Del odio a algo más. (Rubelangel)

A la salida.

Corrí y corrí hasta poder entrar a la habitación donde primeramente nos cambiemos, pero ya no había nadie. Ni Alex, ni Panda, ni Laura, ni Rubius. Nadie. ¿Tanto había tardado? Solo había ido a soltar el extraño e incomodo traje y a vertirme tranquilo, sin desear escuchar las burlas de los que parecían ser mis amigos. -Y sí, parecían, porque son unos hijos de puta, en realidad-.

Al final, resultó que solo estaba yo en BGames, todos se habían ido. Quedaba el conserje y porque tenía que limpiar. Pobre hombre...

"¡Hasta Chetto me ha dejado solo!"- Me dije cuando empecé a caminar a casa.

Pero no, no estaba tan solo como creía. Ella estaba allí, esperándome. Laura. Parada al rodear la esquina.

-Laura, ¿qué haceh aquí?- Pregunté, sin esconder mi asombro.

-Te...- Bajó un poco la mirada, a lo que yo me extrañé. Ella nunca se había mostrado tímida o cohibida, era una chica con carácter fuerte, quizá demasiado e algunas ocasiones, así que me desconcertó un poco.- Te estaba esperando.- Sugerí que la podía acompañar a casa, y ella aceptó. Me contó que compartía piso con dos chicas más y que llevaba dos años viviendo sola, también que había empezado hacia casi un año en BGames, aunque ella solo salia en los Trailers, Sketches y similares. Hasta entonces, no me había percatado de la magnitud que era BGames, de todo lo que abarcaba, porque si bien era solo un pequeño edificio, dentro guardaba miles de cosas. Desde la parte de los videojuegos, la que según me contaron cuando recién llegué es la que más han estado desarrollando en los últimos meses, hasta la parte de grabación.-Y bueno...- Rozó mi mano, y contrario a lo que esperaba, no sentí nada. Me dije a mi mismo que eso no estaba bien, porque Laura provocaba en mi muchas cosas, atracción mayormente, y por eso, se suponía que al tocarme debía de lograr algo en mi. Pero nada. Nada de nada.- Cuentame de ti, ¿qué te ha parecido tu primer día serio después de algunos meses trabajando allí?- Me quedé pensativo unos segundos, para después serle sincero.

-Ehtaba acojonao', de verdad. Sentía como que me ahogaba y que no podía con tanta presión. Ha sio' un cambio mu' grande, de grabar mu' poco, en plan juegos y eso, a ensayar algo tan serio e intimidante.- Hablé, notando como las sensaciones vividas anteriormente volvían a mi.

-¿Y el baile?- Y justo en ese momento, me di cuenta de que no sabia qué responder.

El baile... El baile... ¿Cómo había sido?

...

"Extraño"- Pensé, y me fue imposible sentirme más obvio.-"Aunque también fue calmado, como si solo tuviese que dejarme llevar..."- Vale, yo definitivamente, no podía decir eso. Si ya sonaba jodidamente extraño en mi mente, saliendo de mi boca, aún peor.

-Ha sio'... Algo fuera de lo común. Nunca había bailado con alguien y no sabia qué hacer. Coño, si eh que soy un desahtre...

"Maldita inseguradad. Maldita falta de confianza en mi mismo..."

-No digas tonterías, Rubén lo ha hecho peor.- Sus palabras me sorprendieron. Y no por lo que dijo en si, sino porque, al contrario de animarme, lo sentí como un bajo golpe.

"Me cago en la puta, ¿qué coño pasa conmigo?"

No supe qué responder, así que solo me quedé en silencio, pensando en aquello que debería sentir y no siente, pensando también en todo aquello que siento y que no debería. Ella tampoco dijo nada; solo caminemos hasta su casa en cómodo, aunque demasiado largo, silencio.

-Y...- De nuevo baja la mirada, y yo me Sobo la parte de atrás de mi cabeza.- ¿Nuestra cita sigue en pie?- Muerde su labio.

"Me cago en la ohtia, quiero besarla"- Grita mi cerebro, pero mi cuerpo es al contrario. No quiere, no lo desea en este momento. Sigue en el momento del baile, y yo, me siento gilipollas.

-Claro que si.- Digo, aún sin estar seguro.

Por un segundo, pienso en Alex y sus bromas, en Chetto y sus estupideces, en las indicaciones, en el día de hoy, y... En Rubén. En Rubius-no-rubio, y me encuentro con el deseo de verlo. Me cuestionó porqué salio tan rápido de allí.

Ella había dicho algo mientras yo estaba perdido en mis pensamientos, y eso hace que me sienta aun más subnormal. ¿Cómo puedo pensar en otra cosa -o en este caso, alguien más- cuando tengo a Laura delante, sugeriendome que quedemos?.

-Hasta mañana, entonces.- Me quedo un poco en blanco, y es que mañana es sábado y por ende, no vamos a BGames. Me digo que quiere que la cita sea mañana. Algo grita que le diga que no, pero otra parte me obliga a aceptar.

-Mañana...- De nuevo, pienso en el día de hoy, y cómo me sentí bailando con él. Soy un retrasado sin remedio, coño. Asiento, porque se supone que es lo que debo de hacer.

Me besa la mejilla, cerca de la comisura de los labios y yo suelo un suspiro. Hay muchas cosas contenidas en esa sola acción.

Y después de verla entrar al edificio, me alejo de allí camino a mi casa, con la mente saturada y con sueño. Mucho sueño.

"Bueno, al menos, me ha ayudado a superar en parte mis miedos. Aunque han aparecido nuevos..."

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Ya estoy de vuelta, más tarde que mis tetas. También en sentido literal porque son la 1 a.m xD. Pero justo he acabado de repasarlo por 7477 vez >:(

Bueno, ¿qué tal? ¿tienen ganas de la cita con Laura?

¡¡Nos vemos *-*!!