Capítulo 29

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-Te estoy hablando, ¡mierda!, responde- decía el padre Liam ya irritado por no conseguir que el castaño hablase

-No, no es verdad- dijo Liam al fin, su padre cambió su gesto molesto a uno aliviado

-bien, voy a creerte por ahora pero si descubro que es verdad, será mejor que te cuides, ¿Me escuchaste?- amenazó su padre, Liam sólo asintió

-puedes irte- dije tan sólo, Liam salió por la puerta con las manos dentro de sus bolsillos, con ella en la mente, no dejaba de pensarla, ella estaba en todas partes, no lo abandonaba ni siquiera a la hora de dormir, ella le robaba el sueño, y también el corazón, el amor es como una montaña rusa, hay subidas y bajadas, pero cuando bajas sientes la adrenalina, y el alivio cuando vuelves a subir.

Últimamente esa frase lo perseguía, en esos momentos él sentía la adrenalina de bajar, añoraba el momento en que sintiera el alivio de volver a subir, ya no tenía razones para seguir viviendo, últimamente se sentía tan cansado.

Al llegar a su casa se derrumbó en su cama y miró el techo, con una mirada perdida, recordando nuevamente todos los momentos que había pasado con la chica, extrañándola cada vez más, era como una estaca que se adentraba lentamente en su corazón

***

Louis estaba terminando de coser la herida de la chica cuando escuchó la puerta abrirse detrás de él, ni siquiera se volvió, estaba completamente cansado de Harry, y se lo haría saber

-Louis...- dijo el ruloso con un hilo de voz, Louis no contestó, se concentró en hacer el nudo con el hilo para cortarlo -hablemos...- trató una vez más el chico

-¿Qué?- dijo Louis completamente cortante, mientras se levantaba para encarar al ruloso

-Lo siento...- fue todo lo que pudo decir, Louis rodó los ojos al cielo

-No te disculpes conmigo, discúlpate con ella- escupió

-vamos... No te enojes conmigo...- dijo mientras se acercaba a él -sólo quiero pasar una noche contigo- dijo abrazándolo y mirándolo a los ojos, y en un movimiento comenzó a besar lentamente su cuello, poniéndole la carne de gallina al chico, Louis entre cerró los ojos por el placer que le provocaba

-Ha...Harry...No...No creas que...- no pudo terminar la frase, la voz se le cortó por el placer que sentía, entonces se besaron, salvaje mente, como no lo hacían en mucho tiempo -Vamos a otro lugar- susurró Louis.

Harry hizo que pusiera sus piernas al rededor de su cintura, y lo llevó hasta su habitación, lo recostó sobre la cama, con él encima, y lo que hicieron esa noche se quedó grabado en sus memorias, la forma en que se acariciaron, sin piedad y recorriendo cada parte de sus cuerpos, cubriéndose de besos

***

Louis despertó al lado de Harry, ambos estaban completamente desnudos y cubiertos por una sábana blanca, Harry dormía tan placenteramente, Louis se levantó y se vistió, al recordar que había hecho un trato con Sofía, antes de irse se asomó en la habitación de Elizabeth, la vio dormir, se veía tan incómoda, sus párpados inchados por tanto llanto, las muñecas y los tobillos morados por las cuerdas que los sujetaban, la herida descubierta y remendada por él, soltó un suspiro y abrió la perta

Entró y la retiró de la silla, para luego acostarla en el suelo, su cuerpo estaba helado como el hielo, sacó una manta y la puso sobre su cuerpo, le dio un beso en la mejilla 

-Lo siento, es lo único que puedo hacer por ahora...- susurró, y se levantó, salió de la casa y caminó, con destino al lugar en dónde vio a Sofía por última vez

***

Me encontraba en algún lugar, vagando, era un lugar hermoso, el cansancio había desaparecido, el dolor también, simplemente me sentía tan en paz, descansaba debajo de un árbol, mis manos y pernas eran libres, y no tenía ninguna preocupación, simplemente me sentía yo de nuevo.

No quería irme de aquel  lugar, no quería despertar, me sentía tan en paz como para volver a la realidad, entonces sentí como alguien me sacudía por los hombros, el prado fue desapareciendo rápidamente, el dolor y el cansancio regresaron, abrí los ojos y ahí estaba, parado frente a mí, sacudiéndome por los hombros con una expresión completamente irritada, reconocería esa melena rulosa en donde fuera

-¡Todo esto es tu culpa!- gritaba el ruloso apuntandome

-¿De qué mierda me hablas?- contraataque 

-Louis me ha dejado, mierda, y todo por tu culpa, lo sabía, sabía que después de acostarnos se largaría, y todo por tu culpa- al decir esto me soltó un puñetazo en el estómago, haciendo queme doblara del dolor

- yo no tengo la culpa de que se haya dado cuenta de que no lo amas y sólo estás con él por conveniencia- escupí, él me miró con profundo odio, y pude ver como se contenía para no golpearme de nuevo

-Si no fuera porque le prometí a Louis que te cuidaría te mataría ahora mismo- me amenazó pero no me dejé intimidar

-¿Y qué esperas pedazo de mierda?- escupí, él me tomó por el cuello, comenzó a asfixiarme, pero le sostuve la mirada, fue un momento bastante intenso, nuestros ojos dijeron todo lo que no habíamos dicho, expresaron el odio que sentíamos el uno por el otro, y por un momento me olvidé del dolor que sentía en mi cuello y de la necesidad de respirar, nos encontrábamos sólo él y yo, mirándonos con profundo odio

El color esmeralda de sus ojos luchando contra el color avellana de los míos, una batalla que ninguno de los dos estaba dispuesto a perder, y entonces, soltó mi cuello y apartó su mirada, tomé aire y tosí un poco

-esto lo hago por Louis, no por ti- aclaró, antes de salir por la puerta-

***

Louis corría a toda velocidad, hasta llegar al lugar destinado, Sofia ya lo estaba esperando, con la angustia en sus facciones, al verlo lo saludó

-hola, Louis- dijo, y antes de que pudiera decir algo mas Louis se adelantó

-escucha, sé en donde está Elizabeth, lleva a Niall y a Zayn a esta dirección- dijo mientras le daba una hoja doblada varias veces a la mitad

-¿Cómo lo sabes?-

-confía en mi y has lo que te pido- 

Coldingley PrisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora