Era jueves por la mañana. Nos compramos unos batidos, amo los de fresa son exquisitos.
Damien es más de los cítricos, pidió una limonada. Ama las naranjas y me confesó que de pequeño solía robarse del árbol de su vecino uno que otro pomelo.
Estando en la panadería más popular en la ciudad comimos unos croissants, luego fuimos con rumbo a la fiscalía. Nos acompañaba un chófer personal de Damien, quién era más su amigo que ayudante.
Llegamos y la vista se me nubló, nunca había sentido tanto miedo, ni siquiera cuando perdí a Damien en la multitud del centro comercial, mis tutores tenían su mirada en mí; me juzgaban con sus ojos, con sus respiraciones, con su postura. Los enfrenté.
-Anulamos los papeles, Leyla se esfumó después de eso, indignada. No es que quisiera saber mucho de ella después de todo. Hasta me sentí un poco culpable por irme a la semana y volver aquí.
-Entonces, ¿ese fue el final de tu vida?
¿Ahí terminó? Por lo que me contaste, eras feliz-Y lo soy aún más.
-No quiero que se acabe - me recriminó con un puchero.
-Gran chiste -dije tocando su nariz en un intento de hacerlo reír, amaba su sonrisa. Me traía hermosos recuerdos.
-¿Entonces?¿Que pasó después?
-Entonces te tuvimos a ti. No sabes lo feliz que me hizo acojerte en nuestras vidas.
-¿Enserio? -me preguntó con un brillo especial en sus ojos.
-Si, corazón. No quiero que vuelvas a dudar de eso.
-Si, papá.
Al fin, con el pequeño resumen de como nos habíamos conocido, Louis pudo cerrar los párpados y dejar descansar sus ojos. Me gusta oír como relata sus sueños por la mañana mientras toma un jugo de naranja con las tostadas que Damien le prepara.
-Al fin se durmió. -Me susurró una voz conocida por la espalda.- Disculpame, acabo de hablar con mi padre, se dignó a comunicarse luego meses.
-No te preocupes, mi vida. -Le respondí depositando un beso en su mejilla.- Aunque esta semana no te salvas, tengo que viajar para otra presentación de mi nueva saga de cuentos. -Le recriminé, expectante.
-Lo sé. Lou y yo vamos a pasar el fin de semana en lo de mi padre. Me lo acaba de confirmar -lanzó con una sonrisa.
-Ay que lindo, va a conocer a su abuelo.
-Sí, tu no te preocupes, aunque si preocúpate de traernos unas copias.
-Eso es obvio.
Me abrazó por la cintura y salimos hacia la playa.
Dos años más tarde.
-Soy yo -dijo Pocket al teléfono.
-Que raro que me llames a esta hora -se sorprendió Estella-. ¿No tenías una audiencia?
-¿Tenes la compu cerca?
-Sí, frente a mí.
-Abrí la página del diario.
Pocket esperaba mientras oía a Estella teclear.
-¡Oh, Por Dios!
-Así es -dijo Pocket-, oh-por-Dios.
-Se desvela el misterio acerca de la muerte de Leslie Meyer Thorn -leyó Estella-. El testimonio de la secretaria del gerente financiero de Thorn S.A. ha echado luz sobre el misterioso asesinato.
-Te la hago corta -lo interrumpió Pocket‐. El gerente financiero de Thorn S.A., Harry Thorn, primo hermano de Damien, y Leslie Meyer eran amantes. Estaban planeando robarse varios millones de Thorn S.A. y desaparecer juntos cuando Leslie descubrió que Harry tenía un romance con su secretaria. Leslie le dijo que su relación se terminaba y que iba a advertirles a su esposo y a sus suegros lo que Harry planeaba hacer. Lo demás podés imaginártelo. La secretaria, escondida tras unos cortinados de la sala de reuniones, grabó todo con el celular. Harry está hasta el cuello.
-¿Por qué no habló antes la secretaria? ¡Damien se chupó un año en la cárcel!
-Eran amantes, Estella. Harry y la secretaria eran amantes.
-¿Por qué hablar ahora?
-Simple. Harry la despidió del trabajo y la dejó por otra. ¿Cuando entenderán algunos que una mujer despechada es más peligrosa que una yarará?
-Además de asesino, es imbécil y suicida. Mirá que dejar a la secretaria sabiendo que tenía todo filmado. Porque lo sabía, ¿no?
-No conozco los detalles, pero, si lo sabía, seguro que imaginó que la secretaria no se animaría ir a la Justicia. Después de todo, ella es cómplice por haberlo encubierto.
-En fin -suspiró Estella-. Lo único que importa es que el buen nombre de Damien está a salvo. ¡Qué feliz va a estar Pip! ¡Ya mismo lo llamo para decirle que mire el diario!
-¿Te parece llamarlo en su luna de miel? Además, los abogados de Damien ya se lo habrán dicho, estoy seguro.
-Tenés razón. Por otro lado, a Pip, esta noticia no le cambiará nada. Siempre supo que Damien era inocente.
-Exacto. ¿Louis ya se durmió?
-Pero claro, si su tía favorita le dio un vaso con leche. Cayó en la cama a los minutos. Está durmiendo cómodamente.
-Quitando el hecho de que sos su tía favorita, concuerdo con vos.
-Estas celoso. Te hablo mañana, Rebecca me está llamando.
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Muchisimas gracias por haber elegido leer esto.
Agradecimientos a El_Esqueleto__xd que siempre me apoyó.♡

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Una vez en casa
FanfictionAños en un matrimonio infeliz tardaría Pip para darse cuenta de que irrelevante es cuán perfecto te veas, o cuanto hayas pasado e incluso sufrido; toda materia tiene edad para perdonarse, toda creación merece ser. Vivir. Phillip Pirup, abrió los oj...