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Lionel no dejaba de agarrar el brazo del Omega, que se sentía de maravilla al estar con su amado.

Corrieron rápido para lo que se seguridad nos los atrapará.

Pero memo no sabía a dónde lo llevaba, pero no quería decir nada, tenía miedo a que arruinara ese momento, que seguramente sería el mejor y último que tendría.

Seguían corriendo, hasta que llegaron a un lindo lugar, un lugar donde memo nunca había visto, era un lindo parque que se le parecía un lindo lugar para pasar la tarde para una linda pareja amorosa.

(¿ Que tal si ellos eran aquella pareja amorosa ? )

— llegamos —

Entraron al parqué, agarrados de las manos, que se sentía bien para ambos, pero lío entro en razón cuando se acordó de la apuesta que estaba todavía en curso. Siendo sinceró lío ya no quería hacer esa estúpida apuesta, que era muy posible que el Omega salga lastimado.

Ya que sabía que el sentía a una atracción hacia el, en realidad no sabia si su amor era correspondido por el Omega. Solo sabía que disfrutaría estar con memo.

— es muy lindo lío —

Dijo el Omega que sonreía.

— mmm si es muy lindo, vengo aquí cuando estoy estresado —

— ¿enserio? —

El alfa sin verlo solo asintió, no lo miraba de lo nervioso que estaba.
Memo vio algunas de sus mejillas rojas, se le hizo una rubor de color rosita claro.

Leo intento no ponerse asi, tenía que ganar la apuesta, sin que tenga que enamorarse del Omega.

— ¿lío estás bien? —

Memo le hablo en un susurro, ya que había visto a lío muy distraído. Al alfa miro al mexicano, luciendo como si no le importara nada, solo lío negó con la cabeza, asiendo que el Omega se sintiera, incómodo.

Pasaron un largo rato sentados en aquel lugar, ninguno de los dos decía nad, ya que memo quería comenzar una conversación con el, y lío solo pensaba en si mismo, haciendo a un lado a memo. Pero el pobre mexicano sentía que su amado pensaba en el, solo sonreía como si nada, mientras apreciaba la linda tarde que estaba pasando con el amor de su vida.
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Hora: 5:30 pm

Llegó la hora de irse para memin, ya que le había prometido a sus padres que llegaría temprano a su casa, para ayudarles en los labores de la casa. Lío entendió el asunto y dejo que se fuera, y mientras veía que se alejaba solo soltó una risita...

( Solo faltan unos días y ganaré )
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Mientras que el Omega seguía con su camino se encontró a Lainez que hice directo a su casa, memo no le puso mucha atención a su amigo. Pero Diego lo vio y fue a hablar con el.

— ¡memin!! —

Memo voltio dónde se pudo escuchar la voz de Lainez. El alfa corrió hacia el, y el Omega solo lo miraba acercándose poco a poquito.

— ¿necesitas algo Diego? O ¿ por qué estás tan alterado? —

Diego se detuvo y lo miro a un más confundido.

— ¿cómo? ¿No te sentías mal cuando estábamos en la clase? —

Memin se puso nervioso ante eso, no sabía que responder, solo se quedó en silencio.

— ¿ Que pasa, por qué tan callado? —

El Omega seguía en silencio, seguiría así hasta que Diego dejara de hacer preguntas, memo se dio la vuelta y empezó a dar pasos largos, solo para evitar la conversación entre el y lainez, que lo tuvo que seguir, solo para obtener una respuesta de su amigo Omega.

— ¿que?... ¿Acaso no me vas a decir nada? —

El de rulos lindos no se dio más que decirle, lo que estaba pasando, pero decidió comentarle, cuando llegara a su casa. Y obviamente lainez no se negó a eso.

Cuando llegaron a la casa de memo, ambos se fueron a la habitación del Omega, para  poder hablar con tranquilidad, y sin sentirse quebrado.

Por otro lado Lionel se quedó unos minutos más en aquel parque. Estaba reflexionando todo lo que pensaba de memo.

( ¿Es lindo?... ¿Me atrae?... ¿Por qué me pone nervioso?... ¿ Será que mis sentimientos serán correspondidos?... ¿ Seguiré con este maldito ret o con este sentimiento? )

Su privacidad fue arruinada por ney que estaba detras de el.

— você ¿que eses tu aquí? —

Lío dio un pequeño grito, para después darse la vuelta y ver al brasileño que estaba parado, y con una sonrisa burlona. Obviamente que a Lío no reaccionaria de una buena manera, así que lo tomo por la camisa con una fuerza leve.

— que queres pelotudo, ¿no ves que estoy pensando? Eres un gran hijo de la gran puta —

— Ei, acalme-se —

Neymar todavía tenía la misma cara, que hacía que la sangre de lío ardiera.

— a mí no me andes hablando en tu maldito idioma —

Messi lo lanzó con una gran fuerza que hizo que Neymar cayera sentado en el césped.

— ¿pero a ti que mierda te pasa? —

Lionel solo rodo los ojos, para después retirarse de ahí dejando a Neymar en el suelo, y con la palabra en la boca.

★𝚚𝚞𝚎 𝙴𝚖𝚙𝚒𝚎𝚌𝚎 𝙴𝚕 𝙹𝚞𝚎𝚐𝚘★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora