Capítulo 8

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-muy bien, así es como funcionan las cosas, tú bailas y ellos te miran, obviamente te gritaran uno que otro piropo, puedes elegir entre todos los chicos que te miran para bailarle exclusivamente a él, mientras lo haces, él podrá un precio para un privado, recuerda, nada de efectivo, no te servirá estando aquí, nada de trabajr gratis y no pongas precio antes que él, el primero en poner precio es el primero en caer-

Estábamos en mi camerino, yo estaba usando la misma ropa interior que use para bailarle a Zayn, minutos antes me había dicho que me veía lo bastante sexy con ella.

Él quería que causara impacto al ser mi primer día, ahora estaban a punto de anunciar mi nombre para que saliera al escenario, Zayn me estaba dando la últimas indicaciones.

-¿Niall estará aquí? - no pude contenerme y lo solté, me daba una especie de entusiasmo y vergüenza que él me viera bailar, por alguna razón.

-si, nosotros estaremos aquí- entonces como si ubiera leído mi mente agregó -aunque no compraremos a ninguna, al igual que cualquier cliente ellas nos cobrarán, y prefiero mantener mi misterio al magren... Y Niall... Niall es una réplica mía pero con más... Inocencia, es como si fueramos una sola persona, yo soy el lado oscuro-

Sus palabras me dejaron totalmente aturdida, intenté ignorarlo pero sus palabras se habían quedado grabadas en mi mente y algo me decía que sería inútil tratar de olvidarlas

-Elizabeth Street - anunció una voz por el micrófono sacándome de mis pensamientos

-sal y opaca a las otras con tú luz- me dijo mientras me guiñaba un ojo y desaparecía detrás de la puerta

Salí por las cortinas antes de poder detenerme a mí misma, la música resonaba en mis oídos, a mi lado, se encontraban más prostitutas que se movían sensualmente apoyándose en el tubo.

Vestían ropa interior de colores, un grupo de hombrrs rodeabanel escenario gritando todo tipo de piropos, la mayoría ofensivos, ellas los ignoraban y seguían con su trabajo.

Caminé hasta el tubo del centro que estaba disponible, lo tomé entre mis pálidas manos y comencé a moverme sensualmente siguiendo el rítmo de la música.

El ambiente era pesado, olía a sudor mezclado con alcohol, las luces de colores prendían y apagaban, había bebidas derramadas por todos lados.
Tenía que salir de ahí lo más pronto posible, bajar del escenario, miré hacia en frente, más de la mitad de las personas rodeaban nuestro escenario gritándonos todo tiopo de piropos, que yo ignoraba.

"busca a Liam y teemina con esto", me ordené mentalmente, y así lo hice, busqué entre la multitud alguna señal de Liam.

Cuando comenzaba a creer que esta no era mi noche, lo encontré en la multitud, supo que lo miraba, porque me lanzó una sonrisa seductora, a lo que yo contesté bailando con más energía.

Era hora de actuar, era hora de vajar del escenario, él se mordió el labio inferior, y con eso bastó para que yo bajara del escenario y me acercara a él abriéndome paso entre la multitud.

Un chico le alcanzó un banco, en el cual Liam tomó asiento, comencé moviendo la cadera sensualmente cerca de su rostro, él no se contuvo y deslizó una de sus manos por mi muslo.

Al poco rato me senté sobre su regazo, abriendo mis piernas para atrapar su cintura.

-dos- habló, poniendo un precio

-cinco- contraataque

-cuatro-

-ocho- aumenté el precio

-cinco- volvió a mi oferta anterior

-hecho- en cuanto mis labios pronunciaron estas palabras, me levanté y él imitó mi acción, me tomó de la mano y caminamos por el pasillo en busca de un cuarto que tuviera la palabra "vacante" en la cerradura, en cuanto lo encontramos entramos en él, Liam puso el seguro y se acercó a mí.

-habla- dije alejándolo un poco

-¿Qué quierrs que te diga? - preguntó con aire inocente

-habla sobre tú trabajo, algo que nadie pueda saber-

-mi padre es el fundador de este lugar, este año yo seré quien guíe los juegos, no estoy de acuerdo con ello pero a mi padre no le importa, es cierto que existe el cuarto de la silla eléctrica, he visto como mi padre termina con vidas en ese lugar, los juegos son peligrosos, mi padre jamás cumple su palabra, el premio de la libertad es un mito, hay una salida secreta eb el cuarto del conserje, es subterránea-

Tenía información confusa pero algo me decía que era más que útil, Zayn sabría como utilizarla a la perfección.

-toma uno- dije señalando un cuenco que estaba lleno de condones, Liam obedeció y tomó uno, lo puso en la mesita de noche que se encontraba a un costado de la cama, acto seguido se acercó a mí.

Me tomó por la cintura, pegándone más a él, undiéndonos en un apasionado beso, hizo que mis piernas se enroscaran en su cintura, se despojó de su camisa y me recostó en la cama.

Se puso sobre mí, desabroché su pantalón y lo despojé de él, con auda de mis pies, sus manos recorrieron mi espalda en busca del broche de mi sostén, al encontrarlo lo desabrochó y lanzó la prenda en algún lugar de la habitación.

Lo despojé de su bóxer, con ayuda de mis pies, sus manos recorrieron mi abdomen, subieron por todo mi cuerpo hasta llegar a mis hombros, sus labios bajaton desde mis labios hasta mi cuello.

Recorrió todo mi cuerpo hasta llegar a mis bragas, me despojó de ellas lentamente, y luego me hizo un oral, intentaba bloquear mis emociones pero no podía evitar que pequeños gemidos salieran de mis labios.

Me giré haciendo que el quedara debajo, me sentía como mierda pero tenía que seguir con esto, pensaba en mi libertad, en mi hermana y en mi madre, las hechaba mucho de menos, me preguntaba como estarían llevando todo esto...

Mi lengua recorrió cada espacio de su cuerpo, él dejaba salir grandes gemidos, se dejaba llevar, estaba disfrutándolo mucho, mientras que yo hacía mi mahor esfuerzo por mantener mi mente ocupada.

Se giró y quedó nuevamente encima mío, comenzó a besar mi cuello lentamente, tomó el condón y escuché el sonido al ser destapado.

***

Los rayos del sol acariciaban mis rasgos faciales, abrí los ojos y me encontré en la habitación del club al lado de Liam, solté un suspiro pesado y me levanté para ponerme las prendas, salí del cuarto para llegar hasta mi camerino y usar la ropa corta nuevamente.

Salí y caminé hasta la casa de Zayn, entre directamente a la cocina y me preparé un café, al poco tiempo una figura masculina imitó mi acción.

-buenos días - reconocí la voz en cuanto la escuché

-buenos días, Niall-

-¿Cómo te fue en tú primer día - di un suspiro pesado

-la buena noticia es que tengo información útil -

-algo me dice que no quieres tener este empleo- negué, tenía que admitirlo, odiaba esto

-¿Qué te dijo Zayn para convencerte?-

-dijo que podría llegar a mi libertad- soltó una risita

-siempre utiliza ese método, sabe que la libertad es tan poderosa como lo es el dinero allá afuera... -

Coldingley PrisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora