10 🍁 (primera parte)

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CAPÍTULO 10

Fantasías mil maneras de morir.

Bronwen.

¿Saben el secreto de esas personas que nacen con el don de una paciencia infinita? Me urge adquirirlo antes de que el despertador choque por accidente con la cabezota de Joshua.

—¡Callen esa maldita cosa! —Riley exclama con enfado.

La alarma que nuestro torpe amigo programo a las cinco a.m. lleva sonando dos torturantes horas. Ha despertado a medio edificio y él no le ha hecho ningún efecto alguno. Él y Riley como ya es de costumbre se quedaron en mi apartamento, en tanto a Cristal, Joshua la fue a dejar a su casa y hoy antes de salir hacia el lugar donde nos llevaran los chicos Turner's pasaremos por ella.

—Joshua —llamo sosteniéndome la cabeza.

—Oye, cascarrabias —vocea la rubia a mi lado, antes de lanzarle una almohada al moreno que se encuentra dormido sobre un colchón en el suelo.

—¿Lo asustamos? —propongo al no escuchar señales de que se despertara.

Riley se da vuelta hasta quedar cara a cara. Bueno, su cabello es enemigo de un buen amanecer al parecer, asustaría a cualquiera en ese estado. Aunque es válido, no todos podemos despertar como los personajes de las películas animadas/imagen real, donde duermen con un peinado perfecto, y se levantan con el cabello intacto. Eso es el sueño de toda chica (incluyéndome).

Arquea las cejas con malicia.

—Hagamos algo mejor.

—¿Qué tienes en mente?

Cierra sus ojos con fuerza, levantándose de un solo de la cama.

—Primero déjame apagar esta cosa destructores de sueños que me ha reventado los tímpanos —toma la cajita azul pastel que reposaba al lado de Josh y pulsa el botón de apagar.

Ambas sentimos alivio al dejar que el silencio regrese a la habitación.

—Mis oídos te lo agradecen.

—Ahora ayúdame.

—¿Qué haremos?

—Su castigo tiene que ser diferentes a los que ya ha recibido —no se sorprendan, esta no es la primera vez que sucede lo de la molesta alarma —. Tal parece que ninguna le ha dejado un escarmiento para que deje de arruinarnos siempre, nuestro domingo, es nuestro día para levantarnos tarde y Joshua todo el tiempo tiene que poner esa maldita alamar que ni la necesita...

Alguien se levantó con el pie izquierdo.

—¡Riley!

—¿¡Que!?

—Respira mujer.

—Joshua es el que será privado del oxígeno —dice, tomando de los extremos el colchón arrastrándolo hacia la sala.

—¿Ah donde lo llevas?

—Hacia su descanso eterno.

Si que esta molesta. Me levanto de la cama al escuchar que tocan la puerta. Busco mis pantuflas de pato y salgo haciéndome una coleta.

—¿Quién tocab...

Me reservo mi vana pregunta. No tiene ningún sentido hacerla al ver a JJ y Steven entrando al apartamento, ambos con el ceño fruncido.

—Se que es tonto de mi parte preguntar, pero de todos modos lo hare —habla JJ, señalando hacia la puerta abierta —. ¿Por qué Riley está arrastrando a Joshua al pasillo en un colchón?

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