Capítulo 18

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-¿Hablas en serio? - dije llevándome las manos a la boca para cubrirla, no podía creer las palabras que habían brotado de la boca de mi amiga

-sí, yo lo amaba, amaba a Louis, y sé que él a mí, pero... Lo mejor que pude hacer fue alejarme de él, no quería que me arrastrara al mundo de drogas en el que vivía, estaba consciente desde que comenzamos a salir de que era peligroso, pero la adrenalina que sentía se fue terminando poco a poco, sustituyéndolo por terror-

-¿Le temes a Louis? - tan pronto como hube terminado de formular la pregunta asintió

-¿Acaso tú no? - sus ojos habían abandonado el terror

-yo no le temo a nadie que no sean mis propios Demonios- sus ojos volvieron a inundarse de puro terror pero ésta vez estaba dirigido hacia mí

***

Me mecía tranquilamente en un columpio del parque, pensaba de todo un poco, pensaba en si lograríamos salir de aquí, pensaba en cómo se encontrarían mi madre y mi hermana sin mí, si lograría recuperar mi trabajo y mis estudios al salir

Lo meditaba en silencio, dentro de mi mente, aunque desde mi punto de vista estaba pensando fuertemente, una figura masculina se dejó caer en uno de los columpios que descansaban tranquilamente, a mi lado, apenas y noté aquella figura, mis pensamientos me comían lentamente y no sabía si eso era bueno o malo

-hola- dijo el castaño sacándome de mi trance, giré la cabeza lentamente para encararlo

-¿Qué haces aquí? - dije fríamente

-tan sólo paseaba... Y te vi aquí, sola... Quería hacerte compañía - dijo fabricando una pequeña sonrisa, me encogí de hombros y volví a mirar hacia el pasto seco

-está bien - dije apenas audible, quería perderme en mis pensamientos y nunca volver

-así que... ¿Conoces a Sofía? -  dijo de pronto, rompiendo el silencio que se había creado

-¿De verdad quieres hablar de tu ex en estos momentos? - dije mirándolo con compasión

-una parte de mí sigue apegada a ella -  dijo

-¿Aún sientes algo por ella? - dije mirándolo

-una parte de mí sí -

-es una lástima... - confesé, aguardando por la reacción de mi amigo

-¿Por qué? - su semblante marcaba confusión, ya no había vuelta atrás, tenía que decirlo

-ella te tiene miedo...- dije, me arrepentí en el instante en que mis labios pronunciaron la última letra de la última palabra

-era de esperarse... - la pena se notaba en su semblante, estaba en verdad herido

-lo siento- dije clavando la mirada en el suelo, por un momento quise abrazarlo, pero me contuve

-no es tu culpa... -

-¿Por qué dices que sólo una parte de ti sigue apegada a ella, qué sucede con la otra parte? - supuse que era momento de cambiar de tema

-prefiero no hablar de eso- dijo simplemente, pero lo entendí, hay cosas que prefieres guardártelas, cosas que prefieres enterrar en tu memoria

-comprendo... - dije apartando mi mirada

***

Al caer la noche Louis y yo regresábamos del parque, después de un día lleno de bromas y risas, después de haber hablado de un tema tan profundo, nos limitamos a contar chistes, tenía que admitir que este chico era verdaderamente agradable, era agradable estar a su lado

Lo había juzgado mal, siempre creí que era un estafador, y que pretendía ser amigo de Niall sólo por conveniencia, pero después de hoy, no cabía duda de que era una buena persona, y valía la pena estar a su lado, valía la pena concervar a este chico a tú lado, sobre todo cuando estás verdaderamente triste

Al llegar entramos por la puerta principal y caminamos hasta la sala, que era el lugar en donde se encontraban los chicos mirando la televisión, me senté entre Niall y Zayn, para disfrutar de lo que sea que estuvieran viendo

-¿Qué hacen? - pregunté

-sólo viendo la tele- dijo mi amigo rubio, centrado en las imágenes que el televisor transmitía, giré mi cabeza hacia este y me concentré en la película, a los pocos minutos, ya no podía mantener los ojos abiertos, suspuse que era el momento de ir a la cama

-me voy a dormir- anuncié, para luego levantarme e ir a mi habitación, entré y me recosté en la cama, con las cobijas cubriéndome de los pies a los hombros, lista para caer en un profundo sueño, al poco rato la puerta de mi habitación fue abierta

-hola- dijo mi amigo rubio con una sonrisa

-hola - contesté con el mismo gesto

-¿Quieres compañía? Está obscuro, está lloviendo y hace frío... - su sonrisa se hizo más ancha

-pasa- dije haciéndome a un lado para dejarle un lugar en la cama, entró cerrando la puerta detrás de él, se acomodó a mi lado, cubriéndose con las cobijas, y sus brazos me rodearon eun abrazo

Cerré mis ojos, y dejé que el sonido de la lluvia penetrara en mis oídos, dejándome llevar por el calor que producían nuestros cuerpos juntos, pensaba en él, era simplemente hermoso, y no sabía cómo, no sabía cuándo pero me había vuelto loca por él

Era su sonrisa, sus ojos azules como el cielo, su cabellera dorada, los hermosos hoyuelos que se le formaban cada vez que sonreía, uno a cada extremo, a su lado me sentía poderosa y vulnerable a la vez

Él me hacía encontrarle un sentido a la vida, cuando estaba con él mis demonios se escondían, podía ser simplemente yo misma, y me encantaba, me encantaba su forma de ser, su forma de ver el mundo

Y me preguntaba si él sentía lo mismo, me preguntaba si se sentía como yo me sentía, era una pregunta sin respuesta, y no quería alejarlo jamás de mi lado, porque el había creado una nueva personalidad mía

Me traía loca por él, y esto me encantaba, yo era simplemente feliz a su lado, pero quería más de él, añoraba el momento en el que me dejara probar sus labios, tan sólo quería poder decirle cuanto lo amaba

Quería poder decirle que me vuelve loca y que quiero estar a su lado hasta la muerte e incluso después de esta

-te quiero- lo escuché susurrar en mi oído, apenas audible, abrí los ojos de golpe pero él ya estaba profundamente dormido

Coldingley PrisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora