Cap 11 - El caso archivado

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Hace diez semanas, cuando obtuvimos información y tuvimos que pelear sin caer al vacío, nos dimos cuenta de algo; nuestras habilidades de combate eran insuficientes; de hecho, no sé ni siquiera cómo ganamos, deberíamos haber perdido.

En fin; tras la batalla, nos dimos cuenta que terminamos con varias lesiones que se sanaron a los cuatro o cinco días, aunque las mías tardaron una semana.

Estábamos completamente sanos, aunque si volviéramos a necesitar pelear, era muy probable que no volviéramos a ganar, por lo que decidimos prepararnos.

Buscamos tutoriales para dar golpes, esquivarlos, desviarlos, etc. Al terminar de ver cualquiera de ellos, practicábamos lo aprendido para no olvidarlo y si notábamos algún error, corregirlo.

Eso no fue lo único que hicimos, también nos pusimos a perseguir a unos ladrones que habían robado a una pobre señora sus pertenencias. La persecusión fue larga, incluso irrumpimos en una casa donde los terminamos atrapando después de pelear con ellos, mas por descuidados rompimos un antiguo reloj.

Atamos a los delicuentes, les pusimos una venda en los ojos y les pusimos unas cajas vacías en las cabezas por diversión. Los llevamos con la señora, le dimos sus pertenencias y luego le preguntamos que qué quería que hiciéramos con ellos y nos dijo que ella se encargaría de eso.

Ya después de librarnos de ellos, tuvimos que ir a reparar el reloj; aunque fue complicado, lo hicimos. Y a pesar de que los dueños nos terminaron descubriendo, nos quedamos un rato hablando con ellos mientras comíamos galletas, para luego marcharnos.

Entrenar y combatir el mal no fue lo único que hicimos durante ese tiempo, también intercambiamos información y comenzamos a buscar pistas o patrones que nos ayudaran a enfrentar a la mujer desconocida que, de hecho, no nos volvió a molestar durante todo ese tiempo.

Resulta que en la misteriosa calle donde comenzó todo, antes había un próspero hotel que visitaban los turistas que venían a esta región, era un hermoso y grande lugar con varias atracciones.

El edificio fue tan bien hecho que los arquitectos que lo hicieron ganaron mucha fama y muchos contratos por el hecho de que, aunque hubo varios ataques y uno que otro desastre natural, la edificación se mantuvo en pie y en excelentes condiciones.

El hotel desapareció en la nada cuando por alguna razón desconocida la tierra se abrió y todo el lugar se fue abajo; a pesar de que muchos intentaron descubrir lo que pasó con él y dónde estaba, nunca se pudo hallar rastro alguno de él.

En el momento que todo ocurrió, se dice que habían al menos unas 600 personas en él. El caso fue una gran noticia que salió en muchos noticieros nacionales y los dueños fueron denunciados por el hecho de que las pobres familias no eran capaces de aceptar que sus seres queridos se encontraban muertos.

Dos administradores que no estaban en el hotel en ese momento, fueron encontrados muertos en sus baños y les faltaban algunas extremidades. El otro que logró escapar, huyó fuera del país y no se volvió a saber nada de él, pero probablemente su destino era la muerte.

Durante semanas se hicieron muchas teorías acerca de por qué la tierra se abrió tanto y se tragó a un hotel de ese tamaño y por qué dos de sus administradores fueron asesinados.

Se especuló que los dueños estaban en problemas con la mafia, debido a que pidieron un gran préstamo que nunca pagaron, mas eso no explicaba la desaparición del hotel. Una teoría decía que probablemente, al ser un negocio tan exitoso, una de las tantas empresas sin tanto éxito, decidió utilizar algún tipo de explosivo especial para acabar con el hotel y quienes se hospedaran en él.

Lo más asombroso de todo el asunto es que, unos pocos días después de la tragedia, la tierra volvió a su estado original e incluso comenzaron a crecer plantas en ella.

El caso fue discutido y estudiado arduamente durante un mes por personas a las que se les pagaría una gran suma si resolvían el caso, pero no llegaron a nada, no encontraron algo lógico en todo esto y el caso terminó siendo archivado y olvidado.

Heline y yo tratamos de investigar más al respecto, comenzamos a hacer teorías y a buscar formas de explicar este misterio.

—Rafa.

—¿Sí?

—¿Ya pensaste en por qué se archivó el caso? Es decir, si habían tantas familias y personas involucradas, ¿cómo pudieron hacer como si nada hubiera pasado un mes después?

—Es cierto. Puede que, si no fue un desastre natural como lo pintan, entonces tal vez quienes se encargaron de hacer esto, también se encargaron de que nadie los encontrara o los encarcelara a través de un soborno realizado de forma anónima.

—El soborno también pudo estar acompañado de una amenaza o de una gran oferta, haciendo que los tribunales olvidaran el caso para salvarse o beneficiarse; ¿sabrá la alcaldía quiénes fueron los responsables de tal acto?

—Lo que propones tiene más sentido que lo que dije en primer lugar, no es muy lógico realizar una gran donación de forma anónima y enviar con ella una advertencia, pero en ese caso; ¿habrán más detalles del caso que la alcaldía o los responsables hayan borrado?

—Si los delicuentes eran tan capaces de hacer desaparecer un hotel de la nada sin dejar rastro, no me imagino la tecnología tan avanzada con la que contarían para hacerlo, es decir —hice una pausa para tomar un poco de aire. —Creo que ni siquiera en la actualidad hay tecnología lo suficientemente avanzada para hacer desaparecer a un hotel de ese tamaño sin detonar explosivos, y en caso de usarlos, ¿qué clase de explosivos usaron y cómo los instalaron?

—Heline, recuerda que si nos seguimos metiendo en donde no nos han llamado podríamos terminar en un gran lío e involucrados con las personas que más deberíamos evitar; si eso le hicieron a una edificación tan famosa, ¿qué nos harán a nosotros?

—Si queremos resolver el caso, tenemos que estar dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias.

Hubo un minuto de silencio en el lugar, sabía que tenía razón por muy peligrosa que fuera la idea porque, en primer lugar, ellos desaparecieron gracias a que me quisieron acompañar, así que debía hacer algo por ellos.

—Está bien, pero si realmente quieres que sigamos con esto, lo mejor será prepararnos adecuadamente —dije con un tono de voz serio, pero determinado.

Una Tormenta Duradera (Borrador) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora