Capítulo 16

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Al despertar Niall me abrazaba delicadamente, como si estuviese abrazando a una muñeca de cristal a la cual tiene miedo de romper, sonreí enternecida y deje que me abrazara y también lo abracé, cerrando los ojos y disfrutando del calor de nuestros cuerpos juntos

Me sentía en paz, sentía que todo estaba bien, miré el reloj de la pared que marcaba las cinco en punto, y el tic tac de los segundos inundaba el lugar, se suponía que tenía que estar en la cafetería con Sofía, me levanté lentamente evitando que Niall despertara, salí de la habitación lentamente y me encaminé a la cafetería

Al llegar Sofía ya estaba esperándome sentada en una de las mesas que adornaban la cafetería, con dos bandejas de comida, me senté con ella

-lamento el retraso- dije un poco apenada

-no te preocupes - me dijo con una sonrisa

-bueno... ¿De qué quieres charlar? - dije cambiando de tema

-pues... ¿Por qué estás aquí? - dijo con aire de curiosidad que casi podía olerlo

-una pelea callejera- bajé la mirada, me apenaba hablar de ello, simplemente me sentía patética

-¿Por qué peleabas? - la pregunta salió de sus labios con naturalidad, como si fuese normal

-bueno... Yo sufría de bullying y un día me cansé de sus burlas... Y ¿Tú porqué estás aquí? -

-fui incriminada- a diferencia de mí ella no bajó la vista para nada

-¿Incriminada? -

-sí, una incriminación por robo, no contrates abogados baratos - dijo rodando los ojos, a lo cual se me escapó una pequeña risita

-entonces, ¿También trabajas para Zayn? - supuse que era tiempo de cambiar de tema

-es algo temporal- dijo restándole importancia

-¿Cuánto tiempo llevas trabajando para él? -

-un par de meses, ¿Y tú? -

-un pqr de días -

***

Unos momentos después salía de la cafetería rumbo a la casa de Zayn sin expresión en el rostro, mis pensamientos habían abandonado mi cerebro y en lugar de eso me concentré en el paisaje

Un parque con columpios, pasto seco y una resbaladilla, un pasamanos y unas cuantas bancas, mis pasos retumbaban en el pavimento a medida que avanzaba

Hoy había hecho una amiga nueva, y eso me hizo cambiar mi expresión y adorarla con una pequeña sonrisa, era una chica bastante agradable

Al llegar a la casa subí a mi habitación, para encontrarme con un Niall profundamente dormido, sonreí enternecida y me acerqué a la cama para sentarme en la orilla

Lo veía descansar, observaba como su pecho subía y bajaba con cada inhalación y exhalación, su expresión era tranquila, su cabello revuelto y despeinado, su cuerpo adaptado al sillón y un poco de saliva en la cara

Pequeños ronquidos brotaban de sus labios entreabiertos, sus músculos estaban relajados, fue despertando poco a poco y me dedicó una sonrisa, la cual respondí

-buenos días - me dijo

-buenos días, dormilón - respondí con una sonrisa, de pronto sentí que la melancolía se apoderaba de mis sentimientos y borraba mi sonrisa, me preguntaba si algún día lograríamos salir de aquí, no quería estar años aquí dentro

Tenía que salir a ayudar a mi madre y a mi hermana, me sentía tan culpable por haberles fallado, me culpaba por estar aquí dentro mientras ellas allá afuera batallaban para salir adelante, mi vista se clavó en el suelo al pensar en ello

-¿Qué sucede? - la sonrisa de mi amigo había abandonado sus rasgos faciales, sustituyéndolo por preocupación

-¿Crees que logremos salir de aquí? - pregunté, aún no me atrevía a subir la mirada para encarar esos hermosos ojos azules, me miró con compasión y sus brazos me rodearon en un abrazo protector

-¿Quieres que te diga lo que creo? - asentí

-yo creo, que si crees en ti misma, puedes lograr lo que te propongas, nada es imposible y tú lo sabes mejor que nadie, creo que debes dejar esa inseguridad a un lado... Y si algún día te lastimaron déjalo atrás, porque ahora tienes a un amigo... Levanta la cabeza porque se te cae la corona, tú eres una hermosa princesa, eso es lo que creo-

Me volví para corresponder su abrazo, sus palabras habían tocado mi alma, el sabía exactamente que decir para hacerme sebtir mejor, tal vez era eso, era eso lo que me hacía sentir cercana a él, era como si estuviera formando una especie de hilo invisible que nos unía

-gracias- mi voz sonó en un hilito, necesitaba a alguien como Niall, él era una especie de descanso del dolor

-quiero contarte una historia, mi historia... - dijo soltándome lentamente, se incorporó y se recargó en la pared, imité su acción sentándome a su lado, pasó un brazo por mis hombros en cuanto estuve a su lado

-mucho antes de todo esto... Yo sufría de bullying, gracias a Harry, era desesperante, lo odiaba pero tenía tanto miedo de enfrentarlo... Un día un chico lo enfrentó por mí, nos hicimos inseparables, él único problema con este chico era que era adicto a las drogas, yo lo acompañaba en las buenas y en las malas

"aunque no te voy a negar que me daba miedo estar cerca de él cuando se drogaba, e intentaba alejarme, porque una vez que la droga estaba dentro de su sistema me golpeaba hasta dejarme inconsciente, él sabía que mu vida no era fácil

"dijo que tenía una cura para mi depresión, me llevó con Louis, era un traficante de drogas, y hasta la fecha lo sigue siendo, pero yo no lo sabía, lo dejé drogarme, no sabía lo que hacía, yo era bastante incrédulo y deje que se aprovechara de mí

"yo confíe en él, me enojé cuando lo descubrí, pero ya era demasiado tarde, la droga ya estaba en mi sistema, deje de hablarles a ambos por un tiempo, se disculparon por meses hasta que los perdoné y volví a hablarles

"Louis me convenció de trabajar para él, me convenció de entrar en ese mundo, no puedes salir una vez que estás dentro, pero... Atraparon a Louis, fue cuando mi madre se enfermó de cáncer, al principio yo ganaba mucho dinero vendiendo drogas y así podía pagar su tratamiento

"pero cuando atraparon a Louis el negocio se vino abajo pues era uno de los mejores comerciantes, a nosotros sus empleados se nos dio la opción de trabajar con otra persona o abandonar rl negocio, cuando trabajas ahí se te hace jurar que no dirás una palabra o morirás, aún si ya no trabajas

"así que no podía decir nada a nadie, ya no quería formar parte de todo eso así que me retiré, el dinero se fue terminando poco a poco, fue cuando ocurrió el robo y la policía me atrapó

"yo no quería hacerlo pero no tenía opción, mi madre estaba muriendo y ahora... Ahora..."- no pudo terminar la frase, un nudo en su garganta creció, pero no derramó ninguna lágrima, me limité a abrazarlo fuertemente, diciéndole que todo estaba, que podía contar conmigo...

Coldingley PrisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora