Señor Smith ᴮʳᵃʰᵐˢ ᴴᵉᵉˡˢʰⁱʳᵉ

6. Ático

Pasear por los bastos jardines de la mansión siempre lo ayudaban a pensar, o simplemente iba a ir cuando quería despejar la mente de todos estos problemas diarios, ahora se encontraba sentado en las raíces de un viejo árbol, sentado allí observaba el paisaje y el cielo, a juzgar por las nubes que adornan al mismo una fuerte tormenta se aproxima.

Regresando al interior de la mansión comienza a cerrar todas la ventanas y puertas, preparándose para la tormenta que se avecina, además de que tendría que prepararse mentalmente para consolar a Nila a quien le aterran las tormentas eléctricas, no le haya razón a este miedo, puesto a que siempre ve a la niña dormir muy tranquila en las fiestas familiares a pesar del gran bullicio... Mejor no hablemos del resto de la familia por ahora, había literalmente todo un océano que los separaba como para preocuparse como están, además que de seguro estarían molestos con él, ya se los imaginaba, a todos los Smith y los Ramos molestos con él porque supuestamente secuestró a su propia hija, como un hombre malo que se llevó ala niña de los brazos de una madre quien se quedó sola y desconsolada por la ausencia de su hija, puras mamadas son esas, él no era el malo de la historia, esa mujer lo era, abusadora y maltratadora, era todo de lo que a él ahora se le acusaba, una mierda sin lugar a dudas.

Sale de un sobresalto de sus pensamientos al escuchar nuevamente la voz de ese niño al pasar junto al cuarto de su hija, y ahora estaba más que seguro que se trataba de su hija imitando una voz varonil, y si que era lo que se esperaba.

¿Qué el muñeco este vivo?

Esto no es una historia de terror, no, está es una historia de auto descubrimiento, con varias locuras de por medio, y NO se transformaría en una especie de película de comedia romántica entre el y algún tipo al azar que conozca en un futuro, primero porque no le atrae nadie, segundo porque tiene estándares bastantes altos tras lo sucedido con su ex esposa y tercero, porque era gay y no quería que si hija entre en alguna crisis por que el salga con un hombre y que tenga dos padres cuando el resto de los niños tienen una mama y un papá, sería demaciado imprudente de su parte, puestos he luego debería de explicárselo y ella era demaciado pequeña como para entenderlo, así que pospondría el tener pareja hasta que su hija sea mayor.

Y acostado de cabeza en el sillón, con sus cabellos rozando con el suelo y con su sangre subiendo a la cabeza, llama al trabajo, miente al decir que se encontraba enfermo y al sonar congestionado le creyeron, y le dieron un par de días libres, los que aprovecharía para pasar tiempo de caridad con su hija, aunque ella tenga que ir a la escuela y a sus clases de baile, pero fue inevitable no quedarse en soledad luego de dejar a su niña en clases, quedando sólo en la mansión junto al muñeco, al menos este tiempo a solas le daría tiempo suficiente para pensar.

Levantándose del sillon, comienza a explorar la mansión, con todo eso de la mudanza, la remodelación y lo otro, no tuvo el suficiente tiempo para aventurarse por la mansión para conocerla a más detalle.

Subiendo las escaleras se dirige hasta la entrada del ático, siendo este el lugar que más intriga le traía, según lo que le habían dicho hace varios veces uno de los hombres que hicieron la remodelación, ese era el único lugar de la casa al que no se pudo ingresar, y la curiosidad lo venía carcomiendo desde que se enteró de ello, y aquí lo tienen, parado bajo la entrada al ático, se pregunta cual será la razón por la que no se puede ingresar, tal vez algo allá arriba lo evita, o quizás por lo antigua que era la casa se había sellado la puerta, habían muchas razones por la que no se podría abrir.

