●◎Un futuro distorsionado◎●

San Valentine

Narrador:

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Recuerdan que en uno de los cap's pasados les comenté que a Tord le gustaban los bombones de cereza? Pues eso va a hacer importante en este cap.

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Ya se acercaba el 14 de Febrero y el de vizor andaba bastante preocupado y estresado para darle un regalo a el de cuernos. No era muy bueno que digamos en esto de dar regalos.

Estaba en al cafetería, era hora del almuerzo, de repente de le acerca Yuu, nuestro pana que siempre ayuda.

— Hola puta — le saludo

— Hola para ti también rubia teñida — le devolvió el saludo, esa era una extraña forma de tratarse mutuamente. El rubio oji-azul se sentó en la mesa y poco después vino el pana Yanov y pues también se sentó.

— Oye, por qué tienes esa cara de no haber dormido en toda la noche? — le pregunto el moreno, y la verdad era cierto, aunque no se notara el británico estaba cansado.

— Ahg, ayer me quedé despierto pensando en qué carajos darle a Tord por San Valentín... Alguno tiene un idea? Yuu? — le respondió recargando su cabeza en la mesa y mirando hacia el rubio.

— Oye, por qué me lo preguntas a mí? Ni que fuera adivino para leer la mente de Tord

— No, pero convives mucho él. No me puedes dar algún consejo de regalo?

— No —

— Yuu..— le regaño Yanov poniendo una cara seria, el oji‐azul lo miro mal y luego se volvió hacia el de vizor

— Esta bieeeen.... Aunque no lo creas Tord es dulcero, pero no de todos los dulces, solo muy pocos le gustan de verdad, le encantan los bombones de cereza. Puedes empezar por allí. — y con eso no volvió a hablar hasta que terminó su comida. Por lo menos el peli-castaño ya tenía por donde empezar.

Yendo con el oji-plata

Este estaba casi en las mismas del de vizor, tenía trabajo acumulado y eso le estresaba, porque era probable que no pudiera pasar ese día con su amante – sonó mejor en mi cabeza lo juro – salió de su oficina casi sin ánimos, se dirigió a su habitación y se encerró en esta.

Se cambió y se acostó en su cama, a la mierda el trabajo ya estaba cansado, ahí en su cama se puso a pensar la cosa que le gustaban al cuencas.

— Le gusta la música, alcohol, le gusta el pastel de chocolate con almendras ya que recuerdo que una vez Edd había traído ese tipo de pastel y al día siguiente la mitad ya no estaba, jeje... — pensó, tal ves un  postre? Nah, que cliché dar algún caramelo o dulce. Debía ser algo original. Algo que diga "Larsson" o al menos eso era lo que él pensaba.