Capítulo 22

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Caminamos durante un rato, me había quitado los tacones y después de insistir, acepte que Niall me prestara su chaqueta, hacíamos bromas y a veces decíamos cosas sobre nosotros

-alto- dijo de pronto, haciendo que ambos nos de tuviéramos de golpe

-¿Qué sucede? - pregunté un tanto desconcertada

-desde aquí no puedes seguir mirando el camino- me dijo, para luego pararse detrás de mí y tapó mis ojos con sus manos, para luego seguir caminando

-¿Niall?, ¿A dónde me llevas? - dije tomando sus manos, las cuales se encontraban cubriendo mis ojos, y no puede evitar que una sonrisa se formara en mis rasgos faciales

-confía en mí- me dijo, y lo hacía, tan sólo me emocionaba la idea de que me llevaría a un lugar especial

-está bien...- dije y el camino fue lleno de risa, hasta que de la nada nos detuvimos bruscamente

-¿Llegamos? - pregunté

-sí- dijo al tiempo que descubría mis ojos, nos encontrábamos en una pista de carreras, estaba completamente abandonada y eso se notaba desde lejos, las gradas oxidadas, la pista totalmente gastada, me sentía completamente feliz y sorpendida a la vez

-por Dios... - dije admirando el lugar casi con la boca abierta, era realmente sorprendente y maravilloso, estaba completamente maravillada

-¿Te gusta? - me dijo

-es... Es hermoso... - quería decir tantas cosas pero las palabras se juntaban en mi garganta y se quedaban ahí, aplándose unas con otras

-sabía que te gustaría... - me dijo con una sonrisa

-es genial, me encantaría poder correr... - dije

-también me gustaría que lo hicieras, pero por desgracia no puedo hacer eso- se disculpó

-no importa, es perfecto... - dije con una sonrisa, la luz de la luna nos iluminaba y Niall parecía más atractivo con los rayos de esta acariciando sus rasgos faciales

Me rodeó con sus brazos protectores y me dejé llevar por el momento, me permití disfrutarlo, acurrucándome contra su pecho y tomándolo por el cuello, él bajó hasta tomar mi cintura entre sus manos

Levantó mi rostro y me miró a los ojos, y me perdí en el tono azulado de los suyos, eran tan hermosos y yo jamás les presté tanta atención como lo hacía en estos momentos y debía admitir que me gustaban

Se acercó lenta y peligrosamente hacia mí, hasta que sus labios rozaban peligrosamente los míos, retandome a acortar más aún la distancia

-¿Sabes?, Siempre soñé con este momento... - y esas fueron sus últimas palabras antes de acortar la distancia y juntar sus labios con los míos, en un beso tierno, lleno de sentimientos, gritando lo que no nos atrevíamos a decir

A lo lejos parecía sólo un simple beso, pero para nosotros era algo más que eso, era la forma en la que daríamos inicio a una nueva historia, a nuestra historia...

***

Caminábamos de regreso al club, tomados de la mano, al llegar entramos por las puertas abiertas, tomamos un lugar en la pista de baile, y justo cuando Niall me tomaba por la cintura para vomenzar a bailar

Una figura masculina se apareció en frente de nosotros, cuyo nombre ya conocía, Zayn se encontraba con una expresión nada contentaen su rostro y supe que esta noche no podría bailar con Niall

-Niall, ¿Dónde mierda has estado?, te he estado buscando, no es un buen momento para ligar, necesito que hagas algo por mí - al terminar de decir esto Niall soltó un suspiro pesado

-lo siento- me dijo, suplicando con la mirada mi perdón, tan sólo asentí para indicarle que estaba bien y él se perdió entre la gente junto con Zayn, me dirigí hasta la salida y me senté en el pequeño escalón de la entrada

Comencé a pensar en mi pequeña hermana y mi madre, las extrañaba tanto, lágrimas calientes resbalaron por mis mejillas cual cascadas al pensar en que mi madre podía tener otra recaída

Y yo no podría estar ahí para mi hermana y podría morir de hambre, seguramente mi madre ya se habría enterado de todo, y me frustraba el hecho de saber que no podría trabajar para llevar dinero a la casa y comprar comida y mantener la casa

Me frustraba el hecho de estar aquí cruzada de brazos cuando mi madre y mi madre dependen totalmente de mí, y sin mí deben estar muriendo, y me culpo por eso, porque a final de cuentas es mi culpa estar encerrada

A los pocos minutos una figura masculina ya conocida tomó asiento a mi lado, posó una mano en mi espalda en un gesto reconfortante era nada más ni nada menos que Louis, como me ubiese gustado que fuera Niall o incluso Zayn

-hola- me dijo

-hola- respondí con gesto inexpresivo
-¿Mal día? - asentí, pues las palabras se atascaban en mi garganta

-me duele- comencé con la voz entrecortada - quiero salir y estar con mi familia, me duele estar sin ellas- dije al borde del llanto

-tengo la cura para tu depresión - dijo después de unos instantes -ven conmigo-

Y así lo hice, caminé a su lado hasta llegar a una casa abandonada, me sentía cansada pero valía la pena intentarlo, al llegar Louis se adentró en una habitación y después de unos minutos salió con una caja en mano

Se dirigió hacia la pequeña cocina y preparó algo que no alcanzaba a notar, regresó con una jeringa en mano y lo comprendí todo, retrocedí un paso

-tranquila - me dijo -no lo harás si no quieres, es sólo una opción, tú tienes la última palabra y lo sabes-

-Louis... Drogarse no es la solución...- dije

-lo es, tienes que creerme, yo decía lo mismo, pero tiene una clase de poder mágico, una vez que esté tu sistema no pensarás en el dolor, todo será felicidad-

-es altamente adictiva- justifique

-no si eres lo bastante fuerte- contraatacó

-duché-

-¿Qué dices? -

-no lo sé.... -

-¿Acaso tienes miedo? Lo sabía, no eres más que una niña tierna, esto es demasiado para ti, debí pensármelo mejor- y eso bastó para que me acercara a él y le tendiera mi brazo

-sólo una cosa... -

-¿Cuál? - dijo enterrando lentamente la jeringa en mis venas

-no me dejes sola-

-lo prometo- dijo liberando la droga en mi sistema, comencé a perder el equilibrio, Louis me sostuvo en sus brazos y lentamente me sentó junto con él

Recargue mi cabeza en su pecho, sentía la droga correr por mi sistema, entonces lo vi, era Niall, vestía un elegante traje y yo un hermoso vestido rosado

Él me toma por la cintura y mis manos rodean su cuello, nos movemos al ritmo de la música, mi nariz se impregna del olor a su perfume, era tan hermoso, Louis tenía razón, no sentía dolor, era todo lo contrario

Capítulo dedicado a: NahomiRubio

Coldingley PrisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora