★𝚚𝚞𝚎 𝙴𝚖𝚙𝚒𝚎𝚌𝚎 𝙴𝚕 𝙹𝚞𝚎𝚐𝚘★

17 (final)

Después de aquel día, Guille volvió a la prepa, pero está vez más contento que antes, al llegar A su salón busco con la mirada a Neymar y Cris (luego hablaría con lewandowky) Memo se hacerco a ellos con una sonrisa.

—Hola Cris, hola ney.

Dijo memo tomando del hombro a ney y con la otra mano con el hombro de Cris, llamando la atención  de los mencionados.

—Hola Guillermo, ¿ya no estás enojado con
nosotros?

Pregunto Neymar, y Guillermo no dudo en reír un poco.

—Claro que no, hablé con Lionel y me explico todo, asi que estamos bien.

Explico Guillermo, llevando su mano a la cabeza del brasileño.

—Entonces, ¿podemos volver a las conversaciones como eran antes?

Esta vez pregunto cristiano, por lo cual hizo una muecas.

—Claro, bueno los dejo me tengo que ir a mi asiento.

Se despidió de ellos, cómo de ellos a el. Guillermo paso toda la clase pensando en como volver a hablarle a lewandowky al parecer no esperaba de su amigo, pero se merecía su perdón.

Al finalizar la clase para ir al receso, Guillermo fue como rayo para dirijirse al salón en donde estaba lewandowky. Llegó justo a tiempo pues el ya estaba apunto de irse, a si que Guillermo llamo su atención gritando su nombre, y este enseguida reaccionó y volteo hasta ver a Guillermo dirigirse a el.

—¿Guillermo?

—Que tal güero, no te vengo a molestar pero me urge hablar contigo.

Antes de que el Polanco hablara dijera otra palabra más, memo tomo la primera palabra.

—Pero si tú estás muy molesto conmigo, ¿Acaso no te acuerdas?

Dijo lew sintiéndome culpable por sus acciones que había tomado, y claramente bajo la cabeza, para que no viera su rostro que solo tenía la vergüenza. Pero unas manitas suaves tocaron su rostro, haciendo levantar su rostro y chocando miradas entre ellos.

—No te preocupes por eso, ya quedó en el pasado ¿no?—guille le dedico una sonrisa encantadora, la verdad si quería arreglar la amistad que se habían roto por solo una apuesta tonta—Vamos yo te invito el almuerzo, se ve que no has comido nada—dijo Guillermo quitando sus manos lentamente.

—Claro, pero no tienes por qué pagar mi almuerzo. ¿Que tal si yo te lo invito?

Lewandowky sonrió, al igual que memo. Ambos fueron a la cafetería de la escuela, cuando llegaron tomaron lo que Hiba a consumir (Robert insistió en pagar, Guille no dejaría que lo hicieran a si que el mexicano pago) fueron a una mesa no muy lejana de los demas.

—Bueno... ¿Y que quieres hablar?

Dijo Robert, mientras jugaba con sus manos.

—La verdad quiero arreglar las cosas, pero necesito hablar contigo para saber si tú estás de acuerdo

Guillermo bajo la mirada pensaba en todo lo que pudo pasar si nunca se hubiera realizado la dichosa apuesta.

—Claro que si, pero.... Siento que te lastime mucho, y no merezco tu perdón, ni el de nadie. Asi que si tú quieres podemos hacer de nuevo amigos.

Esta vez el Polanco fue el que tomo de las manos al mexicano, y el Omega lo miro.

—Claro que si, arregle las cosas con Neymar y cristiano, pero solamente me faltabas tu—suspiro—La verdad agradezco mucho tu atención güero, pero creo que te dejo, tengo que irme a la biblioteca por un libro.

La verdadera razón por lo cual le dijo eso fue por qué vio al argentino dirijirse a la biblioteca, y memo quería hablar con el. El Polanco lo tomo muy bien y dejo que se fuera.

Guillermo se levantó de la mesa dejando al polaco, y el dirigiéndose a la biblioteca. Cuando entro vio a Lionel sentado en una de las mesas que estaban en un rincón de la gran zona de lectura.

Memo no sabía que es lo que le pasaba a si que se hacerco a el.

—¿Te puedo acompañar?

Dijo Guillermo, y lío solo levantó la mirada, y quitando la de de su libro.

—¿Que haces vos aquí?.

Pregunto en seco el argentino, la verdad no era la expresión que Guillermo se esperaba.

—Pues la verdad quería hablar contigo, pero creo que estás en un mal momento, asi que no te molestaré y me iré....

Lionel al escuchar eso se sentía aliviado, pero otra parte de él le decía que debía de detenerlo y dejar que se sentará alado de el. Por otro lado Guille ya estaba apunto de irse, hasta que una fuerte mano agarro la suya.

—Espera...- dijo lío sonando arrepentido—Por favor, quédate.... Y si quieres podés tomar asiento.

El gran nudo se formó en la garganta de lío, y memo solo sonrió y tomo asiento.

—Bueno, lío, solo quería decirte que.... Si querías que nosotros tuviéramos una amistad—se sentía nervioso—Digo... Que si quería ir conmigo a un lugar, cómo amigos.

—Claro, pero al parecer yo ya tenía entendido que vos no me quería hablar....

Hablo Leonel luciendo muy triste.

—Antes.... Pero ya no, haci ¿Que dices?

Lionel le dijo que si, a si que cuando salieron de la escuela fueron a una de las cafeterías que estaban más cerca de la prepa. Se la pasaron de maravilla a si que memo empezó a invitar demasiado a Lionel, y este aceptaba con mucho gusto.

Llegaron al punto en donde en una de aquellas citas Lionel fuera el primero en decirle lo que sentía por el, y Guillermo por otro lado igual le dijo todo lo que sentía por el.

Reconocieron que entre ellos tenían muchas cosas en común, y en ese día se volvieron novios. Guillermo les conto a sus amigos y lo tomaron de maravilla.

Cuando terminó la escuela preparatoria, Guille decidió darse un año de descanso, y lío decidió seguir en una de las universidades que estaban en España, por lo cual ya tenía todo preparado para irse, obviamente se llevaría a Guillermo, que esté acepto irse con el a España para un buen futuro juntos.

Lamentablemente no pudo seguir una vida con lionel

Espero y les haya gustado, si gustan pueden leer más de este tipo de historias en mi perfil🥳

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