Capítulo 6

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Murdoch llegó al hospital, junto a todos los hermanos restantes, su hermano era brillante pero, tenía Alzheimer, había leído como Carlisle había conseguido un pequeño avance en algunos tratamientos, por ello llevaba a su hermano con el, tenía la confianza que lo ayudara, que tuviese más momentos de lucidez.

— Carlisle, ¿Podríamos hablar?— Carlilse asintió y se despidió de la enfermera la cual corrió a decirle a sus amigas que parecía ser que ambos doctores tenían un romance clandestino, prohibido, y muy pasional, muchas mujeres consideraban que eran el mejor romance sin escribir, y ante cualquier interacción se emocionaban.

— Mi hermano Murdoch tiene Alzheimer y me preguntaba, si usted podría llevar el caso— Carlisle se sorprendió pero asintió, dándole un ligero apretón en el hombro

— Lo examinaré y hablamos — Marlon asintió y salió a esperar a sus hermanos, los cuales no tardaron en llegar en un helicóptero. 

Marlon saludó a Murdoch y el lo miro con extrañeza, se giro a ver a Merlin — Me dijeron que mi hermano Marlon estaría aquí

— Estará aquí, no te preocupes, recuerdas que tiene que ir a trabajar

— Es mi culpa que no esté aquí, tengo muchos gastos en la carrera

— Descuida Mur, el siempre lo ha hecho todo con el corazon— Ahora fue el turno de Merlin para intervenir, la conversación no fue ignorada por Carlilse, no necesitaba tener el don de Jasper para saber lo devastado que estaba Marlon

— Buenos días, acompáñame, joven Murdoch Murcen, soy Carlisle Cullen, trabajaré con usted en sus prácticas de penal.

Murdoch sonrió y le estiró la mano — Encantado, espero hacer un buen trabajo

— Quisiera decir algo antes, usted me da más confianza¿ Quiénes son ellos?— Hablo el joven Murcen refiriéndose a sus hermanos

— Ellos son sus clientes, empezarán a platicarle algunos casos, trabajan en un bufete de abogados, debería escucharlos, son excelentes en su trabajo, le presento a mi colega...

— Encantado soy Morgan— Interrumpió rápidamente Marlon, Murdoch sonrió y le dio su mano

— Un gusto conocerlo, debo suponer que usted es abogado, por cierto sus ojos me recuerdan a mi hermano.

— Me han dicho que me parezco a mucha gente

— Espero que tenga el placer de conocerlo, es una increíble persona, pero no le diga, su ego se puede elevar demasiado— Marlon sonrió al igual que los presentes

— Guardaré el secreto— Murdoch sonrió y se dirigió a Carlilse para que esté le explicará el funcionamiento, Carlilse aclaro que van a trabajar un tiempo en el hospital, hay muchas personas de ahí que necesitan apoyo, el asintió emocionado.

Parece que Carlilse había conectado perfectamente con el, Marlon veía todo con una sonrisa triste, no podía evitar verlo cuando era niño y estaba embarrado de lodo al ser muy torpe para los deportes, cuando era joven y estaba en los concursos de declamación, o cuando llegó emocionado a la casa con la nota donde había sido aceptado a la escuela de derecho y economía, al igual que muchos de los hermanos el no solo había estudiando una carrera a la par de la otra.

— Tenemos que ser fuertes— Merlin apretó el hombro de su hermano, Maureen sonrió y asintió, tenía lágrimas en los ojos al ver toda la interacción.

— Ten Mau, las llaves de la casa, quédate en mi cama, Mer en la de huéspedes, hoy tengo guardia, no se preocupen, igual puedes llevarte la moto, ahí también están las llaves— Maureen asintió y beso la mejilla de su hermano y se fue con Merlin, Marlon se despidió de lejos, se sentó en una banca y dejo que sus lágrimas corrieran, daría lo que fuese por el estar en ese lugar, Murdoch tenía un gran futuro, trabajo estable, se había comprometido con alguien, y todo por su enfermedad se alejo de lo que había soñado y anhelado.

Sintio como alguien llegaba a su lado y extrañado vio a una mujer rubia, muy hermosa, ella solo colocó su mano en el hombro de Marlon, agradecía a la mujer por acompañarlo, aún cuando ella no lo conociera, realmente apreciaba la solidaridad que existía en la mujer.

Unas manos se pusieron encima de las de el, y pronto los ojos dorados de Carlilse estaban frente a sus azules, le dolió mucho ver a su compañero sufrir de esa manera, y antes de que pudiese el rubio decir algo, Marlon se aventó a abrazarlos, necesitaba algo, su niño, su protegido no lo recordaba.

Después de un tiempo las lágrimas de Marlon pararon, aún seguía en los brazos de Carlisle y este tan solo le sonrió.

— Gracias

— No hay problema, se hizo tarde,¿ irás a tu casa?

— Mis hermanos se llevaron la moto

— ¿Quieres que te pase a dejar?

— Les dije que tenía guardia

— Lo cuál es mentira— Marlon le sonrió débilmente y la voz por primera vez de la mujer rubia se hizo presente

— Porque no vienes con nosotros a la casa, no te puedes quedar aquí, están horribles las camas— Marlon giro a verla sorprendido y ella hablo antes

— Rosalie Hale, hija de Carlilse Cullen— Marlon abrió sus ojos y la observo por un momento, no parecían para nada adoptados, tanto Carlisle cómo la señorita eran demasiado atractivos, o Carlisle adoptaba bellezas o la vida con Carlisle era muy buena.

— Encantado señorita, Marlon Murcen

Estiró su mano y el la saludo con cortesía, hacía demasiado frío que el no noto la temperatura de ambos, y tan metido en su dolor que no sintió que el corazón de Carlisle carecía de bombeo, poco después llegaron dos hombres más; uno rubio y uno cobrizo, si en algún momento para Carlisle la medicina dejaba de ser rentable ¿Iba a explotar a sus hijos como modelos? Edward internamente río por los pensamientos del humano

— Marlon te presento a dos más hijos míos, Jasper Hale y Edward Cullen, Jasper es el mellizo de Rosalie.

— Encantado en conocerlo— Los acentos no cuadraban, Rosalie y Jasper no hablaban igual, su cerebro solito empezó a maquinar rápido, algo anda mal, pero ignoro el parecido y la diferencia de lugares y épocas que los nombres y actitudes mostraba, no debía indagar había sido muy buenos con el, cómo para llenarlos de preguntas o tratar de resolver el misterio, que tal vez no sea tan relevante.

Les sonrió a ambos y Edward se presentó — Encantado, Carlisle cada vez que tiene oportunidad me habla de ustedes. — Los presentes rieron por la vergüenza que ahora pasaba Carlilse.

— Entonces, ¿tomarás nuestra propuesta? — Intervino el rubio, realmente estaba emocionado

Marlon río y asintió, — Ganaste esta vez Cullen— Carlisle sonrió y los hijos de el también lo hicieron, les agrado la primera impresión, Alice había dicho muchas veces que era un gran hombre el mejor para su padre, así como que los iba a cuidar y proteger a cada uno de ellos, y para ellos la idea de tener a dos padres no sonaba mal.

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MARLON, Carlisle CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora