16 🍁

190 19 17
                                    




CAPÍTULO 16

La apuñala siempre viene de quien menos te lo esperas.

Bronwen.

—Cambie de opinión, quédate.

—Las opciones cerraron. Ya elegiste la tuya.

—No es justo.

—No tener opciones, lo es.

Pongo mis ojos en blanco.

—¿Ya te dije que voy a echarte de menos?

—No está de más recordármelo —planta un beso en la parte superior de mi cabeza.

—Avísame en cuanto llegues.

—Por supuesto que lo hare.

—¿Tomaras té todas las tardes?

—Si.

—¿Nada de pastillas?

—Lo prometo.

—Aliméntate bien. Y si llegas a sentirte muy cansado cancelaremos el cine virtual.

—Ni lo pienses. Este miércoles me toca elegir a mí.

Suspiro.

—Cuídate ¿sí?

—Volveré a ti pronto, hermosa.

—Estaré esperándote, JJ.

—Y lamento el accidente.

Tuerzo la nariz.

—¿Qué accidente?

—¡Hola vecina temporal!

Me giro al escuchar que alguien entra muy animado por la puerta. Esto tiene que ser una broma.

—¿No iba contigo? —me vuelvo a Jade.

—Quiso quedarse a hacerte compañía —se encoje de hombros.

—Nos vamos a divertir, pricuñada.

Enarco una ceja.

—¿Tu qué?

Steven arrastra una maleta. Entra al cuarto de visitas para dejarla, y luego sale explicándome.

—Soy su primo, tú eres su novia por eso pricuñada. Decirte solo cuñada sería erróneo ya que no somos hermanos.

—De lo que me eh librado —dice Jade.

No, no soy su novia. Evito hacer contacto con JJ por la palabra antes mencionada. No quiero que se sienta incómodo o comprometido a hacer esto oficial. Estamos bien, así como vamos, las etiquetas pueden venir después.

—Me quedare para que no entres en depresión por la ausencia de tu hombre.

—Prefiero tirarme a un rio con una piedra amarrada a mi pie.

—Es la numero veintitrés en la lista de mis fantasías —suspira con regocijo.

Veo a jade con cara de angustia.

—Serás el causante de mi muerte.

—Cuidara de ti —me da un casto beso —. Eso me deja mas tranquilo.

—No necesito que me cuiden —refuto.

—Lo entiendo, pero saber que Steven estará a solo un grito de tu apartamento y no a miles de kilómetros me reconforta de alguna manera.

No comprendo el hecho de protegerme. No le debo nada a nadie, no tengo enemigos de los cuales cuidar mi espalda. ¿Qué podría pasarme? Y de ser así, tengo a Riley y Joshua. Siempre eh sido yo sola contra el mundo, menos contra el peligro, peligro verdadero.

Perfecta razón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora