𝐭𝐫𝐞𝐜𝐞

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— ¡¿Quieres ver cómo hago una pirueta?! — Sunoo intentó correr lejos del agarre de Heeseung, pero este tomó más fuerte su cintura y negó.

— Mataré a Jay.

Jay había decidido que su mejor idea era darle a Sunoo ocho shots de vodka con gatorade solamente porque Sunoo se veía muy "aburrido" con el amargado de Heeseung, en sus propias palabras.

— ¿Sabías que fui porrista en la preparatoria?

— ¿Tenías pompones y todo eso? — Heeseung mantenía su tono serio mientras caminaban a su apartamento que quedaba más cerca.

Sunoo asintió feliz.

— ¡Déjame hacer una pirueta! — Sunoo intentó zafarse del agarre de Heeseung.

Heeseung rió y negó.

— Solo conseguirás romperte el cuello.

— ¡No es cierto! ¡Yo podía hacer mortales con los ojos cerrados!

— Lo dudo, Sun. Te tropiezas cada dos pasos que das.

Sunoo bufó molesto.

— ¡Mentira! — Segundos después el omega tropezó con una piedra que estaba en su camino.

Heeseung rió y cargó a Sunoo como un costal de papas.

Sunoo chilló por el repentino movimiento.

— No quiero que te rompas de camino a casa.

Sunoo veía el trasero del alfa y sus manos estaban dando pequeñas palmaditas a la espalda de Heeseung. El menor rió.

— Me gusta tu trasero, se ve suave.

— A mi también me gusta tu trasero. — bromeó Heeseung. Las mejillas de Sunoo se pusieron rojas.

Después de unos minutos llegaron al apartamento del alfa.

Heeseung vivía en una buena zona de la ciudad, era un edificio seguro y con un buen sector. La veterinaria estaba cerca y los restaurantes abundaban.

A diferencia del hogar estilo indie/bohemio de la casa de Sunoo, Heeseung realmente nunca tuvo tiempo de decorar su enorme departamento.

Las paredes eran blancas y grises, los muebles sencillos y modernos de color blanco y no había casi nada más que una televisión que realmente no usaba, un gran librero y lo básico para sobrevivir en casa. Dos años viviendo en el mismo lugar, pero Heeseung nunca tuvo la oportunidad de convertir su apartamento en un hogar, nunca pensó en hacerlo.

Sunoo bajo de los hombros de Heeseung con cuidado y se recargó en la pared.

— ¿Te sientes bien? — Heeseung preguntó seco y le dio una camisa y unos pants a Sunoo para que pudiera cambiarse de ropa porque la suya estaba llena de whiskey barato y vodka.

— Nunca he estado mejor. — Sunoo empezó a quitarse su camiseta.

Heeseung volteo la mirada sin ver al suave omega quitando su gran sudadera y dejando ver su estrecha cintura y piel dorada.

El alfa camino a la cocina y sirvió un vaso de agua para Sunoo, pero al regresar lo vio en la cama viendo sus pies.

— ¿Sucede algo?

— No puedo quitarme los pantalones. — Sunoo se veía triste, casi al borde del llanto.

— ¿No puedes quitarte los pantalones?

— No.

— ¿Por qué, Sun? — Heeseung le dio el vaso con agua al omega que le dio un sorbo.

El mayor rió al ver que el vaso era demasiado grande para las manos del omega.

— No puedo. — Sunoo hizo un puchero. — ¿Me ayudas? — preguntó inocente el omega.

Claramente Sunoo no tenía idea de que estaba haciendo o diciendo, estaba muy borracho y Heeseung no sabía que hacer.

¿Quitarle la ropa?

De verdad no quería incomodar al omega con sus acciones.

— ¿S-Seguro? — tartamudeó el alfa y Sunoo asintió.

Heeseung se acercó y Sunoo se levantó suavemente.

Sunoo lo veía con sus dulces ojitos azules con sus pupilas dilatadas y brillando.

Esos dulces ojitos azules con pestañas largas decorándolos.

Heeseung suspiró nervioso sin Sunoo prestando realmente atención.

Sus manos llegaron al botón del pantalón y lo desabrochó lentamente. Se sentía extraño a pesar de que solamente estaba ayudando a Sunoo a cambiarse de ropa, no era nada sexual, pero Heeseung sentía su corazón latir fuerte por la cercanía.

Heeseung llegó al zíper y lo bajó lentamente, después puso sus manos en el borde del pantalón a la cadera y lo fue bajando lentamente.

Sus manos temblaron un poco y un suspiro nervioso salió de él.

Su respiración se detuvo un segundo al ver las suaves bragas color azul que usaba el omega, un pequeño lazo blanco en el centro superior.

Heeseung fue bajando el pantalón dejando al omega sentarse en la cama.

Nunca tocó un espacio privado de la piel del omega e intentaba no mirar demasiado, pero era inevitable, técnicamente estaba desnudando a Sunoo.

Sus manos seguían sin tocar su piel y sus ojos intentaban seguir siendo lo más respetuosos posibles.

Bajaba el pantalón lentamente hasta que llegó a las rodillas, sus manos rozaron lentamente la piel y el omega jadeó un poco.

No es consciente de que está haciendo, se repetía varias veces el alfa.

Las manos de Heeseung rozaron lentamente la piel pálida del omega disfrutando la suavidad de sus piernas y el pequeño sonrojó en las mejillas de Sunoo.

Heeseung terminó de sacar los pantalones y soltó la piel suave del omega que se veía tan delicado y cansado en su cama.

Sunoo se quedó dormido en segundos, sin ponerse los pants que le dio el alfa y haciendo pequeños ruidos de cansancio.

El mayor acarició suavemente el rostro de Sunoo después de arroparlo en la cama.

Heeseung salió de la habitación con su corazón latiendo fuerte y soltando feromonas de excitación que había retenido.

Vio sus manos, sus grandes manos que rozaron delicadamente la piel del omega que desea y que ahora duerme placido en su cama.

Con sus mejillas sonrojadas y su corazón latiendo rápido, se quedó dormido en el sillón.

cute vet | heesunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora