Capítulo 15

945 103 0
                                    

Marlom lleno de tierra salió de su primaria, el tomaba la mano de una niña pelirroja, Merlin caminaba al frente en busca de la madre de ambos.

A lo lejos pido divisar a aquella mujer, delgado, cabello largo y opaco que cargaba a una Maureen con dos colegas adorables y una paleta de caramelo en sus regordetas y rosadas mejillas.

La mujer llegó a su lado sonrió levemente al ver a sus hijos y soltó un tranquilo "Vamos".

Merlin sonrió y empezó a contarle cada cosa que le había sucedido, cómo a una niña le pusieron un chicle en su cabeza y como un compañero había caído de manera graciosa.

Marlon cómo cada vez que estaba con ella agachaba el rostro, Merlin hablaba, Maureen balbuseaba contenta y Marlon solo cayó, toda su infancia cayó.

La mujer sin girar a ver a su segundo hijo — ¿Cómo te fue?

Marlon con la mirada baja sonrió levemente mientras sus ojos se empañanan, parpadeo para espantarlas — Bien— No comento más en todo el camino.

Al llegar a su casa, si hermano mayor aventó su mochila, mientras marlyla dejaba sobre el sillón desgastado, camino hasta formarse para usar el lavabo.

Camino en silencio hasta la mesa grande, topandose con su tío y dos amigos de el ya sentados en la mesa, su madre les servía comida y ellos veían.

La mujer le sonrió a sus hijos y continúo con sus labores, eran tan pequeños para comprenderlo...

Marlon se levantó sobresaltado, abriendo de par en par sus ojos, sudando de manera sorprendente, Carlilse ya estaba a su lado extendiendo le un vaso con agua.

Jasper de iba a acercar pero Alice tomo su mano y negó.

— Respira amor, respira, solo fue un sueño— Marlom vio a la nada y parpadeo negando.

Tomo el vaso de agua, y al terminarlo giro a ver aquellos ojos dorados que le daban tanta calma — Era un recuerdo.

Carlisle sabía que existía mucho misterio al rededor de aquel francés pero no insistiría, el debía elegir contarle o no.

Marlon necesitaba desahogarse, abrazo a Carlisle que lo veía con una sonrisa comprensiva. No quería que mientras contara lo que iba a contar, Carlilse lo viera, porqué el tampoco podía hacerlo.

— Mi madre nos amaba, Merlin era la copia exacta de aquel hombre, lo conocí, si bien no recuerdo gran parte de mi infancia, los momentos a su lado quedaron grabados en mi, estaba lleno de cicatrices, era extremadamente alto, ver a Merlín es como ver a mi padre.— Marlon sonrió ante el recuerdo

— Vivíamos en su casa muy elegante en aquella ciudad tan grande, olvide el nombre, pero una noche mamá nos levantó a los dos, tomo todas nuestras cosas, que ya estaban en maletas, y solo recuerdo haber querido regresar por aquella cobija morada que me había comprado el, fue la pen última vez que mi mama vió mi rostro y solo para negarme el regresar.— Carlilse vio que cada recuerdo era doloroso para el contarlo.

— Caminamos mucho, nos subimos a aquella camioneta, siempre estuvimos lejos de lo que pasaba entre mamá y esos hombres, mamá siempre nos contó que volveríamos a el lugar que la vio crecer, nos enseñó su antigua casa, ahí viví el resto de mi infancia, tuve dos padrastros más, que son los padres de Maureen y Murdoch

— Mi tío siempre llegaba borracho, la trataba mal, y yo siempre secibi golpes para defenderla, Merlín nunca se metía solo curaba o intentaba curar mis heridas éramos jóvenes,   era brillante desde niño, me adelantaron años, gané muchos premios en declamación, matemáticas, era el niño genio, incluso los maestros y mestras creían que yo iba a sacar a mi familia de aquel lugar, siempre me recordaban que cuando pudiera ayudará a mi familia, aún así mi madre nunca fue, a ninguna premiación, reconocimiento, siempre envidie a Merlin, el tenía toda la atención, después llegó Maureen y eran la luz de sus ojos, a mí nunca me volteo a ver, no importaba cuánto mi tío me golpeara, o cuántos diez sacará, nunca me veía.

— Se que Esme te contó que murió dando a luz a Mur pero, ella se quitó la vida, entramos los tres a verla, ella sonrió a aquellos dos, cuando Violette se llevó a mis tres hermanos, ella me habló, solo...— La voz de marlotcada vez se cortaba más necesito tiempo para calmar sus lágrimas e hipo.

— Ella ...— Carlilse limpio cada una de sus lágrimas y cuando lo vio más tranquilo soltó algo que Marlon nunca superaría " Amo tu rostro, con o sin lágrimas, pero respira amor, desahogarte, pero respira" .

— Amor, puedes pasarme aquel cuchillo— La Mujer recién aliviada tomo la mano de su hijo.

Aquel niño camino hacia la mesa y sin levantar el rostro se lo entrego, y antes que esté pudiera huir de ahí, la mujer lo abrazo, fue un abrazo sincero, lleno de amor y arrepentimiento, aquel niño sonrió y le regreso el abrazo con la misma intensidad.

Y por última vez, tomo el rostro de su segundo hijo la mujer, Marlon nunca olvidará a su madre, era hermosa, casi olvidaba su rostro aún viviendo con ella — Te amo, tu, no tienes la culpa de nada, tan solo me recordabas momentos horribles, pero nunca me arrepentí de tenerte, estoy tan orgullosa de ti, eres hermoso y brillante.— Marlon empezó a derramar lagrimas.

— Espero y se quede entre los dos pero, siempre fuiste mi favorito— La mujer le sonrió y noto como ya le habían falta un par de dientes.

— Vive amor, vive, y perdóname— Marlon sonrió en grande y se aventó a su madre que lo recibió con un cálido abrazo, aquel niño soltó a su madre.

— También te amo mami, iré por comida debes estar cansada— Marlon salió disparado a la cocina, dejando a su madre sola, aquella madre que no desaprovechó el tiempo y se quitó la vida en el corto tiempo en el que la dejaron sola, sacándole a Violette un gritó de horror, la mujer cerro la puerta impidiéndole entrar a sus hijos y los saco de la casa, dejando a 4 niños con el corazón hecho pedazos.

Vivimos con mi tío un tiempo, antes de escapar, regresar y escapar, me manche las manos de sangre protegiendo a mi hermana y ahí el me reveló que yo era su hijo y mis hermanos los hijos de su grupo de alcohólicos, que mi madre no había aguantado ser una ramera y que nos odiaba porque le recordabamos a ellos— Carlilse estaba horrorizado y quebrado.

—  Nunca mancharan el nombre de una mujer  en mi presencia, y aunque soy su hijo biológico, por el ADN que tome, yo soy hijo del hombre con el que viví en mis primeros años de vida.— Al decir lo último sonrió, se notaba que admiraba a aquel hombre.

Carlilse lo abrazo lagrimeando mientras Marlon se desahogaba, lloraba todo lo que se había negado a sentí, a demostrar, porque nunca tuvo tiempo, tenía que mamtener a sus hermanos, tenía que demostrar fortaleza, tenía que tragarse su dolor y salir a delante por supervivencia.

Todo este tiempo Marlon sobrevivia en vez de vivir...

MARLON, Carlisle CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora