it's not that easy.

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Tuvieron que pasar varios días para que los dos retomaran la misma dinámica de antes. El encuentro con el padre de Yunho los había dejado algo inquietos e incómodos, más que todo al mayor de ambos, pero por suerte, ya comenzaba a olvidar la situación.

Mingi por su parte, no se sentía tan afectado por aquél encuentro en especial, lo único que le afectaba en realidad era la poca estabilidad que su novio tenía. Estaba tan preocupado por él que ya no podía dormir apropiadamente por tal angustia.

Le preocupaba enormemente su novio. Ya no sabía qué más hacer.

Había intentado de todo. Lo había invitado a salir muchas veces, lo había llevado a varios lugares para que se distrajera y en ocasiones lo lograba, lograba distraerlo de sus pensamientos y problemas pero nunca era suficiente, porque cuando llegaban a casa volvía a perderse.

Siempre con la mirada perdida, el rostro apagado, siempre en silencio sin emitir más de dos o tres palabras. A veces estaba bien, a veces estaba mal, a veces estaba terriblemente mal. Era un sube y baja de emociones que no sabía como seguir soportando.

Porque ya estaba cansado, muy cansado de ver a su novio tan inestable. Solo quería que volviese a ser el chico alegre y divertido del que se había enamorado.

Pero no hay que malinterpretar las cosas, Yunho seguía siendo para él el hombre de sus sueños y a quién más quería a pesar de todo.

Y si tenía que seguir intentando hacerlo sonreír, entonces lo haría, por más cansado que se encontrara.

- Mingi, ¿estás escuchándome? -escuchó la dulce y suave voz de su novio a su lado.

Tuvo que levantar la mirada y girar el rostro levemente para poder verlo bien. Dejó salir una pequeña sonrisa al observar el rostro angelical del chico a su lado.

Su cabello castaño claro que estaba más largo de lo normal, algo despeinado pero que le daba un toque sin igual, sus mejillas suaves y rellenas con aquél sonrojo natural que lo hacía suspirar, sus ojos grandes y brillantes que lo miraban expectantes y siempre seguros.

Si tenía que mencionar algo que le encantara de Yunho, además de todo él en general, diría que ama la forma en que lo ve. Como si fuera el único en su vida.

Y en parte estaba seguro que era así y eso le encantaba.

- ¿Mingi? -volvió a llamarlo el castaño, esta vez extrañado por el comportamiento tan distraído de su novio- ¿Te sientes bien?

- ¿Eh? -frunció el ceño confundido- Oh, sí, sí estoy bien, solo estaba pensando en algo, lo lamento -sacudió levemente su cabeza, intentando concentrarse en la conversación.

- ¿Escuchaste lo que dije?

Mingi guardó silencio y agachó la cabeza con culpa. No había escuchado absolutamente nada de lo que había dicho.

- No, perdón -pidió disculpas apenado.

- Ya, ¿en qué andas pensando para que estés tan distraído? -se cruzó de brazos y dejó salir una risita divertida. Realmente no le molestaba que Mingi no le escuchara, sabía a la perfección que este se distraía muy rápido.

- P-pues...en pensaba en ti -respondió, aún más avergonzado que antes.

- ¿En mí? -preguntó el mayor, extrañado- ¿Por qué en mí? Si estoy aquí, no puedes decir que estabas pensando en mí porque me extrañas -dijo riéndose levemente.

- En realidad, sí te extraño -admitió el otro, mirando sus manos y evitando el contacto visual con su mayor.

- ¿Me extrañas? Cómo vas a extrañarme, si vivo contigo, pasamos todos los días juntos, dormimos juntos, comemos juntos, venimos a clases juntos -hablaba con un tono divertido.

〃   ♡̶'   skɥfɑll    럐   |  𝘆𝘂𝗻𝗴𝗶 ❕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora