Ahí estaba yo, saliendo de una jornada de trabajo de seis horas seguidas, caminaba por un callejón dónde la luz del sol apenas lograba filtrarse por las copas de los árboles, lo único que quería era poder llegar a casa y darme una ducha, una ducha larga y relajante, para olvidarme de la mierda de vida que llevo por un rato, tenía la mirada hacia arriba, mirando las cuadras que me faltaban por recorrer, eran pocas, unas cuantas y estaría en mi hogar, una camioneta lujosa se posó detrás de mí, captando mi atención, pues no era común ver autos en este lugar y mucho menos a éstas horas, y todavía menos tan lujosos, el auto avanzó un poco más rápido, hasta quedar frente a mí y se detuvo impidiéndome el paso, me detuve en seco, del interior del auto bajaron tres figuras femeninas que reconocería en cualquier lugar eran Marry Millar, Alison Becket y Miranda Prayer, Marry vestía una mini falda color crema y un top blanco con unas zapatillas negras y un bolso blanco, Alison vestía unos mini shorts color mezclilla, un top color coral, unas zapatillas color coral y un bolso negro y Miranda vestía unos pantalones muy ajustados color mezclilla, un top color azul cielo, unas zapatillas color blanco y un bolso rosado
-pero si es la rara del instituto- habló Marry con un tono chillón
-¿Qué se te perdió Marry?, Además de tú dignidad- yo no solía ser así pero esta chica lograba sacarme de mis casillas con sólo una palabra
-no te metas conmigo, no sabes lo que haces-
-lo mismo te digo-
-iba a ir a buscarte a tú- hizo una pausa sólo para poner cara de asco- casa, si es que podemos llamarla así-
-¿Qué es lo que quieres?-
-uf, pero que genio te cargas, zorra-
-¿Cómo me llamaste? -
-crro que escuchaste bien, tú y tú hermana son unas zorras de primera, uf, pero si ni para la comida tienen y ni hablar de esos trapos que se ponen de "ropa"-estás palabras las dijo haciendo comillas en el aire-pero creo que yo también perdería las esperanzas si mi padre ubiera muerto en el ejército, pero en tú lugar yo no trabajaría, eso no te corresponde a tí, bombón -
-voy a hacerte trizas esa cosa que llevas encima del cuello-
-quiero ver que lo intentes, perra- las últimas palabras las dijo con mucha lentitud
Y esa había sido la gota que derramó el vaso, me lance a ella y comencé a soltarle golpes y arañazos, sus amigas también se lanzaron contra mí, pero yo golpeaba a las tres, les gritaba insultos, toda mi furia que se había juntado en mí desde que todo comenzó, desde la vez que me convertí en víctima, estaba siendo descargada con las causantes de que me sintiera pequeña todo el tiempo, una patrulla se detuvo en dónde nos encontrábamos, genial, lo que me faltaba, dentro del interior bajaron tres figuras masculinas y nos separaron, mos metieron debtro de la patrulla y fuímos a parar a la comisaría, nos indicaron caminos distintos, yo me adentré en una habitación, en dónde había una silla frente a un escritorio, la tenue luz apuntaba directamente a la silla y era lo único que alumbraba la habitación, fuera de eso todo era oscuridad absoluta, era una habitación bastante intimidante, entré y me senté en la silla, la luz acariciaba mis rasgos faciales, un hombre alto y viejo entró en la habitación y se sentó justo en frente de mí
-cuéntamelo todo- dijo apenas tomó asiento
-yo iba de regreso a mí casa, pasaba por un callejón que normalmente está sólo, una camioneta lujosa comenzó a seguirme, luego se detuvo en frente de mí y de ahí bajaron Marry, Alison y Miranda, Marry comenzó a insultarme, traté de soportarlo pero tocó fondo, así que comencé a golpear a las tres- confesé, entre más rápido terminara, mejor
-entonces fue tú culpa-
-por así decirlo-
-te diré que haremos, llamaré a tus padres y si pagan la cantidad deseada, nosotros... - fue interrumpido por mí
-escuche oficial, no pretendo ser grosera, pero, no hay nadie que se haga cargo de mí, mi madre vive conmigo pero ya hace algunos años que yo soy quién mantiene a esta familia con el estómago lleno- dije mirándolo a los ojos, él no apartó la vista ni se vio intimidado
-ya veo, entonces supongo que no podrás pagar el dinero- negué con la cabeza
-puedes irte, ya veré lo que haré contigo-
Salí de la habitación para sentarme en la pequeña sala de espera, pasaron unos minutos y el oficial que me interrogó salió de una habitación a hablarme, por su expresión nada bueno se aproximaba
-tendrás un juicio- me dijo - tienes derecho a contratar a un abogado, tienes una oportunidad de salir, agradéceme, tuenes sólo una oportunidad-