Estirando su brazo tira de la cuerda, escuchando el crujir de las paredes a su alrededor, eso lo asustó por un moembto, peor no tanto como las escaleras al ático apunto de caer sobre él, tuvo que saltar hacía un costado por inercia, de otra forma su hija hubiera quedado huérfana de padre-Casi me cagó del susto-dice apenas, intentando relajar los latidos apresurados de su corazón-, bien, ahora veamos que secretos oculta el ático-subiendo con lentitud las escaleras, tan sólo asoma su cabeza, no dejaba de pensar en esa película en la que un fantasma de niño chino aparecía, malditos traumas que le dejan las películas. Tras asegurarse de que no hubiera ningún peligro aparente, entra por completo en el, teniendo que forzar mucho la mirada por la baja iluminación del lugar-Mientras que no aparezca un fantasma todo va estar bien... ¡Hay mierda!

Grito aterrado cuando una caja cae a sus espaldas, maldiciendo posteriormente a las ratas que posiblemente estuvieran allá arriba. Con cautela se acerca a la misma, recogiendo lo que había salido de ella, llamando su atención una fotografía de un niño.

-Brahms.

Fue inevitable no decir su nombre, y es que ese niño se parecía bastante al muñeco de su hija, quizás le había pertenecido al hijo de los anteriores dueños de allí el parecido. Las fotografías parecían viejas, quien sabe cuantos años habían permanecido allí ocultas hasta que él las encontró, le hacía pensar en que les pudo haber pasado a los anteriores dueños, según había escuchado por las calles que el hijo de los anteriores fueños habia muetto en un incedio y que hace unos años ellos se habían suicidado y que una mujer que trabajaba para ellos se volvió loca y asesino a su ex novio, por Dios, en esa casa no sucede más que una tragedia tras otra.

En ocasiones quería golpearse a si mismo por comprar una mansión en donde no pasaban más que tragedias mortales, como esos idiotas de las películas que compran una casa en donde murieron veinte personas, y él tan sólo era un idiota más en esa lista, pero esto no es una película de terror, es la vida real, aunque en la vida real también suceden ese tipo de tragedias. Dejando las cosas a un lado, baja del ático y en cuanto sus pies tocaron el suelo la escalera se cerró sola, tal como cuando se abrió.

Suspirando con pesadez, se dirige a su cuarto en donde a penas llega siente el sonar de su teléfono, no fue necesario ver de quien era el número para saber de quien se trata, se había encargado en personalizar el tono de llamada de su ex esposa para evitar una situación futura en la que le atienda por error, algo que ya le había sucedido en sus primeros días estando allí. Ignorando el teléfono, se dirige hasta el muñeco que en esta ocasión había aparecido acostado en su cama, ya se le era normal esto, ese muñeco aparecía en un lugar distinto cada día y ya había dejado de romperse la cabeza en intentar hallar una razón de esto; tomando al muñeco entre sus brazos se va de allí, dejando el teléfono sonar, en cualquier momento ella se casaría y dejaría de llamar.

- ¿Tu crees que soy un mal padre por alejar a mi hija lejos de la locura de su madre? -le pregunto, sabiendo que no recibiría respuesta, pero lo seguía haciendo puesto a que de esa forma podía eliminar los malos pensamientos de su mente- ¿Hice bien?

-Hiciste bien, eres un excelente padre.

Relacionó dichas palabras a su propio delirio, quizás él no era el único loco y al final el vivir en esa gran mansión también lo estaba afectando a él como a los dueños anteriores. Sonriendo con dulzura-Gracias, Brahmsy-murmulla, besando la mejilla del muñeco en agradecimiento, fuera o no producto de su imaginación, esas palabras le habían ayudado bastante, y eso fue algo que el verdadero Brahms notó, oculto tras los muros- ¿Sabes qué? Creo que esta noche te toca el beso de buenas noches, tanto para ti como para Nila.

[NOTA DEL AUTOR]

¿Cómo les va? ¿Les va gustando la historia? Eso espero.

Me comunico hoy con ustedes para hacerles una simple pregunta, ¿Les gustaría que Brahms aparezca pronto? Y con pronto me refiero al siguiente capítulo, lo dejar a su criterio.

Yo me despido aquí y sin más que decir, besito, besito, chau, chau💕💕