Pequeña || COD ||

13

— ¡¡Simon!! —la voz de Laswell se escuchó por toda la base, la mujer caminaba enojada hacia el teniente—.

— ¿Kate? ¿Que haces aqu-? —no pudo termina de hablar por qué la mayor le metió tremenda cachetada que resonó  por todo el lugar y asta le movió la mascara— ¿pero que mier-? —ahora la otra mejilla—.

— En estos momentos me vas a decir que mierda le dijiste a Samantha —.

— Kate —.

— ¡Kate nada! Samantha llegó llorando conmigo diciendo que la odias! ¿¡¿¡Quién mierda le dice eso a su hija?!?! —.

— Y no sabes cuánto me arrepiento.....estaba irritado, y las travesuras de Sami hicieron que explotara —.

— Un niño es travieso por naturaleza, pero un padre debe corregir con paciencia y autoridad! No decirle que deseabas que no hubiera nacido!! —para este punto los compañeros de Simon estaban escuchando y Price no estaba feliz—.

— ¿Que hiciste que? —estaba sorprendido, sabia que el teniente era frío y despiadado pero jamás pensó que fuera así con su propia hija—.

— Capitán...no quería, estaba enojado y lo dije sin querer —.

— Pues ese sin querer, te costó la confianza y posiblemente el amor de tu hija —se dirijo a Laswell— ¿Dónde esta ahora? —.

— En el auto —.

Jhon y Soap caminaron asta el auto de Kate, dejando a esta y Ghost es una muy buena charla sobre la salud psicóloga de la niña.

— Capitán el auto está vacio —hablo el escoses con preocupación en su voz, al auto de Kate tenía una puerta abierta—.

— Mierda —Jhon temió lo peor y por lo que se veía Samantha no estaba, así que revisando el auto encontro una nota mal escrita— ¡puta madre Simon! —arrugo la hoja con sus manos enojado— llama a la policía, que activen la alerta Amber —y salió corriendo—.

(...)

Todos tenemos un lugar seguro no es así? Pues el de la pequeña Sami estaba demasiado lejos, tan lejos que la pequeña tenía que caminar por la carretera y no era muy buena opción ya que el clima no está estaba condiciones para ella.

Agregándole que es una NIÑA caminando SOLA por la carretera, cualquiera se preocuparía por eso, pero como hay gente tan hijueputa en el mundo.

— Hey niña! Que haces aquí sola?! —una pareja se orillo junto a Sami— No quieres que te llevemos a tu casa? —.

La pequeña no dijo nada y siguió caminando, si algo le enseñaron era no hablar con extraños.

— oye, te estamos hablando nunca te enseñaron a no ignorar a un adulto! —la mujer estiró su brazo intentando agarrar a la pequeña—.

— No! —exclamo y se hecho a correr lo más rápido que pudo escapando de esas personas—.

Corrió, corrió y corrió, corrió tanto que sus piernas no pudieron más y choco contra las rocas lastimandose un poco.

Pero no le importa se puso de pie y siguió, tenía que llegar a ese lugar y lo consiguió, despues de no sé cuántas horas caminando en el frío, llegó a una pequeña casa a las afueras de la ciudad, se notaba que ya habían entrado en ella para atracar algunas cosas.

— ....mami ya llegué —susurro al aire sin recibir respuesta alguna, pues el lugar que alguna vez fue su casa ahora está saqueado y en desorden—.

Camino por las habitaciones teniendo recuerdos en todas....casi todos eran tristes y amargados, asta que llegó a su habitación, un cuarto sin muchas cosas, un colchón en el suelo, peluches a los alrededores, algunos sucios y otros rotos, se sienta frío y olía a humedo.

— ...Estoy en casa... —se acostó sobre aquel colchón viejo, se hizo bolita abrazándose a si misma, lágrimas saladas empezaron a salir de sus bellos ojos cuál cascadas—.

Estaba sola, se sentía sola y nadie vería por ella.

(...)

— No me la puedes quitar! Es mi hija! —.

— Claro que puedo! Tu maldito temperamento llevo a esto!, Samantha está desaparecida por tu idiotez! —Laswell enfrentaba cara a cara a Ghost, la desaparición por voluntad propia de Sami hizo que la mujer perdiera los estribos—.

— ¿¡¿Y crees que no estoy arrepentido!?! —Simon está casi ya al borde del colapso— Samantha es la única familia que me queda! No se que pasara si la pierdo! —.

— Eso debiste haber pensado antes de decirle esas palabras, de recordarle que su madre era un maldita — y aun que la diferencia de altura era notoria, Kate lo tenía acorralado casi contra la pared—.

(...)

Sentía frío, y la pared húmeda no ayudaba mucho, se había quedado dormida después de llorar y apenas habia despertado, su pansa gruñía en señal de hambre y su boca estaba seca por la falta de agua.

Poniendose de pie camino a lo que alguna ves fue una cocina y empezó a buscar, tal vez habría algo ahí para comer no importaba que, tenía que comer.

— mmmm —por más que quiso, no pudo aguantarse las ganas de vomitar por el olor a putrefacción que salía de la nevera — a-arde... —cerro la puerta de la nevera y siguió buscando, pero ahora el olor a vomito la mareaba—.

En estos momentos se arrepentía de haberse escapó, tenía hambre y frio, si no se hubiera escapó en estos momentos estaría en las piernas de Price tomando un chocolate caliente mientras ese trabajaba, o tal vez con Soap acurrucados en la cama del mayor mientras esté le leé un libro.

Con Gaz, mirando las estrellas envueltos en una manta, o ella y König escapando de la cocina con pudín en los brazos.

Todos esos pensamientos hicieron que la pequeña llorara y gritar en llanto cuando un último pensamiento se cruzo por su mente.

Si no se hubiera escapado y no fuera tan traviesa, estaría en los brazos de su papi, recargada en su hombro o pecho envuelta en su cobija y siendo arrullada por el mayor cuál bebé para que se durmiera.

— Ahhh! —.

Grito en llanto arrepentida de todo, soltando también el trauma del secuestro y ahora esto, se sentía deplorable e indefensa ante todo y ahora más en su estado.

— P-po'que...po'que m-mami no me llevo con ella —tartamudeo intentando limpiar sus lágrimas pero era un intento fallido más lágrimas salían de sus ojitos sin parar.

Por qué vida era tan injusta con ella, de verdad merecía venir a este mundo? De verdad merecía tener una familia como la que tiene ahora?.

Tal vez....solo por qué es una niña la soportan y mantienen y cuando crezca se desatan de ella.

Pequeña Sami, no sabes que toda una base militar daría la vida por ti.