Capítulo 24

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Abrí los ojos lentamente y parpadee varias veces para acostumbrarme a la luz, aún me encontraba atada a la silla, no intenté escapar esta vez, me limité a mirar el cuarto vacío de color blanco

Sabía que alguien vendría a verme en cualquier momento, y entonces comencé a contar los segundos quese tardaban en percatarse de que me encontraba despierta, comencé a susurrar los números para no ser descubierta

-uno... Dos... Tres... - la puerta fue abierta, y un chico de ojos azulados me miró, rodé los ojos

-tengo mis razones, ¿Sabes?- dijo recargándose en la pared y bajando hasta sentarse

-¿Ah, sí?, pues no me interesan- contesté cortante mirando a cualquier otra parte

-si tan sólo me escucharas... - dijo en un suspiro

-no hay nada que deba escuchar, me importa una mierda tus pretextos-

-pero quiero que sepas porqué lo hic... - lo interrumpí

-mira, me importa una mierda lo que tengas que decir al respecto, no me importa porqué lo hiciste, eres un maldito traidor sin importar tus razones, ahora, te agradecería que dejaras de joder y movieras tu maldita existencia fuera de aquí-

Seguía mirando hacia otra parte, fingiendo concentración absoluta en algo que no se encontraba ahí, no podía mirarlo a la cara sin sentir deseos de golpearlo hasta que deje de moverse

-si tanto te molesto, mírame a los ojos y dilo- me retó, y fue entonces cuando giré mi cabeza lentamente y lo miré a los ojos

-largate antes de que algo malo te pase- dije fríamente, él pareció entender, se levantó, dio media vuelta y salió por la puerta sin decir palabra alguna

***

-Niall, te traje aquí para mostrarte algo importante- dijo el castaño, el rubio no se veía nada bien, tenía ojeras en el rostro, cabello alborotado y un poco de barba

Tenía la ropa sucia, se notaba a leguas que no había dormido en varios días y se podía notar que se encontraba en una especie de trance zombie

-enséñame- dijo tan sólo, con una mirada completamente perdida, Liam lo guió a través de pasillos y pasillos hasta que llegaron a un pequeño cuarto

En el cual introdujo una clave y la puerta fue abierta, estaba lleno de pantallas que mostraban diferentes partes de la prisión, las paredes estaban tapizadas con éstas

Había una pequeña silla en el centro, la habitación estaba alumbrada tan sólo con la luz de las pantallas

-instalé esto- dijo Liam

-me agrada- dijo el rubio un poco maravillado pero sobre todo impresionado - ¿Crees que pueda quedarme a checarlas en algún momento? -

-pensaba que podría quedarme durante el día y a partir de las doce la cabina es tuya, hasta las once, ¿Qué te parece? -

-estoy de acuerdo- dijo el rubio con un atisbo de sonrisa

-también puse una cafetera por si necesitamos café, y en esa libreta podremos anotar nombres de sospechosos y tachar los erróneos-

-de acuerdo- dijo sin ánimos, por un instante Liam quiso abrazarlo pero se contuvo, en su lugar lo miró con compasión, esto le dolía tanto como a él

-nos vemos a media noche- dijo tan sólo

-hasta entonces- dijo el rubio, para luego dar media vuelta y salir por la puerta, directo a la casa en dónde Zayn lo esperaba, el moreno no se atrevía a verle la cara a Liam, era demasiado orgulloso como para hacerlo

En el camino a casa, Niall no pudo evitar pensar en la chica, la extrañaba, y una sensación de vacío inundaba su cuerpo, pasaba noches de insomnio y fantaseaba verdaderas pesadillas

Imágenes del cuerpo de la chica sin vida en brazos de cualquier asesino con una sonrisa macabra se apoderaba de su mente cada noche, esas pesadillas frecuentes le impedían dormir

Despertaba bañado en sudor y con la respiración entre cortada, jamás se lo perdonaría si algo le pasaba a su princesa, no tenerla cerca estaba acabando con él

Y no podía evitar culparse de lo ocurrido, si tan sólo no la ubiese dejado sola en aquel club, la tendría ahora mismo acurrucada en sus brazos, pero ya no estaba

No había rastros de la chica por ninguna parte, ni siquiera sabía si estaba con vida o no, y eso lo consumía por dentro

Lágrimas calientes amenazaban con salir, pero logró controlarlas, al llegar a la casa, abrió la puerta sin ganas y entró

-eh vuelto - dijo con un gesto inexpresivo y se dejó caer en el sofá

-¿Y? - dijo el moreno impaciente

-colocó cámaras en toda la prisión, tomaremos turnos para checarlas... Esto me está matando- dijo tomándo su cabeza entre sus manos

Y no pudo evitar que de sus ojos descendieran pequeñas lágrimas calientes, Zayn se sentó a su lado, y acarició su espalda en un gesto consolador, evitando a toda costa que las lágrimas salieran por sus ojos

-la encontraremos- quería decir mucho más pero las palabras se atascaban en su garganta

***

-muy bien, hay dos formas de hacer esto, o cooperas o te hago cooperar- dijo el ruloso, su rostro se encontraba muy cerca del mío y sus amenazas comenzaban a fastidiarme

Le escupí en la cara y él puso cara de asco y se alejó, para luego limpiarse con la manga, y no pude evitar que una pequeña sonrisa se asomara por mis rasgos faciales

-bien, tú lo pediste- sacó una pequeña navaja y la introdujo en un costado de mi abdomen y trazó una línea que iba desde mis costillas hasta la cadera

Cerré los ojos fuertemente, apreté los puños, y mordí mi labio para no gritar, aunque no pude evitar que pequeños gemidos de dolor salieran por mis labios

Sentía mi sangre bañar mi abdomen y caer al suelo, Louis se encontraba en una esquina de la habitación, observándolo todo

-¡Habla! - estalló impaciente, negué con la cabeza -Zayn no haría lo mismo por ti, estarías muerta ahora si lo ubiera capturado a él -

-lástima que seas demasiado cobarde para mirarlo tan sólo- dije con una risita, y acto seguido sentí su puño en mi estómago

Luché para recuperar el aliento, hasta que lo logré, Harry salió de la habitación con un gesto inexpresivo, en cuanto lo hizo Louis se acercó hasta mí, vertió un poco de alcohol en la herida y la vendó

-tal vez esto no lo compense, pero yo cuidaré de ti, y no trates de impedirlo porque no funcionará- y dicho esto salió por la puerta, dejándome aturdida

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Coldingley PrisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora