𝐜𝐢𝐧𝐜𝐨

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— ¡Buenos días! — Sunoo entró a la veterinaria.

Tenía una bolsa de papel en su mano izquierda y en la derecha estaba la correa de Piña.

Piña es una perrita pequeña aún, pero su peso ahora es saludable y ya no se ve con tanto miedo. Es blanca con unos ojitos café claro y patas largas, su piel aún se ve lastimada, pero claramente Sunoo mantiene los medicamentos de Piña en orden.

— ¡Sunoo! — Jay se emocionó al ver a Sunoo, el omega le causaba ternura —. Heeseung en un momento saldrá, tiene a otro paciente, pero en diez minutos estará listo para atender a Piña.

Sunoo asintió y se acercó al escritorio de
Jay.

De la bolsa café sacó un muffin de moras azules.

— Los preparé en la mañana, hice demasiados y ahora tengo para regalar — Sunoo sonrió.

Jay lo vio con ternura y probó el muffin.

Sunoo había estado un poco nervioso.

Quería ver a Heeseung.

Había pasado una semana desde que fueron al evento y después cenaron en el auto de Heeseung hamburguesas.

— ¿Crees que a Heeseung le gusten? — Sunoo sonrió ilusionado.

— No lo sé, amigo, Heeseung es un misterio — Jay habló con la boca llena —. Puede que le guste, puede que no, pero lo más seguro es que nunca lo descubramos.

Sunoo hizo un puchero.

Minutos después salió una omega con un poodle blanco puro. La omega se veía muy bonita y su cachorro se veía elegante como ella.

Sunoo vio su propia vestimenta.

Unos jeans sencillos con un suéter amarillo que encontró en el fondo de su armario.

Heeseung salió de su consultorio y le dio papeleo a Jay, vio de reojo a Sunoo e hizo un movimiento con la cabeza pidiéndole que entrara al consultorio.

El omega siguió a Heeseung y al entrar sonrió grande.

— Hola, Vet Heeseung — Sunoo le entregó la bolsa café.

Heeseung vio el contenido.

Un lindo muffin esponjoso de moras azules.

— Gracias — Heeseung dijo con su voz seca —. Son mis favoritos.

El tono en la voz de Heeseung podía seguir siendo increíblemente frío y serio, ¡pero algo que hizo Sunoo le gustó!

Además de que eran sus favoritos,
¡también eran los favoritos de Sunoo!

Sunoo estaba listo para casarse con ese lindo alfa.

— Veo que cuidas muy bien a Piña — Heeseung subió a la pequeña Piña en la mesa y revisó sus orejas —. ¿Cumples con sus horarios de medicamentos?

— Ni un minuto tarde.

— ¿Su alimentación está bien?

— Sip.

— ¿Le sigue temiendo a las personas? — Heeseung vio como Piña se escondía detrás de las piernas de Sunoo.

— Solo a los alfas — Sunoo la acarició —. Solo le agradan tú y Sunghoon.

Heeseung asintió.

Le hizo su tratamiento a Piña y realmente ya habían terminado.

La piel de Piña estaba bien, sus vacunas al corriente y se veía muy saludable.

Sunoo estaba feliz porque su hermosa perrita ya se siente mejor, pero al mismo tiempo ya no verán a Heeseung todas las semanas.

— Vet Heeseung... — la voz de Sunoo tembló un poco, ya estaban terminando todo.

— ¿Si, Sunoo? — Heeseung estaba distraído escribiendo unas indicaciones para Piña.

— ¿Te gustaría algún día ir a comer o algo? — tartamudeó nervioso el omega, su olor a fresas se hizo un poco más picante por los nervios.

— ¿Cómo una cita? — la voz de Heeseung seguía neutral viendo al omega.

— S-si tú quieres... Pero yo solo quiero pasar tiempo contigo... No importa si es solo amistad — tartamudeó Sunoo,

Jaló un poco las mangas de su suéter.

Heeseung suspiró.

— Me agradas, Sunoo — Heeseung le entregó las indicaciones —. Podríamos ir a comer, pero solo como amigos.

Sunoo sonrió emocionado.

¿Solo amigos?

¡No importa! ¡Le agrada a Heeseung!

Sunoo asintió feliz.

Heeseung le dio un papel con su número personal y salieron del consultorio con un Sunoo emocionado.

— Adiós, Vet Heeseung — sonrió Sunoo.

cute vet | heesunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora