Romance de Voleibol

12: La Cama

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Antes de empezar me gustaría saber cuántos de aquí estáis por tik tok y cuántos habéis encontrado mi historia en Wattpad. Déjamelo por los comentarios, que me interesa saberlo.

No os olvidéis de votar y de dejar algún comentario bonito.

Un besitooo

♡♡♡

Cuando llegamos nos instalamos en el hotel. Las habitaciones eran de cuatro personas. Maddie, Alexandra, Sophia y yo nos pusimos en la misma, en la número 118. La habitación era bastante amplia y tenía dos camas individuales y una de matrimonio. La habitación también contaba con un par de armarios, una mesa con cuatro sillas y un pequeño baño.

—¿Cómo nos ponemos?— preguntó la libero Sophia.

—Yo no pienso dormir con Livy que pega patadas— reprochó Maddie.

—¡Eh! Eso es mentira— me quejé aunque sabía perfectamente que no era mentira. Cuando había dormido con Maddie en la misma cama la había despertado varias veces a mitad de noche y eso que Maddie tiene el sueño muy pesado, no se despierta con absolutamente nada.

—Livy tú duermes en una individual entonces, que ninguna queremos morir asesinadas por una patada en la estómago— se burló Sophia.

—Yo también prefiero en la individual, pero también puedo dormir en la de matrimonio si queréis— dijo Alexandra

—Decidido, yo dormiré con Sophia, cómo es pequeña y bajita no ocupa mucho— bromeó Maddie.

—¡Mido 1,55!— le respondió Sophia con tono molesto.

Todas empezamos a reírnos. Estuvimos un rato deshaciendo las maletas e instalandonos hasta que alguien llamó a la puerta.

Abrí la puerta y Gerard, el colocador del cadete masculino, entró a nuestra habitación.

—No te hemos dado permiso para pasar— lo regañó Alexandra.

—Esta es definitivamente la mejor habitación— se dijo a si mismo ignorando la bronca de Alexandra.

Gerard salió de la habitación y poco después volvió a llamar a la puerta y entrar.

—Esta es la más grande, así que esta noche después de cenar nos reuniremos todos aquí.

—Pero si mañana tenemos partido temprano— dijo Maddie no muy convencida. Ella para jugar bien necesita haber dormido la noche anterior mucho.

—No vamos a montar una fiesta, solo hablaremos un rato y luego volveremos a nuestras habitaciones. Nos acostaremos pronto— respondió Gerard contándole el plan.

—¿Has avisado a los demás de eso?— le pregunté.

—Voy a ir ahora

—Voy contigo— dije.

Salimos al pasillo y empezamos a llamar a las puertas de los demás y a avisar. Gerard me informó de que solo nos faltaba su habitación por avisar, supuse que era la de Lucas porque no lo había visto en ninguna de las anteriores habitaciones.

Gerard sacó una tarjeta de su bolsillo y la acercó al pomo de la puerta, este emitió un pitido y la puerta se abrió.

Su habitación era un poco más pequeña que la mía y en vez de dos camas individuales y una de matrimonio, tenía cuatro individuales. Lucas se encontraba tumbado en una cama mirando el móvil. Cuando entramos apartó la vista del móvil para ver quien había entrado y se sentó en la cama.

—Esta noche, después de cenar, vamos a reunirnos en la habitación 118 para estar un rato juntos y hablar— les comuniqué.

—¿Os apuntáis?— les preguntó Gerard. —A todos los demás les ha parecido buena idea.