Caída.
Rubén.
No sé cómo ambos hemos llegado a esto. No sé porqué los labios de Mangel están tan cerca de los míos, o porqué se está acercando a una velocidad tan lenta, pero ni siquiera puedo pensar claramente, porque mi cuerpo está sufriendo descargas suaves y mis piernas y manos está hormigueando. No sé si estoy acojonado, ansioso o quiero salir corriendo. Siendo sincero, ni sé cómo me llamo ahora mismo.
Él me está mirando fijamente, y todo lo que puedo pensar es: Bésame. Bésame. Bésame.
Pero él sigue hablando, seguramente está disculpándose por haber caído encima de mí cuando tropezó, pero me molesta que hable, y me cabrea aún más el que quiera que me bese. Quiero decir, no soy gay, ¿vale? Lo juro, nunca me he fijado realmente en un chico ni me he sentido atraído por ninguno, pero desde que Mangel puso un píe en Bgames y empecemos de esa manera tan desastrosa, siempre se colaba en mi mente de alguna u otra manera.
¿Por qué pasa eso? ¿Por qué con un chico? ¿Por qué con Mangel? Esas son las cosas que debería preguntarme, pero no. Solo pienso en ¿por qué está hablando y no besándome? Y me siento tan gilipollas que quiero excavar un hoyo que llegue al centro de la Tierra y esconderme allí para siempre, así nadie tendrá que verme jamás.
-Bésame.- Susurro. Él me mira, con los ojos completamente abiertos y a pesar de que estoy compadeciéndome de mí mismo, rio por la cara de estúpido que ha puesto.
-¿Por qué te ríeh, eh una broma?- Pregunta y yo niego, aún riendo a carcajadas.
-No, de verdad quiero que me beses, pero has puesto cara de estúpido.- Sigo hablando y es como si un interruptor se hubiese activado en la parte trasera de mi cerebro que no puedo apagar, con cada palabras avergonzándome más y es que ni soy consciente de qué estoy diciendo. Espero poder echarle la culpa al alcohol.
-¿Quiereh que te bese? ¿Qué?- Sigue totalmente asombrado, y yo ya no puedo más con el dolor de barriga a causa de la risa.
-Sí...- Y la excusa llega a mi mente sin ser llamada, y me siento orgulloso de mí mismo.- Tendremos que practicar para la obra, ¿no?
-¿Y juhto en ehte momento?
-A mí me parece tan bueno como cualquier otro.
-Tú ehtah loco, macho.- Dice, haciendo el intento de levantarse de encima de mí, pero no lo dejo, tiro de él hacia abajo y susurro.
-Te voy a besar, tenlo seguro. No soy gay, simplemente quiero prácticar la obra.- Y lo beso. Y siento cosquillas en mis labios y en la parte alta de mi pecho. Me siento aterrado de como está dando vueltas para mí, de la mejor manera posible. Esa soledad que casi siempre me acompaña, desaparece, envolviéndome en una burbuja cuando Mangel no se aleja y mantiene sus labios unidos a los míos.
Entonces se separa y habla.
-Y yo te voy a besah, pero porque ehtoy borracho y hay... que practicar.- Debería molestarme, pero ni siquiera tengo tiempo para que sus palabras me afecten, porque ya me está besando.
Y entonces... despierto.
Me siento en la cama, sudando y con la respiración agitada, preguntándome de dónde narices sale ese sueño. ¿Por qué acabo de soñar con Mangel besándome? No, eso no es verdad, ¿por qué he soñado que yo era el que estaba tan deseoso de un beso de él?
Me siento mareado, pero no de una mala forma, sino de esa manera en la que te da demasiada vergüenza y quieres quedarte en la cama por siempre. Justo de esa manera.
"¿Dónde estás, macho?
¡Dentro de media hora tenemos ensayo!
¡¡Date prisa!!
¿Te has muerto?
¡Joder, llegas tarde!"
Tengo 5 mensajes, dos de Mangel y tres de Alex. Así que, aún aturdido y agilipollado, me levanto con prisas y, sin desayunar, salgo corriendo a Bgames, sin saber cómo miraré a Mangel a la cara, sobretodo cuando él es tan feliz con Laura.
"Tengo que... ¿alejarme de él?"
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Del odio a algo más. (Rubelangel)
Romance¿Qué ocurre cuando tienes que representar cierta obra 'actual', junto a una persona que no te agrada demasiado? ¿Y si esa persona empieza a acercarse a ti lentamente, y al final acabas cediendo? ¿Y si acabáis siendo amigos? ¿Y si tienes miedo? ¿Y si...