al terminar de decir estas palabras dio media vuelta y se fue por estrecho pasillo, desapareciendo de mí vista, me había dejado en aprietos, yo no conocía a ningún abogado, no tenía a nadie quién me sacara de este lío, ¿Qué sería de mi pequeña hermana?, ¿Qué sería de mi madre?, ¿Qué sería de mí pequeña familia sin mí? Miles de preguntas rondaban por m cabeza, estaba desesperada, no tenía opción sería mi propio juez***
Estaba sentada en primera fila del tribunal, estaba más que nerviosa, jugaba con los dedos de mis manos nerviosamente, y esperaba a que el juez llegara a su respectivo asiento y diera la orden de comenzar el juicio, el momento esperado por todos menos por mí, llegó, tomé asiento y esperé, el juez dio la orden de comenzar, y les dieron preferencia a mis oponentes debido a que ellas tenían debeido a que ellas tenían el dinero suficiente para pagar por un abogado, cosa que yo no poseía
-antes que nada, buenas tardes a todos- habló el abogado -puedo asegurarle señor juez, que mis clientas son inocentes, pues echando un vistazo a lo sucedido, ellas daban una vuelta con su lojosa camioneta, al ver a la pobre chica solitaria caminando por las calles, se ofrecieron a llevarla, e intentaron acercarse a ella por medio del diálogo pero la chica fue agresiva y se lanzó en contra de ellas, no sé cómo pudo golpearlas, si tan sólo intentaban ayudar-
-¡objeción, señoría!- grité sin pensarlo dos veces -yo tengo otra versión de la historia-
El juez me dio la palabra
-como mi propia abogada, es mi deber desmentir esta situación, la historia no fue así, yo iba de regreso a mi casa después de una jornada de trabajo, el lugar es un barrio prácticamente abandonado, así que la camioneta lujosa que ellas conducían me llamó la atención, además de que iba a muy baja velocidad detrás de mí, minutos después me acorraló y de ella bajaron ests chicas, las cuales comenzaron a insultarme, y yo, ya cansada de todos estos años que fuí víctima de Bullying, exploté y descargué mi furia contra mis acosadoras de todos estos años-
-¿Tienes alguna prueba de que tu versión es la real?, ¿Qué puede probar que mi versión es una total mentira?-
Me atacó el abogado, bajé la mirada y me acobardé por una fracción de segundos, era verd, nada lo probaba, pero no era mentira lo que yo decía, y entonces me puse a razonar y elevé la cabeza de nuevo, segura de lo que diría
-¿y qué prueba que tu versión es real?- contraataque
-buena pregunta- dijo, por su expresión deduje que no lo esperaba -pero para tú mala suerte tengo la respuesta-
Abrí los ojos excesivamente, no, no la tenía porque lo que yo decía era verdad
-señoría, sea tan amable de admirar los moretones y rasguños que tiene las chicas-
El juez las admiró por unos instantes
-esto me hace preguntarme si en realidad eras tú la que acosaba a estas señoritas-
Me dijo el juez, yo no podía creer lo que estaba sucediendo, mis esperanzas bajaban, terminaría en prisión
-exacto, señor juez, y ahora dígame, ¿Acaso ella tiene algún rasguño?-
No sé qur mierda estaba pasando por mu cabeza cuando creí que podía enfrentarme a un abogado con años de carrera, no tenía probabilidades, yo era una adolescente sin experiencia, podría ser inteligente, muy inteligente, pero no lo suficiente***
-culpable- dijo el juez dando un martillazo y mi mundo se vino abajo, de ahora en adelante pasaría mis días en prisión
-la ley no tiene piedad con las personas que acosan a otras, así que tendré que enviarte lejos de Londres, en donde cumplirás una sentencia de seis años sin libertad condicional en la ciudad de Bisley, caso cerrado-
dijo y me senté en la silla con una expresión de pánico en el rostro, mi mundo se acababa de venir abajo, la poca vida que lleveba se había terminado por completo
-mejor suerte para la próxima, zorra- escuché decir a Marry, me giré inmediatamente y la localicé
-¡hija de puta!, ¡te haré pagar por esto, lo juro con mi vida!-
Fue lo único que pude gritar antes de ser arrastrada hacia la salida por dos oficiales, y en cuanto estuve fuera, lloré, lloré como nunca antes, las lágrimas resbalaban por mis mejillas cual cascadas y yo era incapaz de detenerlas, todo este maldito tiempo cuidando de mi familia, intentando no meterme en problemas por miedo a que sucediera justamente lo que estaba sucediendo ahora, no es que tuviera miedo de esos lugares, era que tenía miedo de lo que podría pasarle a mi familia si la abandonaba ahora mismo...
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Coldingley Prison
Fanfiction¿Qué harías si la policía decidiera mandarte a la prisión más grande de Inglaterra? En dónde conviven con todo tipo de gente, desde violadores hasta homicidas. Gente con la mente retorcida, tan retorcida que son capaces de hacer lo que sea, no impor...