Como cualquier niño normal, tuvo una mascota de niño, pero en ese entonces no tenia nada de normal, mucho menos en la actualidad. No le avergüenza decir que disfruta de despedazar a sus mascotas y luego reconstruirlas para después dicecarlas, y es que cuando él era niño no sentía remordimiento alguno de los actos crueles que cometió, a decir verdad, aún a esta altura de la vida habia sentido lo llamado remordimiento, y es que ahora sentía que de no ser por cada paso que dio en su vida jamas habría llegado a este punto, seguramente ni siquiera hubiera conocido a ese padre e hija. Pero volviendo a lo otro, realmente sus mascotas jamás le duraban porque las terminaba matando, lo que hizo que su padre dejará de regalarle, y jamás creyó que tendría una de nuevo, y aún no la tiene, la que tiene una mascota era Nila.
Un pequeño Golden retriver nombrado Connor, según la pequeña le puso así por la protagonista de una película de robots que vieron la semana pasada, Nila hasta le confesó que quería ser igual de fuerte y bonita que Sarah Connor cuando creciera.
- ¡Corre, Connor, debemos acabar con la amenaza robótica antes de que acaben con la humanidad! -quizas se había emocionado de más con esa saga de películas- ¡Hay que acabar con el T-1000 antes que el acabe con nosotros!
-Nota mental: no dejar que Nila vea demasiadas películas de ciencia ficción-dijo para si el señor Smith a su lado, se le hizo inevitable reír ante ello-Imaginate si se hubiera obsesionado con Superman, la niña saltaría de la ventana de un tercer piso creyendo que puede volar también.
- ¿Porque suena como si eso ya ge hubiera pasado?
El rojo no tardo de apoderarse de las mejillas contrarias ante lo mencionado, lo había descubierto, ¿Tan obvio habia sido? -Sucede, pasa y acontece que de pequeño yo llegué a creer que era un extraterrestre con forma humanoide, adoptado por humanos y con poderes, claro está.
Una risa se escapa de los labios contrarios y pronto se le suma el pecoso a su burla-Dejame adivinar, ¿Te arrojaste por la ventana de tu cuarto?
-Negativo-niega, sorprendiendo al mayor-yo directamente me tire del techo lo que me llevo a una visita directa al hospital, porque me quebré el brazo derecho... Estuve por un mes entero usando la mano izquierda lo que me convirtió en ambidiestro.
-Pff, no me esperaba eso-dice entre risas-yo de pequeño la mayor parte del tiempo me comportaba.
- ¿Y otra parte? -inquiere curioso.
-Tan solo era algo inquieto cuando Emily venía jugar conmigo-dice despreocupado, aunque por dentro todo era un caos, no decía ese nombre desde hace bastante tiempo, y ahora que lo decía tenía miedo de que el señor Smith descubriera esa parte turbia de su pasado-, y hablando de amistades de la infancia, ¿Ya sabes a cuantos amiguitos va invitar Nila para su cumpleaños?
-Hasta ahora solo a invitado a tres de sus amigas de la escuela, Hilary, Heather y Mary-decia a la oar que levantaba un dedo al nombrarlas-, pero no hay que preocuparse por la cantidad, la mansión es grande y ni hablar del patio delantero o trasero, es lo suficientemente grande para una buena cantidad de niños y los padres de estos.
- ¿Seguro que no habrá problemas con tantos niños en casa? -dice intrigado, le desagrada la idea de que hayan muchos niños corriendo por su terreno, pero lo soportaría porque iba a ser el cumpleaños de Nila, solo por ella-Si el dinero no alcanza oara costear las cosas necesarias, yo tengo algo de dinero guardado por si lo necesitas.
-No es necesario, Brahmsy, todo estará bien-asegura confiado-no ge preocupes, yo me encargo de decorar, preparar los juegos y hacer la comida, ¡Será sencillo!
-Estas loco si crees que no te ayudaré con la fiesta de cumpleaños de nuestr-tú hija-dice nervioso.
Una sonrisa no tardo en dibujarse en los labios del pecoso a la vez que un sonrojo adornaba sus mejillas, y antes de que pudiera hablar fue interrumpido- ¡Papi! ¡Connor hizo popis en la alfombra!
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Señor Smith ᴮʳᵃʰᵐˢ ᴴᵉᵉˡˢʰⁱʳᵉ
FanfictionUn padre recién divorciado, se muda a Inglaterra junto a su hija, dispuestos a olvidar el pasado. No eran conscientes del gran peligro que corrían al mudarse a la mansión Heelshire, el mal acecha las paredes de su nuevo hogar, y deberían de seguir...