— Entonces, ¿Sunoo es tu novio? — Jay preguntó curioso mientras bañaba a un gigantesco San Bernardo.
Jay de verdad estaba agradecido de que Heeseung le esté ayudando esta vez con los baños, porque este peludo amigo estaba lleno de lodo.
El perro estaba tranquilo, sentado y disfrutando del baño.
— No — Heeseung contestó serio.
Este es el asunto.
Llevaban seis semanas viéndose.
Como amigos, claramente.
Después de esa adorable visita a la cafetería favorita de Heeseung, técnicamente adoptaron el hábito de salir a almorzar juntos, y a comer, y a cenar, y también a caminar por el parque.
Claro que Heeseung mantenía su espectacular personalidad callada, pero se había abierto un poco más a la posibilidad de entablar una amistad con el lindo omega de olor a fresas.
— ¿Te das cuenta que se ven todos los días?
— Tú y yo nos vemos todos los días y no somos una pareja.
— A mi nunca me gustaría un amargado como tú — Jay rió, se asomó desde el otro lado del perro y vio a Heeseung limpiando las orejas del gran San Bernardo —. Pero se ven todos los días, tú le gustas a Sunoo y claramente a ti te gusta Sunoo.
— ¿Quien dice que me gusta Sunoo?
— No lo sé, el hecho de que no lo has echado fuera de tu vida.
— A ti tampoco te he echado de mi vida, sé cómo mantener una amistad.
— Número uno: de mí ya no te desharás, hazle como quieras — Jay enumeró —. Número dos: odias que los omegas se acerquen a coquetear contigo.
— Sunoo no me coquetea.
— Claro que lo hace — Jay puso más acondicionador especial para perros para poder quitarle un nudo al cabello del perro — Es todo adorable frente a ti y te trae dulces y así.
— Porque somos amigos.
— ¡Le gustas! — Jay dijo exasperado.
— ¡No le gusto! — Heeseung rodó los ojos —. Solo somos amigos y disfruto la compañía de Sunoo, no me disgusta su olor y de verdad quiero tenerlo en mi vida todos los días, ¿Okay? — Heeseung perdió la paciencia por un segundo.
Jay se asomó desde la parte donde estaba para ver a Heeseung.
— Te gusta Sunoo — Jay hizo una sonrisa burlona.
— Eres increíblemente testarudo — Heeseung rodó los ojos —. Y si en dado caso hipotético él me gustará, ¿Que quieres que haga?
Jay chilló emocionado.
— ¡Que lo hagas tu novio oficial!
Heeseung rió sarcástico.
— Mala suerte para ti, no me gusta Sunoo — Heeseung exclamó y se quitó los guantes con los que estaba trabajando.
Jay vio al perro junto a él que aún necesitaba enjuagarse.
— Es un hueso duro de roer — rió por su propio mal chiste.
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Heeseung estaba cerrando la clínica.
Eran las ocho de la noche y había quedado de ir a cenar con Sunoo a ese restaurante nuevo de comida china.
Sonrió inconscientemente al recordar a un Sunoo emocionado por el simple hecho de que el logo del restaurante tenía un
gatito de la fortuna.
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cute vet | heesun
FanfictionHeeseung es un alfa, es un veterinario, tiene su propia clínica, es pequeña y acogedora para los indefensos animales que le llegan día con día. Aún así, Heeseung no es exactamente la persona más linda. Heeseung tiene un futuro prometedor debido a s...