cute vet | heesun

𝐪𝐮𝐢𝐧𝐜𝐞

Sunoo sentía sus mejillas rojas.

Estaba en el auto de Heeseung después de haber ido a desayunar.

Los dos se despertaron abrazados en ese grande sofá blanco en la sala de Heeseung.

Fueron a desayunar a una cafetería frente al apartamento del alfa.

Sunoo comió un croissant con salmón y tomó un té chai, mientras que Heeseung devoró unos panqueques con huevo y tocino por un lado.

Cada que veía el plato de Sunoo solo repetía: "Te daré de comer más, omega." haciendo a Sunoo sonrojarse.

Durante todo el almuerzo Heeseung tomaba la mano de Sunoo, acariciándola por arriba de la mesa y viendo con frialdad a todas las personas que los veían a pesar de que Sunoo les ofrecía una dulce sonrisa a todos.

Llegaron a la pequeña casa de Sunoo.

Flores en el pórtico, una puerta color blanco y paredes de color azul celeste.

Adorable.

— Llegamos a tu casa, Sun. — Heeseung estacionó el auto y salió de este para ir al lado de la puerta de Sunoo

Abrió la puerta y ayudó al omega a salir de esta.

— ¿Quieres ir a una cita conmigo? — Sunoo salió del auto y Heeseung sonrió.

Estaban frente al auto en la banqueta.

Sunoo sonrió cuando Heeseung se pegó más a él, acorralándolo en el auto y besando sus labios dulcemente.

— Me encantaría, pero recuerdo haberlo dicho yo primero.

Sunoo acarició los rizos de la nuca del alfa.

— Pero no haz dicho cuándo y yo ya sé incluso a dónde iremos.

Heeseung lo vio sorprendido.

— ¿Has pensado mucho en esto?

— Desde que te conocí para ser exactos. —  Sunoo sonrió y puso sus manos en la mejilla del alfa.

— ¿Puedo saber a donde iremos?

— Es una sorpresa, alfa. — Sunoo sonrió.

Heeseung sintió su corazón estallar de felicidad.

Su alfa se encontraba emocionado y muy enamorado.

— Dilo otra vez.

— ¿Qué será una sorpresa?

— Lo otro. — Heeseung presionó sus labios en la mejilla de Sunoo.

— N-no se de que hablas. — Sunoo tartamudeo por sentir los labios de Heeseung tocar su mandíbula y después morder un poco el lóbulo de su oreja.

Heeseung sonrió un poco al saber que había hecho sonrojarse a Sunoo.

— No juegues, omega. — susurró Heeseung en su oreja.

— Alfa... — Sunoo susurró.

Heeseung sonrió y besó a Sunoo de forma desordenada con el menor jadeando por la sorpresa.

El omega sentía sus piernas débiles y disfrutaba del sentir a Heeseung acariciando su cintura.

El sonido de una tapa de basura de metal los hizo separarse un poco, con el mayor cubriendo al omega para que nadie más lo vea.

Sunghoon estaba al lado de ellos sacando la basura de la casa.

Usaba una pijama de patitos y una afelpada bata de color rosa.

— De verdad no quería interrumpirlos, pero esa tapa estaba muy grande.

Sunoo sintió sus mejillas sonrojarse a más no poder.

— Hola, Heeseung. — Sunghoon saludó.

— Hola. —la voz fría característica de Heeseung.

— Anoche la fiesta estuvo increíble. — Sunghoon podía sentir como la tensión se podía cortar con un cuchillo de mantequilla. — Iré adentro, y creo que ustedes también deberían de hacerlo, no creo que a nuestros vecinos les agrade el espectáculo, además de que estoy seguro que estás congelándote el trasero, Sunoo.

Sunoo asintió apenado y Heeseung vio con preocupación como claramente hacia frío y el omega solo usaba esa grande camisa y unos pants que le quedaban grandes.

Heeseung se separó un poco y sintió a Sunoo ir hacia él buscando su calor.

— Tienes que entrar a tu casa, Sun.

Sunoo asintió y besó la mejilla de Heeseung.

— Mañana a las siete de la tarde pasaré por ti. — Sunoo besó otra vez a Heeseung con delicadeza. — No lo vayas a olvidar, alfa.

Heeseung asintió y abrazó a Sunoo acariciando su cabello.

— Nos vemos mañana, omega.

Sunoo sonrió dulce y le dio un besito rápido para después salir corriendo hacia su casa.

Heeseung vio cómo entraba a esta y después de esto entró a su auto y salió hacia su apartamento por unas cosas antes de irse a trabajar en la clínica.