Sinopsis

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Me encontraba con la cabeza pegada al frío metal que también sostenían mis manos, un metal tan frío como la nieve, pero una parte de mí no podía arrepentirse de lo que hice, tal vez y sólo tal vez, era lo que necesitaba para poder ser libre, me sentía libre aunque estuviera tras estos barrotes, los barrotes de una celda, dí media vuelta y caminé hacia la cama individual que tenía incluida mi celda, me senté, habían dicho que tomarían una decisión, junto con otros policías pero ya se habían tardado, seguramente mí destino no era para nada bueno...

Coldingley PrisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora