Love me until I love myself • [Aldoriana] EN EDICIÓN

12.- No one can be just like me anyway

Aldo por fin se atreve a ser el mismo, Osvaldo esta ahí para él como siempre.

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— Bueno, eso a sido todo por ahora, me despido soy Aldo Geo y esto fue 100 Pendegeos Dijeron, muchas gracias por tomarse el tiempo de verlo, nos vemos en la siguiente emisión, adiós. — Apenas terminó de hablar a la cámara sonrió adorablemente mientras se escuchaban aplausos en el foro y la musica de cierre.

Ni dejo de sonreír a la cámara hasta que escucho el grito del director diciendo "¡Corte!". Solo entonces dejó de sonreír de esa manera para soltar una carcajada triunfante y de alivio.

100 Pendegeos Dijeron había sido un éxito rotundo.

Todos siguieron aplaudiendo mientras Aldo hacía una reverencia y reía alegre, después los concursantes se acercaron a él para darle un abrazo y felicitarle por concluir de buena manera su segundo evento del año.

Algunas horas más tarde, se encontraban todos festejando y pasándola bien en el departamento de Aldo y Osvaldo, no era un lugar muy grande pero alcanzaba muy bien para las 9 personas presentes. Tampoco eran muy ruidosos, solo estaban pasando el rato, platicando y bebiendo cerveza tranquilamente.

Osvaldo estaba sentado en un extremo del sillón con las piernas abiertas ya que Aldo estaba sentado en el suelo entré ellas, su cabeza recargada sobre una de sus rodillas mientras reía por una historia que Filis estaba contando.

— Oye Aldo, estaba pensando- empezó Rocio, pero el recién nombrado la interrumpió riéndose.

— ¿Tú pensando? Que novedad. — todos rieron divertidos mientras la chica se quejaba y Molly le lanzaba un cojín.

— Ay viejo guango deja a la niña que se expresé. — se quejó la pelinegra mientras Aldo y el resto seguían riendo.

— Eh pinche Molly no te pases de verga, no le digas así a mi novio. — Se quejó Osvaldo, regresando el cojín en el rostro de la mencionada.

— Eh pa' que veas mí anfibia, yo si tengo quien me defienda. — dijo Aldo mientras le hacía muecas graciosas a Molly, para este punto nadie podía dejar de reír, la cerveza teniendo mucho que ver. — A todo esto, ¿qué me querías decir Rocio?

La chica hizo un puchero para después darle un trago a su cerveza.

— Te iba a decir que ya que Rivers le pintó las uñas a Osvaldo, ¿me dejas pintártelas yo a ti? — preguntó mientras le hacía ojitos de cachorro al mayor.

Aldo agrandó los ojos de manera graciosa para después darle un trago a su botella.

— No mames Rocio, no por que sea gay de ahuevo se tiene que pintar las uñas. — Se quejó Ama.

— No lo dije...

— Típico, a Rocio no le basta con ser transfobica, ahora también es homofóbica. — dijo Juan, haciendo reír a todos.

— Ay Aldo sabes que no lo dije así... — respondió Rocio, mirando a Aldo con ojos de venado a medio morir.

Aldo sintió compasión por su mejor amiga.

— Ya lo sabemos Rocio, y tú también ya sabes que es mame. — todos siguieron riendo un poco más, hasta que Aldo agregó. — Es más, te dejo que me las pintes del color que quieras.

Todos continuaron platicando tranquilamente, haciendo chistes de todos y todo mientras Rocio le pintaba las uñas a Aldo y después a Roier, que se había animado con la excusa de que ahora todo el Mctrio traería las uñas pintadas.

Al final de la noche Aldo había terminado con las uñas en color rosa y celeste pastel, mientras que las de Roier eras grises.

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