Coldingley Prison

Capítulo 20

-tranquila... Todo estará bien... No fue tu culpa... - me susurraba mi amigo rubio al oído, después de que Zayn se hubiera ido había prácticamente corrido a la habitación de Niall

Al verlo, las lágrimas corrieron cual cascadas por mis mejillas y en lugar de prrguntar, había tomado una cobija y me había cubierto con ella, me había tomado en sus brazos y me había acurrucado junto a él en la cama,  y desde ese momento no había parado de consolarme, cuando estuve lista le conté lo sucedido

-te prometo que ya no vas a trabajar en ese lugar desde este momento- dijo abrazándome con mucha más fuerza, mientras me deshahogaba

-estoy bien- pronuncié entre sollozos, apenas audible, aunque ambos sabíamos que no era así

-aún así no volverás a ese lugar, ya no es necesario - me dijo mientras acariciaba lentamente mi cabellera castaña, como si quisiera mantener en su memoria lo sedoso que éste era

***
Una patada bastó para que la madera se partiera en dos, y los personajes que se encontraban se sobresaltaron y rápidamente se levantaron de sus asientos

El moreno pudo apreciar la mirada de sorpresa del castaño, creyó que no lo volvería a ver hasta dentro de unos años, no estaba listo para volver a verlo, no aún

La mirada del moreno era retadora y estaba dirigida especialmente para Liam, se notaba que no se encontraba nada contento y tenía que arreglarlo

-Zayn... ¿Qué...? ¿Qué haces aquí?-balbuceo

-¿Cómo has estado mi querido amigo?- dijo este con evidente sarcasmo, no hubo respuesta por parte del castaño sólo se limitó a mirarlo

-iré al punto Liam, mandaste a un espía a mi club, teníamos un trato,  ¡Un puto trato!,  ¡eres un maldito hijo de puta! - se alteró el moreno, que al decir esto con tan sólo una seña hizo que Louis soltara al chico de inmediato

-no sé de lo que me estás hablando...- dijo el castaño bajando la mirada, pues su encuentro no resultó como esperaba

-oh, a mi no me salgas con pendejadas, claro que lo sabes,¡¿Qué mierda hacía él ahí?! - el moreno no hacía más que irritarse cada vez más, ya no era dueño des sus palabras o acciones, algo más lo dominaba

-no tengo idea, Zayn te juro que no tengo nada que ver en esto, no sabía nada de lo que me estás diciendo- el moreno soltó una risa sarcástica que le puso la carne de gallina a todos los presentes

-sólo espera unos años más... -  ojalá pudieramos pensar que es sólo una amenaza

***
Poco después irrumpió en la casa, sentándose en el sofá, para luego prender un cigarrillo, inhaló el humo,  y luego lo soltó lentamente con los ojos cerrados, disfrutaba de cada partícula de aquel tabaco que destruía sus pulmones lentamente

-¿Zayn? - una voz femenina interrumpió su estado de calma, haciendo que abriera los ojos y se volviera con brusquedad, y entonces la vio,  se veía tan frágil y pequeña a la luz de la luna, con un top de color azul cielo y un short color mezclilla, unos tacones color negro, era la única ropa que tenía para usar... Pero el moreno sabía perfectamente que si no fuese así probablemente usaría ropa cómoda

-Elizabeth... - algo en su voz había cambiado, jamás la había visto de esa manera, se veía tan adorable y peligrosa a la vez, jamás le había prestado atención a la adrenalina que sentía cuando estaba cerca de ella

Por alguna razón quería conocer todos sus demonios esta noche, quería hacerla enojar y descubrir su lado salvaje, ella no era una niña tierna y él lo sabía, toda su inocencia se había ido

Quería dejar de conformarse con una mirada, quería algo más que una mirada o un beso, mucho más que eso, pero... ¿Cómo conseguirlo?, quería tenerla para él esta noche, debajo de él en un colchón

-¿Dónde está Louis? - dijo la chica, sacándolo de sus más morbosos pensamientos

-decidió volver a casa... Se siente mejor- dijo el moreno mientras apagaba el tabaco sobre la mesa, extinguiendo así la única luz que se podía apreciar en la habitación

-¿Por qué no te quedas un rato? -  su voz era cada vez más ronca y si el cuarto estuviese iluminado se podrían apreciar sus ojos llenos de deseo hacia la chica

-de acuerdo... - dijo ella, haciendo que sus tacones retumbaran en el suelo con cada paso que daba, hasta llegar al sofá y sentarse al lado del moreno, el cual no hacía más que mirarla de pies a cabeza

Poco a poco se fue acercando a la chica, hasta que sus labios acariciaron los suyos, acortó la distancia y a los pocos segundos un beso dulce se instaló entre ambos, un beso que se volvió salvaje

El chico lentamente se instaló encima de la chica, haciendo que ambos se recostaran en el sofá, ella enredó sus piernas en la cadera de éste, haciendo que se acercara más aún a ella

Y poco a poco metió sus manos dentro de la camisa del chico, haciendo que al moreno se lr escapara un pequeño suspiro, el cual rompió el beso por unos instantes para sacarse la camisa y dejar a la vista cada uno de sus tatuajes

Su piel estaba llena de tinta y a la luz de la luna se veían realmente majestuosos, poco a poco fue levantando el top de la chica, hasta que estuvo completamente fuera de su cuerpo

Pero cuando el chico posó sus manos en el botón de su short, la chica rompió el beso bruscamente y retiró las manos del moreno

-¿Qué pretendes, Zayn? - pronunció con la voz entrecortada, sus labios acariciaban los del moreno, pero sin juntarse, el moreno soltó una risa ronca, hasta cierto punto macabra

-sabes muy bien lo que pretendo, sólo míranos- dijo haciendo referencia a la postura en la que se encontraban, era demasiado tentadora

-esto no está bien... - dijo ella, intentando ponerle fin, pero sin hacer nada para separarse

-tranquila, Niall no sabrá nada sobre esto, tienes mi palabra- dijo posando sus labios sobre su cuello, besándolo salvajemente y dando pequeñas memorias, haciendo que la chica soltara un pequeño gemido y volviera a posar sus manos en su short

El chico no esperó más y lo bajó lentamente hasta que estuvo completamente fuera de su cuerpo, la chica hizo lo mismo con los pantalones del chico, haciendo que ambos quedaran en sólo ropa interior

El chico posó sus manos en el sostén de la chica, para luego desabrocharlo y retirarlo de su cuerpo, inició por su cuello bajando y dejando un rastro de saliva en la piel de la chica, la cual no hacía más que gemir como una loca

Al llegar a sus bragas, las retiró lentamente, comenzando así un oral que volvió loca a la chica, con gemidos, suspiros y peueños gritos de placer

La chica se giró, haciendo que el chico quedara debajo de ella, comenzando así un oral, haciendo que el chico gimiera como un loco con la voz ronca

Horas, varias horas transcurrieron para que llegaran al orgasmo y al terminar la chica se dejó caer sobre el cuerpo del chico bañado en sudor, sus respiraciones eran entrecortadas y ambos estaban bañados en sudor, una sábana blanca los cubría, protegiéndolos del frío de la noche

-¡Dios!, si que eres buena- dijo el chico con una voz entrecortada

-y aquí viene lo mejor... Yo no trabajo gratis- dijo la chica con cierto aire diabólico