquí de todas formas. Las pruebas de tortura dentro de la casa son más que suficientes - dije y sus rostros palidecieron.

- Creyeron que tapando la puerta no la encontraríamos, pero no fue así. Ahora me llevaré a uno de ustedes en unos minutos, y si ustedes logran que confíe en su palabra, su pena será mucho menor a 30 años - dije y todos comenzaron a ver a la madre. Me fui de ahí y me acerqué a Ryan.

- Prepara el cuarto de interrogatorios y lleva a la madre - ordené y él asintió. Salió sin más. Me senté en una silla y cerré los ojos. Reviví cada recuerdo de la investigación uno por uno. Abrí los ojos.

- No tiene sentido... en mis 24 años jamás creí que me toparía con un caso paranormal, jamás - dije y suspiré. Ryan entró.

- Todo está listo - dijo y me levanté.

- Gracias - dije y entré al cuarto. Cerré la puerta y me senté frente a la mujer.