11.- Some say we're sinners, but don't let them ruin our beautiful rhythms

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Los malos comentarios aun están presentes, Aldo aún no sabe que hacer con toda la atención que ha recibido incluso de los medios tras salir del closet.

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La noticia de que él y Osvaldo eran pareja había dado la vuelta al mundo de un día para otro. No literalmente, pero entienden el punto.

Su nombre era tendencia en Twitter de nuevo como por décima vez en lo que va del año y esta vez iba acompañado ya sea por "ElMariana" o por "Aldoriana". Parecía ser que mucha gente opinaba sobre ellos, algunos cosas buenas y otros no tan agradables, y realmente quisiera decir que para este punto ya se estaba acostumbrando, sin embargo por más que le restaba importancia en stream, esos comentarios ofensivos hacia él y su novio le molestaban y le dejaban una fea sensación pesada en su pecho.

Lo que si lo sorprendió de verdad fue ver la noticia en la televisión, en esos programas de chismes donde usualmente no le daban mucha atención al mundo de Twitch, y no solo eso sino que expresaban su total apoyo a su relación.

Turbio.

Fuera de eso, podemos volver al hecho de que ahora vivían juntos, ya que casi en seguida habían ido por las cosas del menor para llevarlas al departamento de Aldo con ayuda de sus padres. También se habían tomado el tiempo de comprar muebles y demás cosas para el setup de ambos.

Al final de esa semana, el lugar había pasado de ser un departamento de soltero al departamento de una pareja feliz y estable.

Sus comunidades parecían ser las más contentas con la noticia, ya que cuando prendía siempre le saludaban como "Patrono" y preguntaban por el Patrón. Claro, siempre había uno que otro desubicado que lanzaba comentarios homófobos en su stream o el de Osvaldo, pero al instante sus mods le daban ban permanente.

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— Bueno chat, esto ha sido todo por el directo de hoy. — Habló Aldo a sus viewers, mientras levantaba una de sus manos y la agitaba a modo de despedida. — Espero se la hayan pasado muy bien y como siempre mil Gracias por su apoyo y por su tiempo con su humilde servidor, y recuerden el día de mañana no hay stream ya que tengo varías cosas que hacer así que nos vemos el lunes a la hora de siempre, cuídense mucho los quiero mis pendegeos, chao.

La gente en el chat se despedía de él con cariño, pidiendo que descansara ya que su voz se escuchaba desgastada. Sin embargo el chat comenzo a inundarse con la petición de su famoso "ataque de besitos".

— A ver ¿con quién los puedo dejar? — preguntó despacio mientras se deslizaba por las sugerencias hasta que vió a Filis que estaba en vivo aún, por lo que lo aceptó. — Con Filis, los dejaré con nuestro querido Filis, ya saben chat pórtense bien eh, no quiero escuchar quejas de los pendegeos.

Todos en el chat le aseguraron que serían incapaces de hacer algo malo al tío Yolis y siguieron pidieron su ataque de besitos.

— ¿Quieren ataque de besitos chat? — todos escribían que si y Aldo sonrió. — Bien, — asiendo su mejor esfuerzo por hacer su voz más suave se acercó al micrófono y empezó. — Ataque de beshitos chat muamuamua beshitos beshitos chat muamuamua ya. — Se separó del micro y se volvió a despedir hasta que cambió la escena y le subió a la música, sonando más fuerte "Woman" de Doja Cat y olvidando apagar el micrófono.

— ¿No hay ataque de beshitos para papi, bebé? — preguntó Osvaldo desde la puerta de la habitación. Aldo giró a verlo y en automático sonrió.

— Claro que si papi, ven. — estiró sus manos pidiendo a Osvaldo que entrará, lo cuál el mayor hizo para luego sentarse en las piernas de Aldo.

Love me until I love myself • [Aldoriana] EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora