Capitulo Final de "La Institutriz"

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*5 años después*

-Mami, por favor.-suplicó con lágrimas en los ojos.-Todos están afuera, jugando en la nieve, ¡mami!

-Mi amor.-me agaché a su altura y lo cargué.-Sabes que no puedes salir.

-¡Pero no me va a pasar nada! ¡Te lo prometo!-sollozó.

-No mi amor, otro día.-lo solté.

-¡Siempre dices lo mismo!-gritó enojado con su pequeña voz de 5 años.

Dicho esto, corrió escaleras arriba a su habitación, pero luego lo escuche.

-Ma...mamá.-no podía respirar.

¡DONDE JODIDOS QUEDO EL INHALADOR!

-¿Dónde dejaste el aparato?-grité desesperada.

Buscándolo debajo de los sillones, de la mesa, detrás de las puertas,¡no estaba!

No lo dudé ni un segundo y lo envolví en un cobertor que estaba en el sillón y salí a la camioneta.

-¡Yessica!-grité muy fuerte.-¡Sube!

No dudó y subió. Ella estaba afuera jugando en la nieve.

Llegamos al hospital, solo le ordené a Yess que bajara las llaves del auto, y que entrara al local.

-Doctor es urgente.-dije.-¡Dejó de respirar! ¡Atiendalo! ¡No se quede nada más viendo!

No dijo nada, y metió a Thomas a la sala de emergencias.

-¿Tu viste donde estaba el inhalador?-le pregunté a Yess mientras me abrazaba.

-Si, estaba en el baño.-dijo.-Ahí lo vi por ultima vez.

-¿Que hacía ahí?-pregunté.

-No sé.-contestó nerviosa.

-Yessica.-le regañé.-Dime.

-Esque... El y yo jugábamos luchitas...y.-la interrumpí.

-¿Luchitas?-pregunté atónita.-¡Cómo se te ocurre!

-Perdón mami.-agachó la cabeza.-Le dio un ataque, justo cuando yo lo encerraba en el baño...y...

-¿Porqué no me dijiste?-pregunté con un tono de voz más suave.

-Lo olvidé.-comenzó a llorar.

-No, nada de llorar.-la abracé otra vez.

Llamé a Justin y le dije que Thomas estaba en el hospital, no dijo nada y colgó. Venía para acá, de eso estoy segura.

-Señora Bieber.-dijo el doctor.

-Soy yo.-me levanté.

-Thomas ya esta bien.-suspiré de alivio.-Solo tiene que tener más cuidado, si sucede esto muy seguido,puede afectar más seriamente sus pulmones.

-Ok.-sonreí débilmente.-¿Me lo puedo llevar ya?

-No, lo dejaremos en reposo 2 horas.-dijo.

-Ok.-salí de ahí.

Justin estaba en la sala de espera con Yess.

-¿Cómo está?-preguntaron los dos.

-Bien.-asentí.-Se quedará acá 2 horas.

-¿Reposo?-preguntó Yess.

-Ajá.-asentí.

-¿Quieres tomar algo?-pregunté a Yess.

-Si, ¿me das dinero?-preguntó.( y lo va a matar okno XD vi mucho la Huérfana xDD)

-Toma.-le entregué un billete de $100.

-¿Cómo estás?-me besó.

-Bien bien.-dije después de terminar el beso.

-¿Te asustaste,verdad?-preguntó abrazándome.

-Mucho, me pongo paranoica cuando le dan esos ataques.-dije triste.-Hubiera preferido tener asma yo.

-Créeme yo también.-suspiró.

Nos besamos por unos minutos más, después llegó Yess y se sentó en medio de los dos, estuvimos hablando y pasaron rápidamente las dos horas.


-Mami, ¿me perdonas?-dijo en la camioneta.

Lo llevaba en brazos, envuelto en un cobertor se veía JODIDAMENTE TIERNO.

-Si mi amor.-le besé los cachetes.-No tienes porqué disculparte.

-Bueno.-rió.

Llegamos a la casa, bajé rápido y entramos, se sintió lo calentito de la casa, realmente estaba helando afuera.

-¿Quieren chocolate caliente?-pregunté.

-Si.-gritaron los dos.

-Bueno.-dije.-Lo prepararé. Yessica, quítate esa ropa, está mojada por la nieve. ¿ok?

-Si.-sonrió.

Después de ese pequeño accidente, compramos unos 3 inhaladores más.

Pasó el tiempo, y todo fue mejorando, bueno, todo menos la enfermedad de Thomas.

-Justin.-le hablé nerviosa.

-¿Qué pasa mi amor?-preguntó.

-Esque...yo.-tartamudeé.

-¿Qué te pasa?-preguntó abrazándome.

Me acerqué a el, y lo bese.

-¿Y eso? ¿Que tienes?-rió cerca de mis labios.

-Voy...yo.-suspiré.-Estoy embarazada.

Otro hijo más, una alegría más, todo perfecto. No puedo describir lo que sentí cuando tuve por primera vez a Thomas en mis brazos, una felicidad me inundaba por completo, y ahora, tendría otro nene, o nena... La verdad, mi vida era perfecta ahora, y espero que siga así.

¿Ven lo que el amor puede hacer? ¿No? Puede hacer enamorar a una institutriz fría y a un hombre de negocios sin tiempo, después hacerlos pasar por problemas como odio, peleas,gritos, una madre embarazada, ¿lo ven? el amor supera todo, cualquier cosa, solo si es el verdadero. No es necesario escribir un libro gigante, para darse cuenta, de que este, el amor de una institutriz y un hombre de negocios, es posible. Así como cualquier cosa.

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gracias encerio, a todas las que se tomaron la molestia de leerla, espero que les haya gustado el final :'3

La institutriz; jb.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora