CAPÍTULO 23El regreso de Jade Turner y unos secretos.
JADE.
Tic, toc. Tic, toc. Es el único ruido que eh escuchado durante tres días o bien pueden ser más. No tengo la menor idea de las actualizaciones que mueven el mundo. No sé si ya sucedió el apocalipsis o si los humanos siguen existiendo. Me eh sumergido en un dolor mudo, ese que no alcanzas a escuchar en las profundidades de agonía donde estas pidiendo ayuda a gritos, pero que no la recibes porque no estás seguro de que herida está doliendo más.
Ese dolor mudo lo causan los secretos.
Me eh aislado en una cabaña desde que la vi en los brazos de alguien más. Tan pequeña y hermosa aun con su tristeza pisándole el mundo. Ha llevado con ella tanto dolor durante toda su vida que soy admirador de su fortaleza, ya que eso no ha sido excusa para contaminar su puro corazón.
El dolor en sus ojos de nuestra última despedida sigue grabado en mi cabeza, rondando una y otra vez. Recordándome lo estúpido e idiota que fui al abandonarla, al dejarla ir así sin luchar por ella, por lo nuestro, por nuestra perfecta razón.
Escucho como el piso de madera cruje y la puerta de mi habitación es abierta con fuerza.
—¡Estoy harto de verte revocándote en tu miseria! —Steven me grita y ni siquiera me inmuto cosa que lo hace enfurecer aún más.
Me toma del cuello de la camiseta y me levanta. Una vena se hace resaltar en su frente.
—Mira pedazo de imbécil. Me canse de estar cuidando tu trasero y de dar la cara por ti en todas esas malditas y estúpida reuniones. Es momento de que salgas y vuelvas a manejar Industrias Tunner's si no quieres que te obligue a hacerlo.
Me mantengo relajado, pero con voz autoritaria digo:
—Suéltame si quieres seguir conservando tus manos.
Steven tensa su mandíbula.
—Guarda tus amenazas para alguien que si temas de ellas.
—No estoy de buen humor, así que no me retes.
Mi primo me suelta y resopla con furia. Pasa su mano por su cabello y lo alborota un poco. Es el único que sabe mi ubicación y tiene permiso absoluto de venir a visitarme ya que recibo información de su parte de algunos asuntos que requieren de mi sumo interés.
—¿El paquete? —pregunto luego de sacudir las arrugas de mi camiseta causadas por el brusco movimiento de Steven.
—En la sala principal.
Paso de él y camino hacia la cocina para tomar un vaso con agua. Escucho como viene pisándome los talones.
—Se que tienes el corazón roto y que tus sentimientos están a nada de apagarse, pero necesitas volver porque...
—¿Para que? —lo interrumpo secamente —. No tengo el control en mis manos y ellos siguen jugando con mi mente. Si vuelvo al juego será para ganar, no para perder lo único que más amo en esta vida.
—Jade...
Deposito el vaso en la isla de la cocina con fuerza causándole un brinco a Steven.
—Escúchame bien Steven —digo con mi cuerpo temblando de ira y tristeza —. No voy a arriesgarme a caer en una trampa mucho menos a seguir poniendo en riesgo la vida de Bronwen. Sigo débil y sabes muy bien que es una gran ventaja para ellos.
Steven se cruza de brazos y con voz neutra me dice:
—¿No has considerado el hecho de que tu ausencia los lleve a tomar a Bronwen como carnada para que salgas de tu escondite? Si no vas a ellos, ellos vendrán a ti de alguna u otra forma.
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Perfecta razón
Romance«Hay una historia detrás de cada persona. Hay una razón por la que son. No tan solo porque ellos quieren. Algo en el pasado los ha hecho así, y algunas veces es imposible cambiarlos» PROHIBIDA SU COPIA y/o ADAPTACIÓN TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS