-¿Lista?-pregunté.
-Que te importa.-me dijo enojada.-¿Tu me llevaras al castillo del ogro?
-Si, lo siento.-me disculpé.-¿Vamos ya?
-Si.-dijo seca.
Se colgó su mochila al hombro, y salió por la puerta. Se subió al coche, y se cruzó de brazos.
-Vengo por ti más tarde.-dije sonriendo.
-Ok.-dijo enojada.-Y tu cabello no me gusta, ¡odio el rojo!
Solo pude reír, esa niña terminaría amándome, así como yo le voy a agarrar cariño.
-¿Cómo le fue?-preguntó Justin.
-Dijo que odiaba mi cabello.-reímos.
-No se preocupe, así es, se encariñara.-dijo sonriente.-¿Va a ir por su ropa?
-Si, de echo si, voy por ello.-susurré.-Nos vemos.
Salí de la casa de los Bieber, y me subí a mi auto a conducir a mi casa, donde vivía mi hermano Fill, el y yo nos quedamos con la casa de mis padres cuando fallecieron.
-¡___!-grito y me abrazó.-¿Ya conseguiste empleo?
-Si, ya.-sonreí.-Me quedaré en la casa, vengo por mi ropa.
-Ok.-asintió.-¿Cuánto tiempo?
-No lo sé.-alcé los hombros.-Esta niña es difícil.
-¿Tanto como el gordo Mosby?-preguntó.
-No le digas gordo.-le dije seria.-No, un poco menos. Ella no me golpeó y jaló el cabello, tampoco me lanzó aceite para autos en la ropa, y no me ha aventado y casi matado por las escaleras.
-Bueno.-rió.-Saldré con Jaky, nos vemos, te amo hermanita.
-Yo también.-sonreí.
Subí y comencé a empacar, llevé todo lo necesario, cerré la maleta, después me fui a dar una ducha. Salí me cambié y me puse algo más cómodo. Llevé mi maleta, y la subí en el asiento de copiloto.
Toqué la puerta, y me abrió la tal Mary, era alta, rubia y de buen cuerpo, unos labios muy pintados de rojo,y piel aperlada.
-¿Que quieres?-preguntó con frialdad.
-Entrar.-dije.
-No vas a pasar.-gritó.
-¿Quién no va a pasar?-preguntó Justin llegando.-¿Porqué dices eso Mary?
-No va a pasar.-dijo firme.
-No le hagas caso, entra ___.-dijo mirando mal a Mary.
Pasé y subí a mi cuarto, guardé toda mi ropa, y al terminar, fui a recoger a Yess a la escuela.
-¿Cómo te fue?-pregunté abrochando el cinturón de seguridad.
-¡Bien!-gritó feliz.-¡Me dieron una estrella!
-¿Enserio?-pregunté asombrada.
-Si, si, si.-dijo emocionada.-Mira.
-Aww, que bueno.-le acaricié el cabello.
-Mi papi va a estar feliz.-dijo.-Bueno, a lo mejor esta en el trabajo, y no la ve...
-Si la va a ver, lo prometo.-dije y conducí a casa.
Llegamos, y definitivamente, Justin no estaba.
-¡Eres una bruja!-gritó.-¡Dijiste que papi estaría aquí! ¡Tonta! ¡Tonta!
Me aventó despacio, y subió corriendo a llorar.
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D: pobrexita :c
