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Sonó la alarma de mi móvil, miré la hora, marcaban las 7 de la mañana. Me levanté y fui directa al baño a lavarme la cara. Después fui a la cocina a hacerme un café, en el piso había cafetera por lo que me ahorraría mucho tiempo, ya que me encantaba el café y lo tomaba a todas horas. Marqué a mis padres y les llamé. Mientras hablaba con ellos les contaba lo que había hecho el día anterior y sobre la entrevista.

-Como me alegro cariño, ¿has hablado con Miranda?.-preguntó mi madre.

Miranda era mi manager. Fue la que me recomendó venir, llevaba trabajando con ella muchos años así que me conocía muy bien. Me daba mucha pena irme del país ya que eso significaba dejar de trabajar juntas. Pero ella me conseguiría aquí una agencia y un buen manager para digamos "despegar" mi carrera, siempre me decía que tenía mucho potencial y que llegaría muy lejos en estados unidos, esperemos que tenga razón.

-Si, hable con ella antes de salir de Madrid, me dijo que había hablado con la agencia de aquí para hacer un primer casting, me llamaran la semana que viene.

A la vez que hablaba con mi madre miraba entre mi ropa eligiendo qué ponerme. Tenía la entrevista a las 9, aún tenía tiempo de sobra pero quería ir con tiempo ya que no conocía la ciudad y yo era un completo desastre, no quería llegar tarde. Estábamos en noviembre así que hacía un frío horrible en la calle.

Me decidí por unos vaqueros ajustados, pero que se volvían acampanados cuando pasaban las rodillas. Una sudadera negra con un abrigo negro bastante gordo, pero que me llegaba por la cintura. Me puse unas zapas cómodas y me solté el moño con el que había dormido. Tenía el pelo por debajo de la cintura, castaño. Me llegaba a la mitad de mi trasero, y me había costado años tenerlo así de largo. Mi pelo era completamente liso pero se me habían formado algunas hondas por culpa del moño. Fui al baño a maquillarme un poco, solo tape mis ojeras, me eche rímel, un poco de colorete y bálsamo labial, con este frio se me cortaban bastante los labios. No me gustaba maquillarme demasiado, además tenía algunas pecas y un lunar encima del labio. Me encantaban y la idea de taparlo con maquillaje no me convencía. Mis ojos eran una mezcla de azul y gris, nunca sabia decir de qué color eran exactamente.

Me despedí de mis padres y mi hermano, que se puso al teléfono solo para molestarme. como de costumbre. Cogí un pequeño bolso donde llevaba todo y unos auriculares de diadema de los que nunca me separaba. Estaba nerviosa, era el primer día de mi nueva vida. Esperaba que me cogieran en aquella cafetería, me pillaba muy cerca de casa, y necesitaba el trabajo si quería seguir pagando mi pequeño piso.

Salí de casa, me quedé parada en el portal mientras ponía en el gps la dirección de la cafetería. Eran un par de manzanas desde aquí por lo que no debería de tomarme más de diez o quince minutos llegar. Me puse mis cascos con una buena música y decidi empezar a andar según el gps me dirigía.

Empecé a caminar por la calle, había muchísima gente. Estaba acostumbrada a vivir en una ciudad grande como Madrid, pero esto era totalmente distinto. Iba mirando los altos edificios, la gente, los coches, el vapor que salía de las alcantarillas...Era embriagador, había soñado tantas veces con caminar por estas calles que era una sensación única estar haciéndolo. Había gente que iba realmente rápido, otros que miraban los altos edificios y se hacían fotos, otros iban disfrutando de su paseo o haciendo deporte. Había mucho ruido por culpa de los coches y la gente, agradecí el llevar los cascos puestos para no agobiarme, ya que estaba nerviosa por la entrevista de trabajo. Realmente necesitaba el puesto para seguir pagando mi piso y poder comer algo decente.

Iba mirando mi móvil con el gps cuando vi que la flecha que señala hacia donde debes ir se volvía loca y daba vueltas en todos los sentidos, seguí caminando hacia delante sin apartar la vista de la pantalla por si volvía a su sentido y me indicaba por dónde seguir. Cuando de repente choqué. Creía que me había chocado contra una pared, una farola o algo así. No era la primera vez que me pasaba, era muy distraída. Pero no, alcé la vista y me encontré con unos increíbles ojos verdes.

Me quedé bloqueada mirando a aquel chico. No suelo ponerme nerviosa pero él lo hizo.

Plus que ma propre vie. -Timothée Chalamet-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora