Rafael, un chico con una vida monótona y cotidiana, comienza a tener sospechas de que algo está mal con su cuerpo, pero algo extraño ocurre y su vida cambia por completo con la aparición de una misteriosa mujer. Ahora él tendrá que descubrir quién e...
Ya ha pasado más de una semana desde aquel incidente que aún no he logrado resolver, supongo que no seré capaz de resolverlo, aunque tengo que intentarlo una vez más.
La única posibilidad que me queda, es que haya alguna pista en la ruta que tomé aquel día, así que hoy voy a disipar esas dudas y observaré meticulosamente el entorno.
A diferencia de aquella vez, esta vez tomaré precauciones, no iré solo, estaré acompañado de unos compañeros de clase; aunque no me guste mucho la idea, es la única forma de cerciorarme de que no ocurra otra vez, e incluso si se repite, no estaré solo.
...
—Oye, Rafa, ¿por qué no hablas? —Me preguntó Claudio.
—Mmm... es verdad, nunca vas con nosotros, ¿y el día en que lo haces ni siquiera nos diriges la palabra? —complementó Félix.
Ellos son muy amigos, vecinos y generalmente se la pasan juntos. El primero, tiene varios amigos, un promedio mediocre, a pesar de esto, no ha repetido un año; mientras que el segundo, es un poco más tranquilo, reservado, saca mejores calificaciones y algunas amistades. A veces me da sensación de que son hermanos.
—Eh, es cierto, perdón, es que andaba distraído viendo el paisaje. —Me excusé para soltar una sonrisa.
Lo que acababa de decir no estaba tan lejos de la realidad, ya que andaba vigilando el entorno y estaba pendiente de cualquier cosa extraña.
Estaba anocheciendo, el sol era relativamente débil, no iluminaba tanto y la luna no se veía, supongo que es semana de luna nueva; el aire estaba un poco frío, algo ahí no estaba bien, lo único que reducía mi inquietud era estar acompañado.
—Está bien, lo bueno es que decidiste hablar.
—Por cierto, siempre te he querido hacer una pregunta —comentó Claudio.
—¿Puedo saber cuál?
—Sí, ¿cómo le haces para ser tan inteligente?
—Pues, la inteligencia es algo con lo que se nace o se desarrolla, pero lo que determina tu intelecto son tus intereses y la importancia que le des al hecho de adquirir nuevos conocimientos —hice una pausa para tomar un respiro. —La capacidad que tengas o no de hacer o entender algo es una cosa que puede depender de tu genética, aunque, en general, todo depende de tu mente, de la determinación que poseas —volví a tomar un breve descanso. —Lo decidido o no que estés es lo que determinará el resultado, tanto a nivel mental como físico; siempre que tengas la convicción de que lo harás, podrás lograrlo.
—Ah... ¿qué? —dijeron los muchachos al unísono antes de comenzar a reír.
—Jaja, perdón, no entendí mucho, pero sonó alentador —dijo Claudio.
—Bueno, yo sí comprendí, pero no pude evitar reírme al notar que él no —señaló a su compañero.
Yo solté una sonrisa, decidí girar la cabeza hacia la derecha, y veo a una mujer con un vestido largo de flores que casi toca el suelo, la misma estaba a punto de entrar a su casa, pero al notarme, se me acerca para hablarme.
—Niño, ¿qué haces por aquí a estas horas? —La señora lucía de aproximadamente cuarenta años, no me transmitía inquietud, pero tampoco tranquilidad.
—Mmm, bueno, estoy acompañando a unos amigos a casa —señalé hacia atrás con mi pulgar.
—¿Uh? Pero si ahí no hay nadie.
—¿Qué? No, por supuesto que sí, mis... —giré la cabeza y, para mi desgracia, ella tenía razón.
¿Cómo era posible? Nos acabábamos de reír juntos y hasta me habían tocado el hombro en algún punto; sí, noté que cuando la señora me habló, ya no se escuchaban sus risas, pero no creí que sería por eso.
—Eh... yo, yo, yo.
—Mejor apresúrate, no es bueno que alguien de tu edad ande solo en la noche —dijo antes de darse media vuelta para entrar a su casa y cerrar la puerta.
«¿Quién es esa mujer? ¿Cómo los muchachos pudieron desaparecer sin dejar rastro de un momento a otro? ¿Esta es la realidad?»
De hecho, al paso que íbamos, era bastante raro que aún no estuviéramos cerca de sus casas, mas no me fijé en eso, me concentré tanto en el paisaje, que no me dí cuenta que de alguna manera, nos estábamos retrasando.
«Ellos tampoco lo notaron, ¿Es que acaso anduvimos caminando tan lento que no nos llegamos a acercar? No, no es posible, todos nos movimos a un ritmo normal, ¿o en realidad, de alguna forma, no nos percatamos de eso porque el tiempo parecía ir muy lento? No, tampoco, porque el tiempo siguió su curso normal, de hecho, ya es de noche por eso mismo.»
«Es cierto, ya anocheció, y yo sigo aquí, no sé qué es lo que tenga esta calle, pero no lo quiero averiguar de manera personal, así que yo me voy.»
Comenzaría a correr en dirección contraria para regresar, seguir el mismo camino o tomar otro, pero estaba completamente seguro de que no sería una buena idea quedarme ahí.
...
No sé cuánto tiempo estuve corriendo, lo único que sé es que por fin salí de esa extraña calle que de alguna manera siempre ocasiona algo.
Hace un rato que llegué a mi casa, comí, bebí agua, entre otras cosas. Al terminar me vine a mi habitación y me acosté a pesar de no poder dormir, lo recientemente ocurrido me dejó sin palabras.
Ahora que tengo más datos, tal vez pueda realizar un mejor análisis y descubrir lo que está detrás de todo.
A pesar de que ninguno de los hechos parece relacionarse, ambos tienen una cosa en común, el lugar de los acontecimientos. Además de eso, también hay un posible dato en común, el tiempo, ya que en este momento, es la misma hora en la que me desperté hace una semana.
Yo ya había pasado varias veces por esa calle y nunca había pasado nada, ¿será que los sucesos extraños tienen una hora específica y por eso no había experimentado ninguno antes?
No puedo dejar de pensar en los muchachos, ¿estarán bien? ¿les habrá pasado algo? El análisis puede seguir luego, pero ellos me preocupan, me siento culpable, puesto que todo ocurrió mientras estaban conmigo; así que mañana iré a preguntar por ellos a sus casas, tal vez solo me hayan jugado una broma y yo esté pensando demasiado.
En algún punto de la madrugada, me quedé dormido debido al cansancio, me encontraba realmente agotado a nivel físico como mental, cosa que me indujo el sueño de manera repentina.
Dato curioso: Las flores del vestido de aquella mujer, en realidad son unas Calas Belladonna, planta que en el lenguaje de las flores significa "sinceridad".
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Como dato extra, "bella donna" se traduce del italiano como "mujer hermosa".
