El Escritor [Ziam Mayne]

XXII: Back to Life

"Honestamente, 
ella es la única que está cuidando de mí
Me da oxigeno cuando me cuesta respirar
Y si estoy bien o mal,
Ella siempre está de mi lado
Y si pierdo la batalla
Sé que ella me traerá de vuelta
Me traerá de vuelta, me traerá de vuelta a la vida"

POV ZAYN

Bufé, lanzando mi teléfono al otro lado del sofá. La prensa lo estaba arruinando todo de nuevo.

Liam decidió no decirle la verdad de lo que había pasado a Roger ni mucho menos a la prensa. Para el ojo público ambos éramos solo otro par de estúpidas celebridades que nos emborrachamos y fuimos atrapados por los paparazis en la azotea de un club, el pan de cada día en Hollywood. No era lo más honorable, pero era la mejor opción si Liam quería mantener su pasado solo para nosotros y yo lo apoyé.

Y, para mi sorpresa, Roger también. Él no se enojó, no gritó como yo esperaba que hiciera, pero sí le pidió al castaño que publicara un tweet disculpándose con las fans para acallar a la prensa y alentarlos a no cometer los mismos errores.

Como si luchar con una adicción fuera un error.

El estreno de mi propio álbum estaba a la vuelta de la esquina junto al inicio de la gira en abril y yo estaba inquieto. Entre los ensayos, las entrevistas y los pequeños guiños que posteábamos a diario para los fans a través de redes sociales mi ansiedad estaba disparada.

—¿Qué estás haciendo? —Liam interrumpió mis pensamientos, sentándose en la otra punta del sofá.

—Volviéndome loco, aparentemente.

—¿Por qué dices eso?

—Es solo que... me enferma que hayas tenido que disculparte por lo del club, y no puedo dormir.

Liam extendió su mano, tomando la mía y haciendo pequeños círculos sobre el dorso.

—Hey, está bien, no me molesta. Yo decidí no decir la verdad y puedo vivir con tener que publicar un tweet que ni siquiera tuve que escribir si con eso puedo mantener mi secreto a salvo.

—¡Pero no deberías! ¡Ese es el punto!

—Zee, ¿Qué está pasando realmente? No es solo eso, ¿No es así?

Negué con la cabeza, pero no añadí nada más. Era demasiado abrumador para mi cerebro intentar poner en palabras todo lo que sentía en ese momento.

Ganas de huir de todo y de todos antes de decepcionarlos otra vez, antes de que Simon me atacara otra vez.

Ganas de subirme al escenario y hacer lo que más amo, cantar.

Ganas de seguir trabajando en el estudio y creando con Liam y los chicos.

—Todo va a estar bien, ya verás. Solo un par de días más.

—No sé si eso me alegra o me preocupa el triple.

—Ven aquí—Liam tiró suavemente de mi mano para sentarme en su regazo, sus protectores brazos envueltos alrededor de mi cintura—Lo harás excelente, Zayn. El álbum es increíble y las fans van a amarlo tanto como te aman a ti, y has avanzado mucho con tu escritura. A este paso no vas a necesitarme para el próximo disco.

Afiancé mi agarre sobre él, recostando mi cabeza justo sobre su corazón.

—Yo siempre voy a necesitarte. Y no solo para que escribas mis canciones o para que abras mis giras. No se te ocurra irte, por favor.

Era reconfortante sentir la vibración de su pecho cuando soltó una carcajada y el aleteó acelerado de su corazón ante mis palabras, saber que le causaba algo innegable, que "nosotros" significábamos algo.